AMERICAN EXPERIENCE PRESENTA:
HARD HAT RIOT
♪ ♪
(explosiones)
Narrador: En medio de la guerra de Vietnam… (cánticos de protesta)… el bajo Manhattan se vuelve un campo de batalla.
William Abbate, instalador de calefacción: Corrió la voz de que habrá una manifestación. Tenemos una guerra en marcha, nuestros soldados están muriendo y hay manifestantes que parecen apoyar al otro bando.
(cánticos de protesta)
Reportero, material de archivo: La reacción en los campus universitarios fue rápida y predecible. Los estudiantes y muchos de sus profesores estaban en contra del presidente.
Manifestante, material de archivo, (voz en off): Bloquearemos Wall Street mañana. Bloquearemos la ciudad de Nueva York el lunes. Y haremos caer a todo el país la próxima semana. Entonces Nixon tendrá que responder.
Dennis Milton, trabajador metalúrgico: Tenga o no razón el gobierno en cuanto a una guerra, hay que apoyar a las tropas.
Dan Rossi, trabajador de metal laminado: ¿Y tú tomas la bandera, la tiras al suelo y la pisas? Ahora sí es conmigo.
Narrador: Un enfrentamiento entre quienes protestaban la guerra y la clase trabajadora de la ciudad de Nueva York comienza a redefinir las líneas de los partidos políticos.
Abbie Hoffman, material de archivo: Somos la segunda Guerra de Independencia. Estamos ganando.
Hombre 2, material de archivo: Apruebo lo que hacen. Porque va a causar una revolución, ¡pero no de su clase, de la mía!
Michael Balzano, asistente del presidente Nixon: Vimos esos disturbios y yo pensé que era el inicio de una lucha de clases entre, llamémosla una élite universitaria y la clase trabajadora.
David Paul Kuhn, autor: Richard Nixon va a aprovechar este momento y cambiar la dirección del Partido Republicano de los de sangre azul a los trabajadores. Crea un manual de estrategias culturales populistas que guiará a los candidatos republicanos durante más de medio siglo.
Producida por: Mikaela Beardsley, Cary Woods
(puerta retumba, rechina)
(voces confusas)
Gary Labarbera, presidente, Consejo de Oficios de la Construcción y la Edificación: Un casco duro. Duro es la palabra correcta. Trabajar en esta industria es duro.
Coproducida por: David Paul Kuhn
William Abbate, instalador de calefacción: Trabajas en torres de enfriamiento en un edificio de 50 pisos y el viento sopla. (se ríe). Y es invierno. Y graniza, y estás trabajando afuera.
Editada por: Henry Moskowitz
Basada en parte en el libro The Hardhat Riot de David Paul Kuhn
Dennis Milton, trabajador metalúrgico: En el World Trade Center, podías tropezarte y caerte. Créeme. No había barreras. No te ponían cables de seguridad. Te aferrabas con todas tus fuerzas, déjame decirte.
Escrita y producida por: Marc Levin & Daphne Pinkerson
William Abbate, instalador de calefacción: Cuando era un chico de 19 años, me asignaron con mi tío al piso veinte. Comienzo a caminar por una viga de unos 38 centímetros, que es bastante ancha. Y la caída al vacío estaba a mi izquierda, que son veinte pisos. Y me paralicé. Estoy ahí parado. Mi tío me grita: “¿Qué te pasa, chico? ¿Qué te pasa, chico?”. Le dije: “No puedo moverme”. Con el tiempo, aprendes a caminar sobre acero. Y haces lo que hay que hacer. Cuando trabajas duro, y terminas la jornada, es lindo mirar hacia arriba y decir: “¡Guau! Hicimos un gran trabajo”. Me siento muy orgulloso, siéndote sincero. Dejamos nuestra marca en la ciudad de Nueva York, en la industria de la construcción.
David Paul Kuhn, autor, The Hardhat Riot: Es la segunda era de los rascacielos en Nueva York. Miles de trabajadores están en el centro reconstruyendo el perfil de Nueva York. Pero están surgiendo dos Estados Unidos. Lo que los obreros ven desde sus vigas de acero es un movimiento en contra de la guerra en las calles, que aplaude a Ho Chi Minh, aplaude a quienes lastiman a los jóvenes estadounidenses en el extranjero.
♪ ♪
Texto en The New Yorker: del 30 de abril al 8 de mayo de 1970. “La semana más crítica que ha sufrido este país es un siglo”.
Texto: Jueves, 30 de abril de 1970
Presidente Richard Nixon, material de archivo: Buenas noches compatriotas: En cooperación con las fuerzas armadas de Vietnam del Sur, esta semana se han lanzado ataques para eliminar los principales refugios enemigos en la frontera entre Camboya y Vietnam.
Manifestantes, material de archivo, (cánticos): ¡Fin a la guerra!
Reportero, material de archivo: El presidente Nixon anunció que tropas de EE.UU. y Vietnam del Sur entraron a Camboya. Ese anuncio desató otra ola de manifestaciones.
David Paul Kuhn, autor: Richard Nixon ganó la presidencia al prometer terminar la guerra en Vietnam con honor y traer estabilidad al tumulto de la nación. Pero, sorpresivamente, al final de abril, este anuncio sobre Camboya da la impresión de que la guerra se está expandiendo. Esto explota en los campus universitarios de todo el país.
Harry Bolles, estudiante: Cuando ocurrió la incursión en Camboya, yo estaba listo para unirme a una revolución, porque ¡podemos hacer algo al respecto! Podemos llegar a algo. Podemos… ahora es cuando puede suceder.
Dennis Milton, trabajador metalúrgico: Para nosotros los obreros o la clase trabajadora, la gente iba a la universidad para evitar que la reclutaran. Y tenían dinero. Y dejaban que la clase obrera peleara sus guerras.
Dan Rossi, trabajador de metal laminado: Supe desde siempre que iba a ingresar al servicio militar. Pensé que era algo que uno debía hacer. Y tenía 17 años. Ingresé antes de graduarme de la secundaria.
David Paul Kuhn, autor: Desde la Guerra Civil, ninguna guerra había exigido más a los que menos tenían. Los que están peleando y muriendo en la guerra de Vietnam son en su mayoría obreros blancos y empobrecidos o negros luchando por salir adelante.
Presidente Richard Nixon, material de archivo: Esta no es una invasión de Camboya. Pero no seremos humillados. No seremos derrotados.
David Friedman, estudiante: En mi primer año de universidad, un muy buen amigo mío tenía un primo que era soldado y fue a visitarlo. Y este primo suyo estaba sirviendo en Vietnam. Le pregunté: “¿Qué pasa con la gente a la que estamos ayudando?”. Dijo: “Nos odian. Todos nos odian”. No tenía sentido. ¿Por qué ir a ayudar a quienes nos odian?
Stephen Bull, asistente del presidente Nixon: La causa de la intervención estadounidense en Vietnam estaba relacionada con la llamada “Teoría del Dominó”. Si un país caía bajo el control comunista, provocaría el colapso de otros países contiguos.
Manifestantes, material de archivo, (cánticos): ¡Paz ahora! ¡Paz ahora!
Reportero, material de archivo: La reacción en los campus fue rápida y predecible. Los estudiantes y muchos de sus profesores estaban en contra del presidente.
(cánticos)
(ruido de helicóptero)
Presidente Richard Nixon, material de archivo: Si a la hora de la verdad, la nación más poderosa del mundo, los Estados Unidos de América, actúa como un gigante inútil y lamentable, las fuerzas del totalitarismo y la anarquía amenazarán a las naciones libres y a sus instituciones en todo el mundo.
Dan Rossi, trabajador de metal laminado: En Vietnam, volaba evacuaciones médicas. Sabía que íbamos a entrar a una zona hostil. Nos iban a disparar y no podíamos responder el fuego. Lo sabía, pero había alguien allá abajo que necesitaba ayuda.
Ray Melville, yesero: Íbamos a zonas hostiles. Tú los estabas cazando y ellos te cazaban a ti.
Dan Rossi, trabajador de metal laminado: En cuanto a recoger infantes de marina muertos, eso siempre te revuelve el estómago. ¿Sabes? Empecé a cargar a los heridos y a los muertos. Cargamos a muchos hombres. Un hombre tenía una bolsa, metía partes en la bolsa. Ese fue nuestro bautismo de fuego.
David Sederholt, estudiante: Durante Vietnam, comparado con la gente en Park Avenue, todo estaba en nuestra contra, la clase trabajadora, chicos blancos de Brooklyn.
(ruido de la ciudad)
Texto: Viernes, primero de mayo de 1970
Harry Bolles, estudiante: Al llegar a NYU, donde la escuela de cine era bastante nueva, me volví fuertemente antibélico. Y mi experiencia en NYU fue bastante radicalizadora. Sentíamos que teníamos que luchar contra esto. ¡Tenemos que hacerlo! ¡Es horrible! Nixon anunció la incursión. Y en NYU, de alguna manera, hubo una reunión de mucha gente, estudiantes. Y era un grupo bastante radical. Estábamos todos en un cuarto, hablando sobre qué podíamos hacer.
Martin Scorsese, material de archivo: Esto se cae en tres días, pero Bruce Tabor, Bruce Tabor-Fields…
Harry Bolles, estudiante: Marty Scorsese, nuestro profesor, era un consejero. Lo respetábamos y fue de gran ayuda. Nos llamamos el Colectivo Cinetracts.
Material de archivo de la película Street Scenes 1970
Manifestante, material de archivo: ¡Asesinato! ¡Alto a las muertes!
Harry Bolles, estudiante: La idea era que fuera la rama informativa de la revolución en la costa este. Produciríamos películas y las enviaríamos a Florida, Carolina del Norte, donde fuera y las íbamos a distribuir.
Hombre, Street Scenes, 1970: Vuelvan a la clase media. Sí, eso me protege. Es un movimiento de la clase media, media-alta. No tiene nada que ver con la gente trabajadora. Ni siquiera pueden contactarlos. Ni siquiera pueden contactar a la clase trabajadora en este país, y saben que tengo razón. La revolución se reduce al campus universitario y ahí se va a quedar. Apruebo lo que hacen porque va a causar una revolución, ¡pero no de su clase, de la mía!
♪ ♪
Abbie Hoffman, material de archivo: Cerdos políticos, sus días están contados. Somos la segunda Guerra de Independencia. Estamos ganando.
(suena Hungry Freaks, Daddy de Frank Zappa)
♪ Sr. América, sigue de largo
Tus escuelas que no enseñan
Sr. América, sigue de largo
Las mentes que no alcanzarán ♪
Policía, material de archivo: ¿Cómo se llama, señorita?
Mujer, material de archivo: ¡No es asunto suyo! ¡Cerdos!
Hombre, material de archivo: Creo que la forma en que están protestando está mal, van por ahí gritando groserías por la calle.
William Abbate, instalador de calefacción: Viendo la tele en la noche, solo se oía hablar de las manifestaciones en contra de la guerra. Y casi no se hablaba de apoyar a las tropas.
(multitud clama, suena un kazoo)
Reportero, material de archivo: La acción del Primero de Mayo convocó a los manifestantes a bloquear la entrada a las oficinas del servicio selectivo del ejército. Quemaron dinero y tarjetas de reclutamiento.
Manifestantes, material de archivo: ¡No más guerra! ¡No más guerra!
David Sederholt, estudiante: Esta tarjetita era el centro de nuestro universo. Iba a decidir tu futuro. Nos dirigíamos al gran cambio de 1969 en el reclutamiento.
David Paul Kuhn, autor: Empieza el reclutamiento por lotería por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. Un número menor significa más probabilidad de ir a la guerra.
♪ ♪
David Sederholt, estudiante: La noche de la lotería fue muy intensa para mí porque todos nuestros amigos se reunieron en un bar. La pasaban por la tele, y era como ver un juego de bingo.
Texto: Primero de diciembre de 1969
Presentador, material de archivo: 14 de septiembre.
David Sederholt, estudiante: A varios amigos los llamaron muy al principio. Y mi amigo Georgie estaba viendo. Y sacó el número nueve, que era muy al principio de la lotería. Y el barman dijo: “Salió de aquí tambaleando hace como media hora”. Georgie había logrado trabajar y ahorrar dinero para comprar un Camaro, que para chicos como nosotros era increíble. Cuando llegamos a su coche, había pintado con espray el número nueve, el número nueve, el número nueve por todo el Camaro. Su explicación fue: “De todos modos, voy a morir, así que no necesito este maldito coche”.
(explosiones, sirenas)
Texto: Sábado, 2 de mayo de 1970. Universidad Estatal de Kent
Reportero, material de archivo: El incendio en el edificio del ROTC (Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de Reserva) comenzó minutos después de que cientos de estudiantes se reunieran en la plaza coreando lemas en contra de la guerra y lanzando petardos. Según dicen, unos cinco militantes lanzaron bengalas por las ventanas rotas, prendiendo fuego de inmediato al edificio. Algunos bomberos fueron apedreados. Los esfuerzos por apagar el fuego fueron obstaculizados por la explosión de municiones almacenadas dentro del edificio. Esta mañana, todo estaba en calma cuando la Guardia Nacional comenzó la limpieza. El gobernador Rhodes, que visitó el campus esta mañana, la llamó la peor violencia en el estado de Ohio y prometió mano dura contra los implicados.
William Abbate, instalador de calefacción: Tenemos una guerra en marcha. Nuestros soldados están muriendo. Y hay manifestantes que parecen apoyar al otro bando. Así que tienes un hervidero.
(disparos)
(gritos, disparos)
Texto: Lunes, 4 de mayo de 1970. Universidad Estatal de Kent
Mujer, material de archivo: Dios mío, le han disparado a la chica y él la levanta. Tiene una mancha de sangre en su chaqueta. Y le sale sangre por la boca.
(sirenas)
Reportero, material de archivo: La ciudad de Kent y el campus de la Universidad Estatal de Kent estallaron en violentas manifestaciones en contra de la intervención de Estados Unidos en Camboya y Vietnam, manifestaciones que terminaron cuando cuatro estudiantes murieron en una ráfaga de disparos de la Guardia Nacional.
David Paul Kuhn, autor: Entre los muertos está Jeffrey Miller, un chico de Long Island. Es el joven retratado en la foto más icónica de Kent State, tendido boca abajo, ensangrentado. Esto conmocionó a Estados Unidos.
David Friedman, estudiante: La Guardia Nacional mató a cuatro jóvenes. ¿Qué sigue? ¿Van a ser 20, 30 chicos? ¿Empezarán a dispararles a los manifestantes? Fue realmente terrible.
♪ ♪
Harry Bolles, estudiante: Kent State fue un gran golpe. ¡Oh! Esto me pudo haber pasado a mí.
Presidente Richard Nixon, material de archivo: Cuando hay una multitud tirando piedras, siempre existe el riesgo de que se intensifique y se convierta en una tragedia como la de Kent State.
Manifestantes, material de archivo, (cánticos): ¡Queremos paz!
David Paul Kuhn, autor: En todo Estados Unidos, los incendios, las bombas y la violencia escalan como nunca antes.
Harry Bolles, estudiante: Esto cambió la conversación. De pronto se volvió: “¡Nos están matando!”.
Material de archivo de la película Street Scenes 1970
Hombre, material de archivo: Creo que estamos algo enojados. Porque nos dispararon a cuatro de nosotros.
Policía, material de archivo: ¿A cuáles cuatro les dispararon? ¡Qué (silencio) mal que no fueron más!
Hombre, material de archivo: ¿Le gusta que le disparen a la gente?
Policía, material de archivo: ¿Por qué? ¿Qué demonios? O sea, ustedes sí pueden ir a la universidad, prender fuego a edificios. ¿Por qué están protestando? ¿Para no tener que estudiar el resto del año? ¿Para que los aprueben? La mitad de ustedes ni podría venir a palear (silencio) en un callejón.
Hombre, material de archivo: Protestamos por la paz.
Policía, material de archivo: ¿Cuál paz? ¡Nunca han peleado por nada! ¿Por qué demonios han luchado?
Hombre, material de archivo: ¿Por qué ha luchado usted?
Policía, material de archivo: Por mi país. ¿Y usted, por qué ha luchado?
Hombre, material de archivo: Estamos luchando por nuestro país.
Policía, material de archivo: ¿Ustedes? ¡Ja!
Reportero, material de archivo: Sandy Scheuer tenía 20 años, de Youngstown, Ohio. No le interesaba mucho la política, le gustaba cocinar. Aparentemente, no participaba en la manifestación y solo pasaba por ahí. William Schroeder, de Lorain, Ohio, miembro del ROTC. Allison Krause, de 19 años, de Pittsburgh. Jeffrey Miller tenía 20 años, de Plainview, Nueva York. Dicen que era estudioso, no rebelde, y activo en los deportes.
(ruido de la ciudad)
♪ ♪
Texto: Martes, 5 de mayo de 1970. Ciudad de Nueva York
Manifestantes, material de archivo (cánticos): ¡Paz ahora!
Reportero, material de archivo: Aquí en City College en Nueva York, un grupo de estudiantes invadió el edificio donde está la unidad del ROTC.
David Paul Kuhn, autor: Hay tumulto por toda la ciudad.
(cánticos de protesta)
Harry Bolles, estudiante: El movimiento de protesta ¡creció! Se volvió mucho más grande, mordaz y alborotado.
David Paul Kuhn, autor: Y luego, está el alcalde, John Lindsay, quien se opuso muy temprano a la guerra de Vietnam.
John Lindsay, alcalde de Nueva York, material de archivo: Es difícil hallar una justificación lógica o moral para enviar a jóvenes de 18 años a luchar y tal vez morir en los pantanos de Vietnam del Sur.
(vítores y aplausos)
Sid Davidoff, asistente del alcalde Lindsay: John Lindsay fue el primer republicano importante en este país que se pronunció en contra de la guerra.
John Lindsay, alcalde de Nueva York, material de archivo: Hoy, buscamos tener un día solemne, un día de reflexión. Quienes dicen que esto es antipatriótico, no conocen la historia de su propia nación.
David Paul Kuhn, autor: Corrió la voz de que John Lindsay llamó héroes a los que evadían ser reclutados. La clase obrera siente que aquellos que critican a los soldados en Vietnam son tratados como héroes y los héroes son tratados como villanos.
(vítores y aplausos)
David Paul Kuhn, autor: Lindsay fue controversial por muchas otras razones además de la guerra. Para entender el porqué, hay que retroceder y ver las fuerzas que oprimían a la clase obrera urbana a mediados de la década de 1960.
Texto: 1970… 1965…
(suena The Impossible Dream (The Quest)
♪ Soñar lo imposible de soñar ♪
Sid Davidoff, asistente del alcalde Lindsay: La campaña capturó la imaginación de la gente. Tuvimos mítines increíbles con Liza Minnelli.
David Paul Kuhn, autor: Él está en la portada de las revistas más importantes. Lo tratan como a una estrella nacional.
Ronnie Eldridge, asistente del alcalde Lindsay: Era guapo, alto y sofisticado. Brillaba. Y creíamos que podíamos mejorar el mundo. De verdad lo creíamos.
Sid Davidoff, asistente del alcalde Lindsay: Dije: “Aquí es donde quiero estar. Quiero estar con él”. Y nunca me aparté.
John Lindsay, alcalde de Nueva York, material de archivo: Muchos de ustedes me preguntaron: “Bueno, Sr. Lindsay, si lo eligen alcalde, ¿va a venir a vernos?”. Pues he venido y aquí estoy, y volveré a venir una y otra vez, una y otra vez.
David Paul Kuhn, autor: John Lindsay también simboliza el entusiasmo de la ciudad de Nueva York, llamada “la ciudad de la diversión”. Pero en cuanto se vuelve alcalde, esa diversión se convierte en un diluvio de obstáculos de proporciones bíblicas.
(frenos chirriando)
Noticiero, material de archivo: Al asumir el cargo como nuevo alcalde, 6 000 vagones del metro están inactivos, 370 kilómetros de vías conducen a ninguna parte. Nunca antes esta maravilla del transporte público masivo se había detenido por las huelgas.
Joshua Freeman, historiador: Lindsay creía que había una alianza entre muchos de los sindicatos y el partido demócrata, que servía sus intereses, pero que no servía a la población del área metropolitana de Nueva York.
David Paul Kuhn, autor: Todo lo que John Lindsay representa es sensato. No ayuda que Lindsay careciera de lazos personales con los sindicatos.
James Vermeulen, policía de Nueva York: No debería haber huelga de transporte. ¿Cómo vas a trabajar? Y si no trabajas, no te pagan. ¿Cómo sostienes a la familia?
Joshua Freeman, historiador: A pesar de sus promesas y discursos, al final, Lindsay tuvo que ceder y conceder terreno a los trabajadores del transporte público.
John Lindsay, alcalde de Nueva York, material de archivo: Los buses y el metro están comenzando a circular.
Reportero, material de archivo: 6 000 buses vuelven a las calles. Un acuerdo que le costará a la ciudad entre 50 y 70 millones en dos años.
David Paul Kuhn, autor: Y la debilidad con un sindicato invita a los demás a fortalecerse. (ruido de basura cayendo). Hay una huelga de saneamiento. 100 000 toneladas de basura apestan en la ciudad.
Sid Davidoff, asistente del alcalde Lindsay: John Lindsay solía decir: “Si te quedas mucho tiempo junto a la basura, empiezas a oler mal”. Y había mucha basura.
Hombre, material de archivo: El alcalde dice que esto no es una negociación colectiva, que lo que están haciendo es chantaje. Nos está chantajeando porque es el alcalde. Quiere ser el dictador. Se despierta y dice: “Soy el alcalde Lindsay. Hago lo que quiero”.
Sid Davidoff, asistente del alcalde Lindsay: En los próximos años, habrá huelga de docentes, huelga de la policía. Algo nunca antes visto en esta ciudad. Fue cuando los sindicatos adquirieron mucha relevancia.
James Vermeulen, policía de Nueva York: Claramente era un hombre privilegiado. Se le notaba. Y donde crecimos, sabías quién era privilegiado. Lo sabías. Crecí en Woodside, Queens. Éramos una comunidad de clase obrera. Era un lugar increíble.
(suena la campana de bicicleta)
James Lapham, electricista: Nací en el Bronx. Era básicamente una mezcla de gente trabajadora. No era un barrio rico. No había gente adinerada.
Dan Rossi, trabajador de metal laminado: El barrio en el que vivía era Villa Avenue, eran solo tres cuadras. Todos eran italianos. Y si no eras italiano, lo eras para nosotros. (riendo). Ni sabía que había algo diferente.
David Sederholt, estudiante: Bay Ridge era el barrio obrero por excelencia. Todas las personas que conocía, sus padres trabajaban en los muelles, eran policías o bomberos.
James Lapham, electricista: Mi padre era un sindicalista. Cien por ciento. Organizaban por todo Brooklyn, Queens. Mi padre me dijo: “El presidente Roosevelt cambió todo”. Impulsó los derechos laborales. Impulsó el empleo obrero. Y esta era la forma de hacerlo. Tenemos a alguien que va a cambiar todo.
Presidente Franklin Roosevelt, material de archivo, 1933: La civilización de los últimos 100 años, con sus sorprendentes cambios industriales, ha tendido a hacer la vida cada vez más insegura.
(suena Brother, Can You Spare a Dime? de Bing Crosby)
♪ Una vez construí
una torre al sol
De ladrillo, remache y cal
Una vez construí
y ya terminé una torre así,
¿Hermano, una moneda? ♪
David Paul Kuhn, autor: La Gran Depresión hundirá los logros que muchos de estos grupos obreros habían alcanzado. Y el Nuevo Trato de FDR les dará oportunidades. Ya sea con programas de empleo o con solo oír su voz en la radio, sentían que alguien se preocupaba por ellos.
(suena un silbato)
(suena Reveille)
Joshua Freeman, historiador: En los años treinta, durante la Gran Depresión, hubo una revalorización de la imagen del trabajador común como símbolo de Estados Unidos. Nueva York era una ciudad obrera al final de la guerra. Era de lejos, el mayor centro industrial de Estados Unidos. En las décadas tras la Segunda Guerra Mundial, Nueva York empezó a cambiar. Se vio un declive en el mundo obrero. La industria manufacturera se trasladó. Muchos empleos portuarios se fueron a Nueva Jersey. Y a la vez, surgía una ciudad de oficinas.
(sirenas)
Titulares de periódicos: Bandas terroristas atacan dos estaciones del metro. Mujer apuñalada; cuerpo encontrado en la playa.
David Paul Kuhn, autor: Para demasiados neoyorquinos, esa ciudad obrera empezó a sentirse lejana de su alcalde patricio porque son víctimas de la desindustrialización de EE. UU. Sufren una ola de crímenes antes que el resto del país. Su Nueva York se deterioraba y el alcalde parecía distante, o, peor aún, interesado en todos menos ellos.
Hombre, material de archivo: No olvidamos la situación de las basuras. No olvidamos que ya no podemos caminar seguros por la calle. Hay muchas cosas. ¡Y los votantes de la ciudad lo van a sacar del todo!
Multitud, material de archivo: ¡Buu!
Ronnie Eldridge, asistente del alcalde Lindsay: Barney Frank, un congresista, era un viejo amigo mío. Y dijo: “John Lindsay les da mala fama a las buenas intenciones”. La gente lo llamaba “liberal de limusina”. Y ese se volvió el apodo de John Lindsay.
David Paul Kuhn, autor: El año después de que John Lindsay se vuelve alcalde, empieza la construcción del World Trade Center. Son íconos del sueño americano. ¡Son los años sesenta! Había un Estados Unidos con aspiraciones. Pero la economía empieza a cambiar. Y el declive de la ciudad de Nueva York fue un presagio del trauma que golpearía a la clase obrera en todo el país.
John Lindsay, alcalde de Nueva York, material de archivo: Creo que es un hecho: las civilizaciones han florecido o caído según la fortaleza de sus ciudades centrales. Y por eso uno debe actuar asumiendo que esas grandes ciudades no solo se pueden gobernar, sino también civilizar, porque no hay una alternativa.
♪ ♪
Nancy Seifer, jefa de la Oficina de Asuntos Étnicos de la Alcaldía: Mi origen era muy parecido al de otros en el ayuntamiento, los asistentes del alcalde, un grupo con educación universitaria y en ascenso social. Pero quienes trabajaban en los servicios que mantienen la ciudad funcionando, todos los trabajos que hacen andar la máquina, estaban ocupados por personas de estas comunidades étnicas blancas. Y sus vidas eran muy diferentes. La mayoría de la clase media no tenía idea de las dificultades que ellos enfrentaban solo para llegar a fin de mes. Lo que les daba consuelo era la familia y a menudo, la comunidad de su iglesia.
Gary Labarbera, presidente, Consejo de Oficios de la Construcción y la Edificación: Dios y patria, esos son nuestros valores. Esos son nuestros valores. No voy a pedir disculpas a nadie por esos valores. Esos son nuestros valores.
James Vermeulen, policía de Nueva York: Cuando había misa los domingos, se esperaba que todos fueran a misa. Había misa a las 6:30, a las 8:00, a las 11:00, a las 12:00 y la última a la 1:00 era para los dormilones. Y cada misa estaba llena.
William Abbate, instalador de calefacción: Fui a una escuela católica desde kínder hasta octavo. Y cada año, mi madre le decía lo mismo a la hermana fulanita, la que fuera: “Si se porta mal, dele un par de golpes”. Y yo decía: “Mamá, no hace falta decirles eso. Lo hacen automáticamente”.
Dan Rossi, trabajador de metal laminado: Nadie pensaba en ser algo más allá de recolector de basura o… Así era la vida. La meta en el barrio era emplearse con la ciudad. O en la construcción, y mi padre era obrero. Así que fui por el camino de la construcción. Los oficios, todos los oficios eran de padre a hijo. Quieres al mejor mecánico, que te enseñe tu padre. Y se siente muy mal si eso se pierde. Y eso fue lo que hizo el gobierno cuando trató de impulsar la integración del sindicato.
Pancartas de protesta: No más fondos de los impuestos para los sindicatos segregados. ¡Si los hombres negros no trabajan, ningún hombre trabaja! Terminen la vergüenza de la discriminación laboral.
Joshua Freeman, historiador: La presión aumentaba en los años sesenta, y tanto a nivel local como federal, empezaron a dar pasos para presionar a los oficios de la construcción a abrirse a quienes estaban siendo excluidos.
John Lindsay, alcalde de Nueva York, material de archivo: Y sé que los neoyorquinos saben que el hombre negro que salió del hambre en Misisipi y el puertorriqueño que huyó de la miseria en San Juan… ese hombre es hermano de nuestros padres y abuelos que huyeron de la opresión en Europa buscando oportunidades en Nueva York.
Nancy Seifer, jefa de la Oficina de Asuntos Étnicos de la Alcaldía: Había razones para que Lindsay y otros como él sintieran compasión y empatía por las comunidades negras y puertorriqueñas. Pero esa misma empatía no surgía ante la situación de la clase obrera blanca porque se piensa que si eres blanco, debes poder salir adelante en Estados Unidos. Y si no progresabas, era culpa tuya.
Hombre, material de archivo: No creo que el alcalde de Nueva York represente a la clase trabajadora de Nueva York, la gente que tiene que ganarse la vida, y por eso lo abuchearé y votaré en su contra.
William Sales, politólogo: Creo que había una gran cantidad de personas blancas de la clase trabajadora que no entendían que demonios sucedía. Solo sabían que sus vidas estaban cambiando, y no para bien. Sentían que sus problemas económicos aumentaban, pero solo se atendían los problemas de la comunidad negra. Y eso los enfadaba.
William Abbate, instalador de calefacción: Cuando llegó la integración, al principio, personalmente, estaba a muerte contra la integración. Debo ser honesto. Era joven e ingenuo. Y… lo desconocido. Sentía que: “esto era nuestro y queríamos mantenerlo”. Había mucho nepotismo en los oficios. Pero me equivoqué, sin duda alguna. Algunos de estos hombres se hicieron muy buenos amigos míos y de repente, abres la mente. Solía bromear con mis amigos negros cuando me preguntaban: “Billy, ¿puedes ayudarle a mi hijo a entrar al sindicato?”. Y respondía: “¿Ya no está mal el nepotismo, verdad?”. (se ríe). ¡Bromeando!
(suena Eve of Destruction de Barry McGuire)
♪ El mundo oriental está explotando ♪
David Paul Kuhn, autor: 1968 sacudirá la vida estadounidense como nunca desde la Guerra Civil.
Texto: Enero de 1968
♪ Eres mayor para matar
Pero no para votar ♪
David Paul Kuhn, autor: La ofensiva del Tet ocurre y los estadounidenses se preguntan si es posible ganar en esta guerra en Vietnam.
♪ ♪
♪ Dime una y otra vez,
una y otra vez,
amigo ♪
David Paul Kuhn, autor: De la ofensiva del Tet en adelante, la mayoría de los estadounidenses, incluyendo la clase obrera, no aprobarán la guerra de Vietnam.
♪ No, no, no crees
que estamos al borde
de la destrucción ♪
David Paul Kuhn, autor: Luego, asesinan a Martin Luther King, Jr.
(sirenas)
(cristales rompiéndose)
James Vermeulen, policía de Nueva York: Comenzaron los disturbios en Harlem y nos llamaron a ir. Me asignaron a un sargento que dijo: “Vamos a tomar una estrategia de contención”.
Roy Wilkins, líder de la NAACP (Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color), material de archivo: ¿Sabes qué hizo John Lindsay esta noche? John Lindsay fue directo a Harlem, caminó por la calle 125 de arriba a abajo y habló cara a cara con la gente. Eso es lo que todo alcalde de las principales ciudades del país debería estar haciendo.
Sid Davidoff, asistente del alcalde Lindsay: No puedo describir lo importante que fue que él estuviera ahí esa noche. Esta ciudad sobrevivió mientras otras ardían.
David Paul Kuhn, autor: Hay ciudades ardiendo en todo el país, pero otra cosa también arde: la esperanza de un mejor país. La esperanza que queda, la invierten en Bobby Kennedy.
Robert F. Kennedy, material de archivo: Gracias a todos ustedes. Ahora vamos a Chicago y ¡Vamos a ganar allá, gracias!
(vítores y aplausos)
David Paul Kuhn, autor: Pero a él también lo asesinarán ese año.
(disparo, gritos)
David Paul Kuhn, autor: Además de esta tragedia, el radicalismo crece con el movimiento antibélico en 1968. El enojo crece en los campus universitarios, primero en Columbia.
Mark Rudd, Universidad de Columbia, material de archivo: Nuestro plan será volver a los campus universitarios y golpearlos con más fuerza que antes.
Joshua Freeman, historiador: Las protestas en la Universidad de Columbia en 1968 fueron de las más grandes y dramáticas hasta entonces. Los problemas inmediatos eran la participación de la Universidad de Columbia en investigación militar, inevitablemente involucrada en la guerra de Vietnam, pero también su relación con sus vecinos, la comunidad negra de Harlem.
William Sales, politólogo: Fui una de las personas involucradas en la fundación de la Sociedad de Estudiantes Afroamericanos. Hicimos una manifestación frente a Hamilton Hall y a continuación es sugerido que: “Entremos a Hamilton Hall”. Entonces la pregunta es: “¿Qué vamos a hacer?”.
Joshua Freeman, historiador: Las protestas condujeron a la ocupación de edificios en el campus. Bueno, esto generó enorme atención nacional.
Reportero, material de archivo: El alcalde John Lindsay es conocido a nivel nacional por su convicción de que la mejor manera de combatir los disturbios es con moderación por parte de la policía.
David Paul Kuhn, autor: Pero Lindsay tiene un problema. El liderazgo de Columbia quiere que llame a la policía, pero Lindsay quiere que Columbia la solicite.
Grayson Kirk, presidente de la Universidad de Columbia, material de archivo: Después de casi una semana intentando una conciliación, debo pedir a la policía que tome las medidas necesarias para que la universidad reanude sus operaciones.
David Paul Kuhn, autor: Tras días de furia por los activistas de Columbia, la policía recibe la orden de entrar al campus. Los policías son en su mayoría blancos: italianos e irlandeses. Para estos policías fue impactante ver a chicos privilegiados humillarlos. Los llamaron cerdos, insultaron a sus madres.
James Vermeulen, policía de Nueva York: Cuando llegué, el teniente dijo: “Lo vamos a asignar a la oficina del rector. Nadie debe entrar por esa puerta ni por esa ventana. Asegúrese de eso”. Entonces llamé a mi madre y le dije: “Mamá, tu hijo por fin está en Columbia”.
(chirrido del micrófono)
Hombre, material de archivo: Nos han informado que el departamento de policía tomará las medidas necesarias en relación con nuestras quejas de ustedes. Estarán sujetos a las medidas disciplinarias pertinentes por parte de la universidad.
William Sales, politólogo: La policía vino al campus y arrestó a todos los que estaban involucrados en la manifestación. Golpearon a muchas personas. El tipo de energía con el que la policía hirió a estos chicos tenía mucho más que hacer que con lo que pasaba en Columbia. Tenía que ver con toda la historia de cómo los grupos étnicos blancos y pobres se han sentido irrespetados y maltratados en la sociedad estadounidense.
(explosiones)
David Paul Kuhn, autor: Entre el inicio de 1969 y la primavera de 1970, hubo más de 4 300 bombas en todo Estados Unidos porque algunos radicales antibélicos creen que el progreso es demasiado lento. Su objetivo es llevar la guerra a casa.
Harry Bolles, estudiante: Todo se estaba radicalizando. Estaban explotando casas.
Texto: Greenwich Village, Nueva York. 6 de marzo de 1970
Reportero, material de archivo: La casa del adinerado ejecutivo de la publicidad y la radio, James Platt Wilkerson, quedó destrozada por una explosión y un incendio que afectó gravemente a las dos casas vecinas, una de ellas, del actor Dustin Hoffman.
James Vermeulen, policía de Nueva York: Miembros del grupo Weather Underground estaban construyendo una bomba cuando esta explotó. La explosión destruyó media casa. Yo llegué a controlar la multitud y a cualquier otra cosa que necesitaran.
Reportero, material de archivo: La policía dijo que encontraron 60 cartuchos de dinamita, 40 cápsulas detonadoras, y publicaciones del SDS y la izquierda radical.
Harry Bolles, estudiante: Sabes, es una revelación. Están construyendo bombas. Eran personas que, más que yo, estaban comprometidas con la revolución. Todas las cosas que te hacen sentir que el mundo que respetas está en rebelión o siendo destruido.
David Paul Kuhn, autor: Con tantas tragedias acumuladas, EE. UU. parecía desmoronarse en mayo de 1970. Tres días después de Kent State, el funeral de Jeffrey Miller, el joven de Long Island que murió en Kent State, tuvo lugar en la ciudad.
Texto: Jueves, 7 de mayo de 1970.
Reportera, material de archivo: Casi 5 000 estudiantes universitarios y de secundaria llenaron las calles mientras la familia y los amigos del joven muerto estaban adentro en silencio. Fue una multitud serena y reflexiva.
(suena Ohio de Crosby, Stills, Nash & Young)
♪ Veo soldados de plomo, los oigo venir
Por fin estamos solos
Cuatro muertos en Ohio
Cuatro muertos en Ohio ♪
♪ ♪
Reportera, material de archivo: La familia se dirigía al cementerio en las afueras y la mayoría de los jóvenes se dirigía a las manifestaciones.
Sid Davidoff, asistente del alcalde Lindsay: Yo estaba sentado con el alcalde en su oficina y hablábamos sobre qué hacer para conmemorar la memoria de estos cuatro universitarios, asesinados por la Guardia Nacional. El alcalde dice que eso le parece bien. Firmó una orden ejecutiva que ordenaba que las banderas del edificio municipal y del ayuntamiento se bajaran a media asta. ¿Quién podría oponerse a eso?
Material de archivo de la película Street Scenes 1970: ¡Venguemos a Kent State!
Reportero, material de archivo: Cientos de estudiantes universitarios y de secundaria declararon hoy una guerra de disrupción en la ciudad de Nueva York. Los manifestantes se están reuniendo en Wall Street.
David Paul Kuhn, autor: Los amos de las finanzas son vistos como los amos de la guerra y el centro de las protestas en Nueva York está en Federal Hall, esta plaza junto a la Bolsa de Nueva York.
Manifestante, material de archivo: Bloquearemos Wall Street mañana. Bloquearemos Nueva York el lunes. Y haremos caer a todo el país la próxima semana. Entonces Nixon tendrá que responder. No sé, quizás venga con los guantes puestos. Muchas personas piensan eso. ¡Pues vamos a descubrirlo! ¡No más (silencio)! ¡Queremos saber, dónde está ahora!
Hombre, material de archivo: Aquí vienen los patriotas. Miren a los patriotas. Así es, aquí vienen los patriotas.
Hombre, material de archivo (a lo lejos): ¡Muy bien!
Hombre, material de archivo: Hemos visto imágenes del Che Guevara en carteles rojos de cuatro por cuatro, una gran pancarta roja con una estrella blanca, alzada detrás de los manifestantes. Nosotros pensamos llevar la bandera estadounidense a la manifestación porque este es el país que representamos. Al llegar con la bandera estadounidense, varias personas me atacaron, me arrancaron la bandera de las manos, la rasgaron del asta en muchos pedazos.
Hombre, material de archivo: ¡Atrás! (multitud clama). ¡Atrás! ¿Por qué esta (silencio) gente no entiende? ¡No, hombre! ¡Sin violencia!
Hombre, material de archivo: Esperen un segundo.
Hombre, material de archivo: ¡Cállese! ¡Cállese! ¡Patéenles el (silencio)! ¡Muéstrenles dónde están! ¡Patéenles el (silencio)!
Hombre 2, material de archivo: ¿Qué quiere hacer? ¿Empezar un motín?
Multitud, material de archivo, (cánticos): ¡Uno, dos, tres, cuatro, no queremos su (silencio) guerra!
James Lapham, electricista: Yo serví, y la mayoría de ellos eran veteranos de la Segunda Guerra Mundial y de Corea. ¿Cómo se sentiría usted?
(gritos confusos)
Dan Rossi, trabajador de metal laminado: Mi padre era veterano de la Segunda Guerra Mundial. Mis tíos también. De esa familia… somos varios los que fuimos.
(voces de fondo, risas)
Dennis Milton, trabajador metalúrgico: Mi hermano estuvo en la guerra de Corea. Mi padrastro estuvo en la Segunda Guerra Mundial. Nos criamos con la idea de que uno apoya a Estados Unidos de América.
♪ ♪
Dan Rossi, trabajador de metal laminado: Cuando tenía cinco años entré al primer grado y cuando llegué nos enseñaban el juramento a la bandera. La hermana nos decía qué hacer, ponte la mano sobre el corazón y todo eso. Y cuando habla de los hombres y las mujeres que murieron por esta bandera, eso me afectó. Y… empecé a llorar y todo. Eso fue lo que me consolidó con la bandera. No puedo ver profanar la bandera. Simplemente no puedo.
Ray Melville, yesero: La primera vez que aterricé en Da Nang, te dabas cuenta de que había cuerpos en bolsas, alineados, para enviarlos a casa.
Dennis Milton, trabajador metalúrgico: Cuando ellos volvían a casa, nunca había una bienvenida para las tropas. La gente de acá, hombres de la clase trabajadora se sienten ofendidos por eso.
Ray Melville, yesero: Nos decían: “No usen el uniforme cuando estén de permiso. Traten de evitar confrontaciones”.
David Friedman, estudiante: Lo que los veteranos de Vietnam necesitan es un buen desfile. (inhala). Fueron verdaderos héroes. Fueron… No fue como la Segunda Guerra Mundial donde peleabas… y las personas por las que peleabas te lanzaban rosas y flores.
Texto: 8 de mayo de 1945
(multitud celebrando)
David Paul Kuhn, autor: Nueva York, el 8 de mayo de 1945, celebra el Día de la Victoria. El fin de la guerra en Europa. La victoria sobre los nazis.
(multitud celebrando)
David Paul Kuhn, autor: El viernes, 8 de mayo de 1970, 25 años después, el Día de la Victoria casi no lo recuerdan.
(multitud celebrando)
Texto: Viernes, 8 de mayo de 1970
Texto: “Viernes Sangriento”
♪ ♪
David Sederholt, estudiante: Lo que más recuerdo del 8 de mayo fue la rutina de siempre. Salí a la calle, pero se oía mucha actividad, era demasiado para las 7:00 de la mañana. Todos sabíamos que iba a haber protestas.
David Paul Kuhn, autor: Esa mañana, John Lindsay comenzó su día jugando tenis. Planeaba ir a una manifestación contra la guerra en Foley Square, a unas cuadras del ayuntamiento.
William Abbate, instalador de calefacción: Corrió la voz de que va a haber una manifestación en el Bajo Manhattan.
(multitud celebra y aplaude)
James Vermeulen, policía de Nueva York: Nos ordenaron llegar temprano a la comisaría y nos dijeron que íbamos a ir a Wall Street.
William Abbate, instalador de calefacción: Al salir del trabajo nos subimos al tren con muchos compañeros y vimos a otros obreros subirse al tren.
Dennis Milton, trabajador metalúrgico: Había cientos de obreros en diferentes lugares, así que todo el que veías estaba en lo mismo. Estaban muy motivados por eso.
(manifestantes coreando)
Reportero, material de archivo: Están montando hospitales de campo alrededor…
Hombre, material de archivo: Así es.
Reportero, material de archivo: Cree que va a haber problemas.
Hombre, material de archivo: Así es.
Manifestantes, material de archivo, (cánticos): ¡Paz ahora! ¡Paz ahora! ¡Paz ahora! ¡Paz ahora!
Harry Bolles, estudiante: Estaba lleno de gente. El lugar estaba lleno. Toda la plaza estaba llena.
Manifestantes, material de archivo, (cánticos): ¡Paz ahora! ¡Paz ahora!
Harry Bolles, estudiante: Estábamos en medio de los manifestantes. Y más allá de ellos… había una multitud de gente de Wall Street: corredores de bolsa o contadores.
Hombre, material de archivo: Está bien que usted grite, pero, ¿yo no puedo? ¡Porque apoyo a EE. UU.! ¡Yo amo a EE. UU! ¡Sí, lo amo! ¡Amo a EE. UU.!
(multitud celebrando)
James Vermeulen, policía de Nueva York: Me asignaron al pie de las escaleras del edificio federal, pero ahí no había violencia. Nadie estaba atacando a la policía. Éramos como un perímetro para mantenerlos en ese lugar.
(manifestantes gritando)
Manifestantes, material de archivo, (cánticos en forma de pregunta y respuesta):
¿Cuándo la queremos?
¡Ahora!
¿Qué queremos?
¡La paz!
¿Cuándo la queremos?
¡Ahora!
¿Qué queremos?
¡La paz!
¿Cuándo la queremos?
¡Ahora!
¡La paz!
¡Ahora!
David Friedman, estudiante: Sabía que iba a haber una manifestación para protestar en el centro de Manhattan. Me creía un… cineasta de documentales, así que había llevado mi cámara super-8 e iba a filmar algunas partes. Desplegaban la bandera del Viet Cong, lo cual yo… Yo, personalmente, no estaba de acuerdo, pero ahí estaba. Y escuché en la distancia, cánticos: “¡EE. UU! ¡EE. UU!”. Y luego, los obreros con cascos… (multitud coreando). Iban marchando. Era como un desfile. Iban marchando por la calle.
James Vermeulen, policía de Nueva York: A medida que ellos se acercaban, vimos que dos calles más allá, grandes grupos de personas caminaban hacia nosotros. Personas muy grandes, con cascos de obrero.
(multitud gritando)
(confusión de cánticos)
Harry Bolles, estudiante: Entonces dije: “Esto está interesante”. Encendimos la cámara y pensé: “Oh, esto es buen material”. Porque parecían estar… listos para una pelea.
Manifestantes, material de archivo, (cánticos): ¡Ahora! ¡Paz! ¡Ahora! ¡Paz!
Dennis Milton, trabajador metalúrgico: Y luego, cuando la cosa se puso tensa, empezaron a gritarse entre ellos. (multitud gritando). Les gritaban: “¡Asesinos de bebés!”. Y ahí fue cuando comenzó a agitarse.
Manifestantes, material de archivo, (cánticos): ¡Uno, dos, tres, cuatro, no queremos su (silencio) guerra! Uno, dos, tres, cuatro…
James Vermeulen, policía de Nueva York: Ya sabes lo que viene. Sabes que va a haber una pelea. Sabes lo que tienen en mente. Quizás no tengan en mente matar a golpes a alguien, pero sí entrar y lanzar unos golpes, y ese día van a tener una pelea.
Manifestantes, material de archivo, (cánticos): ¡No queremos su (silencio) guerra! Uno, dos, tres, cuatro…
Dan Rossi, trabajador de metal laminado: El 8 de mayo, no tenía nada de dinero. Pero podías ir a cobrar parte del sueldo al centro. Había un centro de pago para los militares que están de permiso. Y al salir del tren, caí en medio de todo eso. No sabía nada de las manifestaciones. No sabía nada de todo ese rollo. Solo quería unos dólares para sobrevivir la última semana. Se sabía que estos chicos iban a terminar heridos. No sabía si ayudar a los chicos heridos o si estaba del lado de los obreros, hasta que los vi denigrando la bandera. Ahí puse el límite. Yo soy infante de marina. ¿Y tú tomas la bandera, la tiras al suelo y la pisas? Ahora sí es conmigo.
(manifestantes gritando)
Dan Rossi, trabajador de metal laminado: Están pisando los cuerpos de los hombres que lucharon y murieron conmigo en Vietnam.
(manifestantes gritando)
David Paul Kuhn, autor: En ese momento, un hombre de traje, que parece muy ejecutivo, se sube a la estatua.
Harry Bolles, estudiante: Y lo que él quería hacer era romper la bandera, escupir sobre la bandera, despreciarlos, realmente enfurecerlos. Y veo a otros dos hombres. Estoy gritando: “¡Cuidado!”. ¡Pum! (la multitud queda sin aliento). Le da un golpe en un lado de la cabeza y cae al suelo. Se cae, se desploma. “Ahora a patearlo”. Pensé que estaba muerto.
(la multitud ruge)
Dennis Milton, trabajador metalúrgico: Y de repente, ¡pum! Todo el mundo está lanzando golpes.
(multitud alborotada)
(golpes y forcejeos)
(gritos confusos)
(empujones y gruñidos)
Dennis Milton, trabajador metalúrgico: Yo podía pelear, créeme. Pero si te golpea un obrero, lo vas a notar, comparado con un estudiante universitario, por decirlo.
(golpes continuos)
Dennis Milton, trabajador metalúrgico: Sentí que se merecían una paliza.
(gritos confusos)
(la multitud se precipita)
(cánticos)
(vítores)
(aplausos)
David Friedman, estudiante, material de archivo: Sí, yo estaba ahí parado, viendo la marcha de los obreros y… sí, solo miraba. Yo les daba la “V” y ellos me mostraban el dedo. Y estaba ahí parado y de repente, ¡pum! (ruido sordo, la multitud reacciona).
David Friedman, estudiante: Sentí que algo me golpeó la cara. (sonido distorsionado). Caí al suelo.
David Friedman, estudiante, material de archivo: De repente, cuatro o cinco hombres me empezaron a patear.
Obreros, material de archivo (cánticos): Ey, ey, ¿qué dicen? ¡Apoyemos a EE. UU.! (madera astillando). Ey, ey, ¿qué dicen? ¡Apoyemos a EE. UU.! (madera astillando). Ey, ey, ¿qué…
David Friedman, estudiante: Me ayudaron a levantar. Creo que estaba en estado de shock.
(multitud coreando)
Obreros (cánticos): ¡Tomamos los escalones! ¡Tomamos los escalones! ¡Tomamos los escalones! ¡Tomamos los escalones! ¡Tomamos los escalones! (sonido se desvanece)… Tomamos…
(multitud coreando)
Harry Bolles, estudiante, material de archivo: ¡Jesús!
Hombre, material de archivo: ¿Cuál es su problema con esa cámara? ¡Deje de tomar fotos! ¡Ahora mismo! ¿Me oye?
Harry Bolles, estudiante, material de archivo: ¡Ya paramos!
Hombre, material de archivo: Usted pare.
Harry Bolles, estudiante, material de archivo: Pare.
Hombre, material de archivo: Traidor (silencio).
(sonidos confusos)
Harry Bolles, estudiante, material de archivo: Estábamos… filmando a los obreros, los estábamos filmando en la acera y… creímos que iba a ser seguro, pero resultó no serlo. Luego me tiraron al suelo y me patearon.
Harry Bolles, estudiante: En algún momento me patearon en la base de la columna, y de ahí en adelante, ya no era… No era una conversación.
(multitud alborotada)
David Paul Kuhn, autor: Una conclusión es clara: demasiados policías hicieron muy poco.
James Vermeulen, policía de Nueva York: Nunca vi eso. Ese día no hubo muchos arrestos. Bueno, ¿qué vas a hacer cuando esposas a un tipo y todos los demás te empujan y… vas a dejarlos? No puedes, pero cuando puedes, lo haces.
♪ ♪
(multitud alborotada)
Reportera, material de archivo: Los obreros se dirigen a la parte alta de la ciudad.
David Paul Kuhn, autor: Los disturbios se extendieron y surgió una alianza inesperada.
♪ ♪
Dennis Milton, trabajador metalúrgico: Había gente marchando con los obreros que eran los trabajadores de las oficinas. Y había trabajadores del sector de servicios.
(cánticos)
William Abbate, instalador de calefacción: Yo estaba en medio de la multitud. La adrenalina corría. Formaba parte de una turba. Estábamos en algo importante.
(sonidos de celebración)
Policía, material de archivo, (en el radio): Hay un grupo grande de obreros cerca a Wall Street. Alerten a la unidad del ayuntamiento.
Policía 2, material de archivo, (en el radio): Respondan al ayuntamiento. Puede que necesiten un megáfono.
(clic del radio)
David Paul Kuhn, autor: El alcalde Lindsay no está en el ayuntamiento cuando se intensifican los disturbios. John Lindsay estaba en una protesta contra la guerra en Foley Square, a cuadras del ayuntamiento. Y en vez de ir hacia la tormenta, se retira a Gracie Mansion. En el ayuntamiento, el hombre a cargo es el alcalde adjunto, Dick Aurelio, y es él quien debe lidiar con esto en ausencia de John Lindsay.
Obreros, material de archivo, (cánticos): ¡Suban la bandera! ¡Suban la bandera! ¡Suban la bandera!
David Paul Kuhn, autor: Esa bandera encima del ayuntamiento, que habían puesto a media asta en honor a la Universidad Estatal de Kent.
♪ ♪
William Abbate, instalador de calefacción: Con el calor de lo que estaba pasando, bajar la bandera fue una locura. (se ríe). Solo fue más provocación.
♪ ♪
Nancy Seifer, jefa de la Oficina de Asuntos Étnicos de la Alcaldía: Yo estaba en el ayuntamiento. Los obreros estaban furiosos. En ese momento, todo lo que Lindsay representaba y lo que el ayuntamiento representaba era anatema para ellos.
Dennis Milton, trabajador metalúrgico: Todos estaban enojados. ¿Verdad? Estaban enfurecidos. Ahí es cuando la policía más o menos los contuvo. Y alguien dijo: “Mejor subir la bandera porque esto se está saliendo de las manos”.
♪ ♪
David Paul Kuhn, autor: Eventualmente, Dick Aurelio, el alcalde adjunto, decide subir la bandera para calmar a la multitud. Alguien sube al tejado del ayuntamiento y sube la bandera.
(multitud coreando)
David Paul Kuhn, autor: Luego, un asistente del alcalde, llamado Sid Davidoff, va llegando al ayuntamiento.
Sid Davidoff, asistente del alcalde Lindsay: Hay una multitud enorme en el estacionamiento del ayuntamiento, los obreros celebrando. Es un momento Kumbayá, todos están contentos, los policías están con ellos.
(multitud coreando)
Sid Davidoff, asistente del alcalde Lindsay: Hay un tipo en el tejado del ayuntamiento y está volviendo a subir la bandera a toda asta. Yo me volví loco. Crucé la calle corriendo, entré por la parte de atrás del edificio y nos subimos, y descubrimos que es el cartero. Literalmente, lo tiré por las escaleras. Había una escalera, lo tiré por ese hueco, espero que no se haya lastimado. Y volví a bajar la bandera a media asta. Fui al borde del tejado e hice el signo de paz.
David Paul Kuhn, autor: Claro, ese signo de paz en este momento fue como echar gasolina al fuego.
Dennis Milton, trabajador metalúrgico: Todos los que estaban ahí estaban enojados, y una cosa llevó a la otra y se convirtió en un motín.
(disturbios se intensifican)
Sid Davidoff, asistente del alcalde Lindsay: Un panorama completamente diferente al que había cinco minutos antes de hacer lo que hice.
(alboroto)
James Lapham, electricista: Casi irrumpen en el ayuntamiento.
(gritos de indignación)
David Paul Kuhn, autor: Dick Aurelio, de nuevo toma la dura decisión y ordena que suban de nuevo la bandera, porque no podían controlar la situación.
♪ ♪
David Paul Kuhn, autor: Mientras subían la bandera, cruzando la calle estaba la Universidad Pace.
David Sederholt, estudiante: Conforme avanzaba el día, desde donde yo estaba, iba de una clase a otra y a otra, alguien nos informó que la gente debía estar pendiente y preocupada por su seguridad. Estábamos en el laboratorio, teníamos que terminar. No puedes irte y dejar reactivos hirviendo.
Michael Belknap, abogado: Toda la mañana, podía escuchar el ruido así que a la hora del almuerzo decidí salir a ver qué pasaba. En el edificio de Pace había una sábana con un lema antibélico.
Texto en una sábana: La guerra mata.
David Paul Kuhn, autor: Y frente al ayuntamiento, en Pace, un grupo de estudiantes empezó a corear contra la guerra.
Manifestantes, material de archivo, (cánticos): ¡Uno, dos, tres, cuatro, no queremos su (silencio) guerra!
David Sederholt, estudiante: Y en algún momento, todo se salió de control. Fue una locura.
(manifestantes estallan)
David Paul Kuhn, autor: En el ayuntamiento, entre 50 y 75 obreros dan la vuelta hacia Pace y cargan corriendo la calle.
(clamores)
(cristales rompiéndose)
David Sederholt, estudiante: Empezamos a oír estudiantes gritando por los pasillos fuera del laboratorio. Decidimos hacer lo único que se nos ocurrió hacer: encerrarnos con llave en el laboratorio.
(gritos confusos)
(golpes y patadas)
Michael Belknap, abogado: Un grupo de obreros atacó a los estudiantes. Vi a uno de los estudiantes caer al suelo y recibir golpes y patadas. Me acerqué y dije: “¡Paren, está herido!”. Y eso es lo último que recuerdo. (sonido retumbante). Me habían dejado inconsciente. (sonido agudo). Algún momento después, segundos, minutos, dos paramédicos estaban arrodillados encima mío, atendiéndome. Dijeron: “Tenemos que sacarlo de acá”. Me ayudaron a levantar, y en ese momento, sentí un miedo inmenso. Esa sensación… de que… podía morir.
David Sederholt, estudiante: Y escuchas ese golpe fuerte de un martillo o de los cortadores que la mayoría de esos hombres llevaban. Fue algo aterrador. En Pace, éramos chicos de la clase trabajadora. Estábamos confundidos, porque era como si te diera una paliza tu hermano mayor.
♪ ♪
Michael Belknap, abogado: Podría haber muerto y la policía no hizo nada.
William Abbate, instalador de calefacción: La policía no intervino porque probablemente estaban del lado de los obreros.
Obreros, material de archivo, (cánticos): ¡Hip hip hurra! ¡Hip hip hurra! ¡Hip hip hurra! Logramos tener la bandera donde la queríamos.
Obreros, material de archivo, (al unísono): ¡Sí! Demostramos ser estadounidenses.
Obreros, material de archivo (al unísono): ¡Sí! ¡Vamos a cobrar y a emborracharnos!
(obreros celebrando)
Texto: Más tarde esa noche
(vítores y aplausos)
David Paul Kuhn, autor: La noche de los disturbios obreros, es el Juego 7 de los Knicks contra los Lakers y como dijo un periodista de Sports Illustrated: “Si quedaba armonía en Nueva York, fue gracias a los Knicks”.
Público, material de archivo, (cánticos): Cinco, cuatro…
(timbre)
(gritos de júbilo)
Reportero, material de archivo: Sr. presidente: Quisiera saber su opinión sobre el estado de la sociedad estadounidense y hacia dónde nos dirigimos.
Texto: 8 de mayo de 1970
Harry Bolles, estudiante: Esa misma noche, hay gente que se reúne para ir a Washington.
Presidente Richard Nixon, material de archivo: El hecho mismo de que el presidente de EE. UU. les pidiera a los comisionados eximir su norma de aviso de 30 días previos a una protesta, cuando existe esa válvula de seguridad, no vas a tener una revolución, que viene de la represión.
Stephen Bull, asistente del presidente Nixon: No creo que hayan temido realmente que el país se fuera a hundir, pero estuvimos cerca de una revolución. Estuvimos muy cerca.
Texto: Sábado, 9 de mayo de 1970
David Paul Kuhn, autor: Esa misma noche, sin poder dormir y atormentado, a Richard Nixon se le ocurre la idea de ir al Monumento a Lincoln, lo que provoca pánico en el Servicio Secreto.
♪ ♪
Harry Bolles, estudiante: Salió como al amanecer al Monumento a Lincoln. Y ahí está Nixon, hablándoles a quienes le protestan. Estaba acercándose seriamente a estas personas y diciendo: “Quiero saber…”. ¿Sabes? Pero, por otro lado, eso es lo que yo quería hacer.
♪ ♪
Stephen Bull, asistente del presidente Nixon: Eso era típico de Richard Nixon, sorprender al mundo al ir a confrontar a los manifestantes, aunque el 99% de ellos quiera darle un puñetazo.
♪ ♪
Walter Cronkite, material de archivo: El presidente Nixon escuchó la voz del campus universitario en un llamado masivo por la paz inmediata. Miles de ellos, en su mayoría jóvenes y fuertes, protestaban contra la guerra de Indochina y marcharon en la elipse de Washington a la vista y al alcance de la Casa Blanca.
♪ ♪
Harry Bolles, estudiante: Había decenas de miles de personas, quizás 100 000 personas reunidas para protestar. Toda la Casa Blanca estaba rodeada de buses. Había energía. Todo esto era… fuerte, potente y real.
♪ ♪
(gritos a lo lejos)
♪ ♪
Hombre, material de archivo: ¿Qué tan lejos llegaron?
Harry Bolles, estudiante: Regresamos al hotel, tuvimos esa conversación que ya viste en Street Scenes. Scorsese estaba ahí.
Material de archivo de la película Street Scenes 1970
Hombre: ¿De qué se trata esta huelga, a dónde demonios vamos, cuánto durará y qué opinas de esto?
Hombre 2: Pues mira, no parece que vaya a durar mucho más tiempo.
Martin Scorsese: ¿Crees que en tres días se va a venir abajo?
Hombre 2: ¿De verdad crees que acorralando a cuarentones vas a hacerlos salir de su oficina de seguros?
Harvey Keitel: ¿Crees que vas a lograr que salgan diciéndoles: “Oye tú, (silencio) obrero, (silencio) imbécil?”. Así como Nixon y sus asesores no pueden entender lo que sentimos, nosotros tampoco entendemos del todo lo que sienten estas personas que no están de acuerdo con nosotros.
Estudiante de NYU: Lo que estamos haciendo es convertir a los obreros en enemigos, en vez de dirigir nuestra ira al verdadero enemigo; estamos convirtiendo a los obreros en enemigos.
♪ ♪
Harry Bolles, estudiante: Sentí… que esa energía que llevamos a Washington se desinfló. Era una sensación familiar de impotencia.
♪ ♪
Harry Bolles, estudiante, material de archivo: Después de los disturbios, el canal local de CBS envió gente a decir: ¿Con quién podemos hablar, que haya estado ahí?
Joseph Stern, vidriero, material de archivo: Un acto ilegal no justifica otro acto ilegal, pero toda acción tiene una reacción. Nosotros fuimos la reacción.
Harry Bolles, estudiante, material de archivo: Se lo digo…
Joseph Stern, vidriero, material de archivo: Y usted…
Harry Bolles, estudiante, material de archivo: … queman edificios y eso está mal, pisotean a la gente y eso está mal porque…
Joseph Stern, vidriero, material de archivo: Entonces, ¿por qué hacer todo esto?
Harry Bolles, estudiante, material de archivo: ¿Por qué no entienden… ¿Por qué me detiene? Hay una forma correcta…
Joseph Stern, vidriero, material de archivo: ¿Por qué no detenerte?
Harry Bolles, estudiante, material de archivo: Maldita sea, ¿por qué no quemar mi edificio?
Joseph Stern, vidriero, material de archivo: Es mío, yo lo pagué. Estamos hartos de la actitud de que pueden hacer lo que quieran o les plazca. Y los detuvimos y los estamos reprimiendo a nuestra manera. Les estamos mostrando que no pueden hacer estas cosas.
♪ ♪
Reportero, material de archivo: Los trabajadores marchan de Wall Street al ayuntamiento de Nueva York. Hubo peleas sangrientas todo el camino y en el ayuntamiento.
(disturbios en televisión)
Michael Balzano, asistente de Nixon: Vimos esos disturbios y yo pensé que lo que estábamos viendo era el inicio de una lucha de clases entre… llamémosla una élite universitaria y la clase trabajadora.
♪ ♪
(caballo relincha)
David Paul Kuhn, autor: Todos los días, durante semanas, miles de obreros se manifestaron a diario.
Hombre, material de archivo: Sales del trabajo, vas a almorzar, no te llaman más que un miserable don nadie. Eso provoca esto, lo inicia.
(golpes, gritos confusos)
Hombre 2, material de archivo: Yo nunca tuve la oportunidad de ir a la universidad. Ellos sí la tienen y están de huelga el 90% del tiempo.
Obreros , material de archivo,(cánticos): ¡EE.UU.! ¡Hasta el final! ¡EE.UU.! ¡Hasta el final!
♪ ♪
Presidente Richard Nixon, material de archivo: Estaba prácticamente solo… y un día pasó algo emocionante. Los obreros marcharon en Nueva York. (aplausos).
Stephen Bull, asistente del presidente Nixon: Un hombre llamado Chuck Colson entró al equipo de la Casa Blanca. Supongo que fue unas semanas después de los llamados Disturbios de los Cascos. Le escribí un memorándum a Chuck. Y empecé diciendo algo así como: “Buen trabajo organizando la actividad con los obreros”. Pero estaba bromeando. Y luego seguí diciendo: “Esta puede ser una oportunidad porque esa es nuestra gente. Y son la gente del presidente”.
Texto: “La clave es ampliar la base de la participación, para que trascienda por completo las líneas raciales y económicas…”.
Texto: 12 de mayo de 1970
Obreros, material de archivo, (cánticos): ¡EE.UU.! ¡Hasta el final! ¡EE.UU.! ¡Hasta el final! ¡EE.UU.! ¡Hasta el final!
Ray Melville, yesero: Peter Brennan se convirtió en el líder sindical de la construcción en la ciudad y el estado. Y era un firme defensor del movimiento obrero y de los veteranos en el movimiento.
Texto: Peter Brennan, líder sindical
Obreros, material de archivo, (cánticos): ¡Destituyan al alcalde Lindsay! ¡Destituyan al alcalde Lindsay! ¡Destituyan al alcalde Lindsay! ¡Destituyan al alcalde Lindsay!
Joshua Freeman, historiador: Muy rápidamente, Peter Brennan intervino y respaldó la idea de que los trabajadores de la construcción y de las fábricas debían movilizarse contra los que protestaban contra la guerra.
Texto: El “Woodstock de los obreros”
(banda tocando una fanfarria)
(banda toca You're a Grand Old Flag)
Dennis Milton, trabajador metalúrgico: Así como ellos tuvieron una manifestación con miles de personas, nosotros tuvimos una con 150 000 personas.
Texto: 20 de mayo de 1970
James Lapham, electricista: Estaban todos los gremios. Fue la manifestación más grande que yo haya visto.
(trabajadores celebrando)
Reportera, material de archivo: En su mayoría eran albañiles y trabajadores metalúrgicos, impresores y plomeros, estibadores e instaladores de calefacción, muchos de ellos veteranos.
Ray Melville, yesero: Qué cosa tan hermosa está ocurriendo aquí. Banderas por todos lados y Nueva York reunida para decir gracias a los hombres y mujeres de la era de Vietnam. Nadie les había dicho gracias.
Peter Brennan, líder sindical, material de archivo: Tomamos lo que llaman un trapo y lo miramos. Este símbolo, esta bandera, si conoces la historia de nuestro país, es más que un pedazo de tela. Hubo hombres que murieron por ella. Los que construyeron nuestro país.
(martillazos)
(trabajadores vitorean y silban)
Ray Melville, yesero: Ese día fue una parte muy importante de… mi vida. Una parte muy importante. Siempre pienso en Pete Brennan, un demócrata el que lo organizó.
Reportero, material de archivo: Hoy, al menos dos puntos quedaron claros: que los que apoyan la política exterior de EE. UU. pueden organizar una marcha masiva y que el término “la mayoría silenciosa” se pierde rápidamente en el estruendo de la contra protesta.
Hombre, material de archivo: Es lo mejor que le ha pasado a este país. Todos unidos para apoyar al presidente.
Stephen Bull, asistente del presidente Nixon: Así es como debería ser el Partido Republicano. Ya no deberíamos ser solo una élite de políticos centrados en los negocios.
Dennis Milton, trabajador metalúrgico: Fue una gran sensación. Es como si al obrero común se le respetara acá.
(banda tocando America the Beautiful)
Dennis Milton, trabajador metalúrgico: Ese día fuimos la principal noticia.
(America the Beautiful continúa)
Reportero, material de archivo: Varios líderes del sindicato de obreros hablaron hoy con el presidente y dijeron que seguirán manifestándose para apoyarlo a él y a la guerra.
Texto: 26 de mayo de 1970
Stephen Bull, asistente del presidente Nixon: Creo que el presidente realmente lo disfrutó. Creo que fue uno de sus mejores días.
Reportero, material de archivo: Le regalaron al presidente un casco obrero, que se ha convertido en el símbolo de los actos tanto violentos como pacíficos de los obreros en Nueva York. El Sr. Nixon les dijo a los 22 líderes sindicales que apreciaba su apoyo pacífico.
Stephen Bull, asistente del presidente Nixon: Las demás personas en la Casa Blanca que quizás se oponían, quedaron escandalizadas. Pero sé que personas como Chuck Colson y yo pensamos que esto era genial. (vítores y aplausos). Y quizás ese fue el inicio de un cambio en el Partido Republicano.
David Paul Kuhn, autor: Richard Nixon va a aprovechar esta ruptura y cambiar la dirección del Partido Republicano de los de sangre azul a los trabajadores.
Presidente Richard Nixon, material de archivo: Sé por la experiencia de los últimos tres años que cuando las cosas se ponen difíciles, los sindicatos están del lado de EE. UU. Y por eso estoy aquí ante esta convención. (aplausos).
William Abbate, instalador de calefacción: Cuando era niño, todos sabían que el Partido Demócrata apoyaba a los sindicatos, apoyaba a los trabajadores, sindicalizados o no. Apoyaba los programas sociales, y poco a poco, con el paso de los años, en mi opinión, se alejaron de eso.
Stephen Bull, asistente del presidente Nixon: Hubo una reunión de personas como Haldeman, Buchanan, Chuck Colson y el presidente hablando de una estrategia con la clase obrera. Algunas de las frases de Nixon eran como: “Los obreros son personas con agallas”.
Michael Balzano, asistente de Nixon: Y Nixon dijo: “No tenemos a nadie en nuestro equipo cuyo origen obrero indique que al menos pueda hablar con ellos”. Bueno, nunca va a ser un republicano. Dijo: “¡No me importa!”. Dos o tres días después, salió un artículo sobre un antiguo recolector de basuras que obtuvo un doctorado en Georgetown. Me enviaron una carta diciendo: “Nixon quiere que trabajes en la Casa Blanca y queremos que seas el intermediario entre la clase obrera y el país”. Cuando conocí a Richard Nixon, dije: “Mire, voté contra usted dos veces”. Y él dijo: “Bueno, no me conocía. No quiero que la gente cambie de partido. Quiero que me apoyen por las políticas que quiero implementar”.
(multitud celebrando)
David Paul Kuhn, autor: Al comenzar las elecciones de 1972, Richard Nixon no sabe a quién se va a enfrentar.
Reportero, material de archivo: Las grandes convenciones políticas de 1972 se realizaron ambas en Miami Beach este año.
David Paul Kuhn, autor: Los delegados demócratas de 1972 eran diversos en cuanto a raza y sexo. No eran diversos en su clase social. En la nueva izquierda también tiene lugar un cambio: de clase social a identidad social.
James Lapham, electricista: Los trabajadores veían al Partido Demócrata como el partido elitista que había abandonado al obrero.
(vítores)
David Paul Kuhn, autor: Un líder político de los trabajadores de la AFL-CIO mira a su alrededor en la convención y dice: “No vamos a dejarnos dominar por los de Harvard y Berkeley”. Pero claro, no pueden detenerlos.
Presidente Richard Nixon, material de archivo: Acepto su nominación con el corazón lleno de gratitud. (vítores y aplausos).
Stephen Bull, asistente del presidente Nixon: En 1972, cuando nominan a George McGovern, la maquinaria de Nixon ya estaba bien afinada.
Presidente Richard Nixon, material de archivo: Acepto con orgullo nuevamente su nominación para presidente de Estados Unidos. (vítores y aplausos).
David Friedman, estudiante: Y luego, conoces la frase “paz con honor”. (explosiones de bombas). La guerra continuó. Vidas estadounidenses… (suspiro profundo, con voz quebrada) … se perdieron. Sin contar a todos los que perdieron sus extremidades. (con voz quebrada): Supongo que todavía me afecta.
♪ ♪
Texto: 58 220 soldados estadounidenses murieron en la guerra de Vietnam.
George McGovern, candidato demócrata, material de archivo: Tendremos que pensar en esta guerra que Nixon ha continuado durante otros cuatro años, probablemente otros cuatro si es reelegido. (aplausos).
Presidente Richard Nixon, material de archivo: El asunto no es terminar la guerra, el asunto es acabarla de modo que desanime a quienes inicien otra, y haya una generación de paz para los estadounidenses; y eso es lo que haremos. (vítores y aplausos).
Dennis Milton, trabajador metalúrgico: Sentimos que hizo lo correcto, ¿verdad? Apoyar a las tropas, apoyar a los trabajadores en todo EE. UU.
Peter Brennan, líder sindical, material de archivo: Los republicanos pueden ser amigos de los sindicatos, pueden hacer lo correcto por los trabajadores. Y aunque la mayoría de la gente que está aquí, incluido yo, fuimos demócratas toda la vida, encontramos que apoyamos al candidato como persona y por lo que hará por los trabajadores, no por las etiquetas de los partidos.
Presidente Richard Nixon, material de archivo: Creo en el sueño americano porque lo hemos visto hacerse realidad.
David Paul Kuhn, autor: Richard Nixon crea un manual de estrategias culturales populistas que guiará a los candidatos republicanos durante más de medio siglo.
William Abbate, instalador de calefacción: Yo terminé votando por Nixon. En ese entonces, daba la sensación de que las cosas estaban cambiando.
(eco de aplausos)
David Paul Kuhn, autor: Richard Nixon ganaría por amplio margen, igual que FDR, y lo haría con el voto obrero de FDR.
Presidente Richard Nixon, material de archivo: Nunca había estado en unas elecciones nacionales en las que pudiera ir a dormir más temprano que hoy. (el público se ríe).
Michael Balzano, asistente de Nixon: Nixon quería formar una nueva mayoría nombrando demócratas en altos cargos.
Secretario de prensa de Nixon, material de archivo: El presidente Nixon me pidió anunciar su intención de nominar a Peter Brennan para la posición de secretario de trabajo.
Michael Balzano, asistente de Nixon: En la Casa Blanca se quejaron de Peter Brennan por su manera de hablar, y llevaba una pistola. ¡Sí! Esto es lo que quiere el presidente.
Peter Brennan, líder sindical, material de archivo: Hay una variedad de hombres en el gabinete. Muchos son arrogantes. No tengo la intención de ponerme nervioso, soy tan bueno como cualquiera en este o en cualquier gabinete.
Presidente Richard Nixon, material de archivo: Peter Brennan nunca traiciona sus principios. Lucha por sus ideas hasta el final. (aplausos).
Reportero, material de archivo: El nombramiento de Brennan es parte de la estrategia del presidente Nixon de hacer de los sindicalistas que votaron republicano en las últimas elecciones, una parte permanente de la mayoría republicana. Pero las ideas de Brennan en temas laborales chocan con las del gobierno y dificultan la cooperación.
Peter Brennan, presidente del sindicato de la construcción, material de archivo: Estamos aquí como estadounidenses. Estamos aquí, aunque no estemos de acuerdo con muchas cosas que otros puedan decir. Somos los que construyen este país. Somos los que construyen los hospitales cuando los necesitan, cuando están enfermos. Construimos puentes y túneles para que puedan moverse. Construimos las escuelas que quieren quemar. Y construimos todas las otras cosas que hay en este país.
(vítores y aplausos)
Joshua Freeman, historiador: En la época de los Disturbios de los Cascos, la construcción era una de las industrias más sindicalizadas en todo EE. UU. y también en Nueva York. Era un bastión del sindicalismo. Lo que nadie se dio cuenta en ese momento es que estaba al borde del precipicio.
Texto: Primavera de 1973
(suena Working Class Hero de John Lennon)
David Paul Kuhn, autor: El World Trade Center se eleva mientras Nueva York se hunde.
♪ Tan pronto naces, te hacen sentir pequeño ♪
David Paul Kuhn, autor: Y en el centro de esa caída estaban los obreros de Nueva York.
♪ Al darte nada en vez de todo ♪
Dennis Milton, trabajador metalúrgico: Los años setenta fueron malos para la construcción.
♪ Hasta que el dolor sea grande y ya no sientas nada ♪
Dennis Milton, trabajador metalúrgico: Teníamos 1 300 miembros y solo 650 trabajando.
♪ Un héroe obrero es algo para ser ♪
Dennis Milton, trabajador metalúrgico: Ni siquiera hacía construcción. Quiero decir, hice otras cosas para mantener a mi familia.
♪ Un héroe obrero es algo para ser ♪
David Paul Kuhn, autor: Los obreros nunca volverían a ganar lo que ganaban en 1973.
♪ Te hieren en casa
Y te golpean en la escuela ♪
David Paul Kuhn, autor: Y el trabajador promedio, 45 años después, tampoco ganaría más.
♪ Te odian si eres listo
Y te desprecian si eres tonto ♪
Gary Labarbera, presidente, Consejo de Oficios de la Construcción y la Edificación: Los sueldos no aumentaron con el auge de la riqueza corporativa.
♪ Hasta que estés tan (silencio) loco
Que no sigues sus reglas ♪
Gary Labarbera, presidente, Consejo de Oficios de la Construcción y la Edificación: Las empresas estadounidenses han intentado destruirnos desde… bueno, desde el principio.
♪ Un héroe obrero es algo que ser ♪
Dennis Milton, trabajador metalúrgico: Solo las élites tienen todo el dinero y no quieren compartirlo.
♪ Un héroe obrero es algo que ser ♪
Dennis Milton, trabajador metalúrgico: Hoy no va a ser un buen día para la clase obrera.
♪ Si quieres ser un héroe
Sígueme. ♪
(la canción termina)
Obrero, material de archivo: Cuando acabe este trabajo, quizás en 15 años, traeré a mis hijos, a mis tres hijos, y les mostraré lo que construimos.
♪ ♪
Texto: 4 de abril de 1973
Joshua Freeman, historiador: Estados Unidos concibió una nueva economía mundial. Y el World Trade Center terminó siendo la manifestación del centro de mando y de las finanzas del nuevo siglo estadounidense. Será el edificio más alto del mundo.
♪ ♪
David Paul Kuhn, autor: El World Trade Center, cuyo nombre se vuelve ícono del libre comercio, es construido por las mismas personas que con el tiempo destruirá la globalización y el libre comercio.
Obreros, material de archivo, (cánticos): ¡EE.UU.! ¡Hasta el final! ¡EE.UU.! ¡Hasta el final!
David Paul Kuhn, autor: Estos hombres construyeron un país que los dejará atrás.
Obreros, material de archivo, (cánticos): ¡EE.UU.! ¡Hasta el final! ¡EE.UU.! ¡Hasta el final!
Michael Balzano, asistente de Nixon: Pero miren, esto es lo que Nixon vio. Estaban desempeñando una función que era esencial para la supervivencia de la sociedad. Se envolvieron en esa bandera porque esa bandera era toda la historia del país envuelta en ella. Es una cultura diferente. Y la cultura es: tú defiendes lo que amas.
Obreros, material de archivo, (cánticos): ¡EE.UU.! ¡Hasta el final! (sonido desvaneciéndose)… ¡EE.UU.! ¡Hasta el final!