

Episode 5
3/31/2023 | 59m 52sVideo has Closed Captions
Alejandro Ulloa is arrested, linked to cocaine trafficking.
When Ana's backpack turns up, Monica orders Ana's friends to be interrogated again: there is something they’re not saying. Meanwhile, she is also on the trail of the thief who stole tape number nine and assaulted Carmela in her home.
Problems playing video? | Closed Captioning Feedback
Problems playing video? | Closed Captioning Feedback

Episode 5
3/31/2023 | 59m 52sVideo has Closed Captions
When Ana's backpack turns up, Monica orders Ana's friends to be interrogated again: there is something they’re not saying. Meanwhile, she is also on the trail of the thief who stole tape number nine and assaulted Carmela in her home.
Problems playing video? | Closed Captioning Feedback
How to Watch Neboa
Neboa is available to stream on pbs.org and the free PBS App, available on iPhone, Apple TV, Android TV, Android smartphones, Amazon Fire TV, Amazon Fire Tablet, Roku, Samsung Smart TV, and Vizio.

Discover Mysteries, Romances, & More
Explore our hand-picked collections of PBS dramas to find your new favorite show. Browse our catalog of sweeping historical epics, breathtaking romantic dramas, gripping crime thrillers, cozy family shows, and so much more.Providing Support for PBS.org
Learn Moreabout PBS online sponsorshipESTE PROGRAMA TIENE CONTENIDO PARA MAYORES QUE NO ES APTO PARA TODAS LAS AUDIENCIAS SE RECOMIENDA DISCRECIÓN - Apareció esta mañana.
Creemos que la dejaron a la deriva.
- [Rosa] La matrícula era 2, 8.
Estaba aquí, te lo juro.
- Tienes que ir al cuartel.
- Espera.
La noche que la mataron tuve que salir, y sí había una lancha.
- [mujer] Rosa, dile lo que viste, por favor.
- En realidad no vi nada.
- Rosa... - [Mónica] ¿Por qué dice que no recuerda nada?
- No la veo encubriendo al asesino de su hija, aunque sea su marido.
Antón vuelve a estar entre los sospechosos.
- Es el hombre casado, el tío al que Ana enviaba sus videos.
- El chico del que te hablé no se tomó muy bien que lo dejara.
- Mira, tío, no quiero malos rollos, ¿vale?
Lo mejor es que te pires.
- ¿O qué vas a hacer?
Me vas a pegar, ¿o no?
- ¡Gael, para!
¡Para!
- ¡Ey!
¿Qué haces?
- ¡Para ya!
- Ya está.
- El almacén en el puerto, ¿se acuerda?
Las facturas las pagaba una empresa.
- [Mónica] ¿Alejandro Ulloa?
- Dime que no van a encontrar nada.
- Estaba todo en orden.
- ¿Seguro?
Es tuyo.
- Emilio, si así te quedas más tranquilo, te perdono.
No necesito esto, Gael, no eres mi protector.
- Por lo menos deja que te acompañe al hotel.
- Puedo ir yo solita.
- Olaia, vamos a encontrar al asesino, pero estaría bien que tú y tu familia dejaseis de jodernos.
[sollozos] [música dramática] - ¿Por qué la mataron?
¿Por qué?
[música de suspenso] - [Mónica] Faltó una cinta.
- Tenemos la 7, la 8, y salta a la 10.
Tu padre lo ocultó, manipuló la investigación.
Hay que encontrar ese interrogatorio.
- Ana Galmán Seoane.
- [Mónica] Es la mochila de la víctima, pero no entiendo qué hace ahí.
- [mujer] ¿Carmela?
Carmela... Carmela, ¿estás bien?
¡Alto!
¡Alto!
¡Alto!
[respiración acelerada] [música dramática] - ¿Cómo sabía ese tío que la cinta número 9 estaba ahí escondida?
Toma.
Ponte esto.
- Gracias.
- Toda la investigación del 89 está comprometida.
Hay que volver a montar el caso.
- Entonces lo de mi padre va a salir a la luz.
- Carmela, se cargó una investigación de asesinato.
- Ya.
- Tengo que informar al juez.
- ¿Tú crees que él sabía quién era el Urco?
- Sí.
Y creo que por eso intentó matarlo.
Deberías ir al médico.
- No, estoy bien.
- Es lo que siempre me dice mi hija que haga.
- Y tú no le haces ni caso.
- Por supuesto que no.
- Ey, has tardado mucho.
- Perdona.
- Te han traído eso.
- Es un cabrón.
- Me voy al cuartel.
Te quedas con tu abuelo.
- Tenía planes.
- Te dije que no quiero que salgas de casa hasta que acabe todo eso.
¿Está claro?
- Está claro.
- Ponme un café, por favor.
- Roque, es mejor que marches.
- Sebas, ponme un puto café.
- Roque, lárgate.
Fuera de aquí.
[música dramática] - Mamá, no me gustan estos cereales.
Mamá, no me gustan estos cereales.
Mamá, que no me gustan.
- ¡Pues, comes lo que hay!
[suspiro] - ¿Estás enfadada?
- No.
Perdona por gritarte.
Después voy al súper y te compro otros, ¿vale?
Anda, ve a cambiarte.
Antón, ¿puedes llevar a Brais al colegio?
- [reportero] Se han incautado un total de dos toneladas de cocaína, 90 mil euros y 12 armas automáticas.
De momento, hay cuatro detenidos.
Tres de ellos de nacionalidad colombiana y una mujer española.
Fuentes de la investigación hablan de nuevas detenciones, que se producirán a lo largo de los próximos días.
La banda criminal, según estas mismas fuentes, cuenta con una sólida estructura en Galicia, y una red de empresas que sirven además... - Pon la tele.
- Dinero que proviene de la droga.
- ¿Lo estás viendo?
- Y sí.
Pero ¿qué te estoy diciendo?
Que por teléfono no.
- [Antón] Está en todos los putos canales.
- Bueno, vamos a tranquilizarnos.
Está todo controlado.
Está tranquilo, Antón.
Ahora no.
[música tensa] - Por Dios, Antón.
- No pasa nada.
Alejandro dice que lo tiene controlado.
Lo hice por nosotros.
- ¿Por nosotros?
- Con esto podemos tener lo que nos dé la gana.
- ¿Qué más necesitamos, Antón?
Tenemos un trabajo, una casa, dos... - Joder, Rosa.
[suspiro] - Toda la vida igual.
Quiero que saques eso de mi casa.
- ¿Bajamos a desayunar?
¿Mamá?
- ¿Eh?
- Que si bajamos a desayunar.
- Eh, ahora voy.
Ve bajando tú.
[puerta se cierra] - Cerdo.
- Asqueroso.
- [hombre] Es mejor que marches de la isla.
- ¿Y quién eres tú para decirme nada?
- ¿Cómo?
¿Quién soy yo?
No quiero un cerdo como tú aquí.
- No me toques los cojones, Matías.
- ¿No me toques los cojones?
¿Y si no, qué?
¿Eh?
¿Y si no, qué?
¿Y si no, qué?
¿Qué?
¿Qué?
¿Te acercaste a mi hija también?
¿Eh?
- Vete a la mierda.
- Eres un puto mierda.
- ¡Ey!
¿Qué rayos pasa aquí?
- Coruxo, esto no es asunto tuyo, así que no te metas.
- Yo me meto donde me da la gana, ¿entiendes?
Todos para la casa.
¡Todos para la casa ahora!
- Coruxo, me cago en Dios.
Vamos.
- ¿Estás bien?
- Gracias.
[música tensa] - Anoche la UCO abordó un pesquero que transportaba cocaína.
En la bodega del barco apareció esta mochila, la misma que llevaba Ana la noche que la mataron.
Dentro de la mochila apareció un kilo de coca.
¿Pertenecía a la víctima?
No lo sabemos.
¿A su círculo de amistades?
No lo sabemos.
¿Cómo llegó esta mochila de la fiesta al barco?
Tampoco lo sabemos.
Y sin embargo, una transacción de drogas justificaría la presencia de Mario Castro en la fiesta.
- Pero ¿de dónde iban a sacar esos macacos un kilo de cocaína, teniente?
- No lo sé.
Pero creo que esa mochila cambió de manos durante la fiesta, la noche que mataron a Ana.
Nos mintieron.
Lo han estado haciendo desde el primer día.
Podéis ir a trabajar.
Me la trajo ayer Olaia Ulloa.
Un video del 89.
[música instrumental] - Ya vale, Emilio.
- [Emilio] Perdóname.
- ¿Te vas?
- Sí... sí, me voy ya.
Pero... No sé, Vega, estaría bien poder despedirme de ti por lo menos, ¿no?
Venga.
Vamos, cariño.
- No me digas "cariño".
- Vale.
Vale, perdona.
- ¿Dónde estás?
- Estoy en un garito de puerto ahora, se llama O Carreiro.
¿Te suena?
- Me doy una ducha y voy para ahí.
- Vale.
Vale.
[suspiro] [música dramática] - No sé a dónde vas, pero si me das un par de minutos te acerco.
- Hoy no.
- ¿Qué pasa?
¿Quedaste con ese tío?
- Quedo con quien me da la gana.
- Joder, Vega.
Te recuerdo que te pegó.
- Él no es así.
Fue solo una vez, y porque se le fue la olla.
Yo también la cagué.
- No, lo estás justificando.
- No tienes ni puta idea.
Nuestra relación es mucho más que eso.
Se merece que por lo menos me despida de él.
- No merece una mierda.
- Eso lo decido yo.
[teléfono] - Dime, Turco.
- [Turco] Sabes que nos citaron otra vez en el cuartel, ¿no?
- No, no sabía nada.
- Te estás tardando.
- Vale, vale, tranquilo.
Voy para allá.
- Mamá, ¿qué pasa?
- Tranquilos.
- ¿Me puedes explicar de qué va todo esto?
- Lo único que tenéis que hacer es decir la verdad.
- Eso ya lo hicimos.
- Sabemos que no, Roi, ese es el problema.
- Ha aparecido llena de cocaína.
¿Cómo es posible?
- No lo sé.
No lo sé.
- No lo sé.
- ¿No sabes?
La llevaba Ana la noche de la fiesta, ¿no?
- Sí, sí, puede que sí.
- Sí, puede ser.
- ¿La llevaba, por no la llevaba?
- Creo que sí.
- Y ahora explícame cómo es que estaba cargada de cocaína.
- No tengo ni idea.
- Claro, no tienes ni idea.
- Pues, no tengo ni idea.
- Ni idea.
- Ni idea, ¿no?
¿Qué hacía Mario Castro, un camello mucho mayor que vosotros, en la fiesta?
- No tengo ni idea.
- No sé, no estoy seguro.
Estaba por ahí.
- No lo sé.
- Ya, claro, no lo sabes.
Era vuestra fiesta.
- Sí.
- Sí, pero... Pues, yo qué sé.
Yo por lo menos no lo invité.
- ¿Y ellos lo invitaron?
- No me acuerdo.
- ¿Lo invitasteis?
- Puede que sí.
- ¿Y cómo es que aparece esta mochila por arte de magia en un barco cargado de cocaína?
- ¿Y cómo quieres que sepa eso?
- No lo sé, yo no lo sé tampoco.
Yo no lo sé.
- Pues, magia.
- Magia, ¿no?
¿Sabes qué pasa?
Que estoy harta de vuestras mentiras.
De verdades a medias.
De "no lo sé, no me acuerdo", "yo no sé nada".
Va a pasar una de estas dos cosas.
- [Mónica] O salgo de aquí sabiendo qué pasó la noche que mataron a Ana, o doy una orden de que te arresten.
Tú decides.
- Sí.
Ahora mismo, ya se lo digo.
Mi teniente, llamaron de Criminalística.
- ¿Y?
- Van a poder recuperar algunos de los datos del móvil de Ana.
- Muy bien.
Que se encargue Viqueira de la detención.
Yo me ocupo de la orden.
- ¿A quién hay que detener?
[teléfono] - Me pillas en mal momento.
Te llamo por la noche.
- No... no, Carmela, por favor.
Por favor.
Cuanto antes.
Gracias.
[suenan guitarras acústicas] - Nos tenemos que ver.
Ya.
- [Mónica] Tenemos a Alejandro Ulloa.
Según el testigo, tenía escondido un alijo en uno de los almacenes.
- Su hijo, Roi, lo descubrió, y con el resto de la pandilla decidieron robar un fardo.
Se lo vendieron durante la fiesta a Mario Castro, la tercera víctima.
Parece ser que este se quedó con la mercancía, les engañó y no les dio nada.
Eso dice, y yo le creo.
Sí, mañana por la mañana tendrá una copia de toda la documentación.
Sí.
Sí, le llamo en cuanto tengamos algo.
Gracias.
- No puedo creer que mi hijo esté implicado en algo así.
- Roi Ulloa era el cabecilla.
Pero están implicados los cuatro.
- ¿Segura?
- Joder, cállate.
- ¿Qué pasa?
- Roí, vente para acá.
Tranquilo.
- Tranquilo los cojones.
- Pero ¿qué está pasando?
¿Quién fue el bocazas?
¿Quién?
- Roi, Roi, vete para casa, ya está.
- Tranquilo, ya está.
- ¿Podemos ir a otro sitio y hablar?
- No puedo, tengo que esperar a mi madre.
Vete para casa, anda.
- Roi.
No me gusta verte con Gael.
- Es mi amigo.
- Es el hijo de Carmela, que ahora mismo está interrogando a tu padre.
¿Tú sabías lo que estaba haciendo tu padre?
- ¿Qué pasa?
- Van a interrogar a Alejandro.
- ¿Por?
- Pues, van a volver a preguntar por lo del 89.
- Ya te dije que voy a contar lo mismo que hace 30 años.
- ¿Por qué interrogan a Alejandro?
- Nada, es cosa de negocios.
- Una mierda negocios.
¿Lo interrogan por la muerte de Ana?
- Que no, Rosa, que no, te lo juro.
- Solo tenéis que mantener la versión del 89, ¿vale?
- ¿Y por qué tenemos que seguir con esa mentira?
- Por vuestro bien.
- [policía] Pase por aquí.
Siéntese.
Tiene que esperar, ¿de acuerdo?
- Ajá.
- ¿Por qué no me contaste?
- Éramos unas crías.
- Ahora ya no.
- Isa y Mara lo van a negar.
- Da igual.
- ¿Y qué crees, que Alejandro lo va a dejar así?
¿Que no va a decir otras cosas?
- ¿Sobre ti?
- No, sobre la cocaína que trafica contigo.
- Alejandro no va a hacer eso.
- Está detenido.
Joder, esto no va a acabar nunca.
¿Qué le digo a la Guardia Civil?
- Tienes que decir la verdad, que os pusisteis de acuerdo para mentir.
Él no estaba con vosotras.
- Eso no significa que fuera de él.
- Él no estaba con vosotras y la mataron igual que a nuestra hija.
Tienes que contar la verdad sobre lo que pasó con Emma, Rosa.
- [Gael] ¿Qué coño hace aquí?
- [Carmela] Dice que quiere hablar con nosotros.
- No quiero verlo.
- Quédate aquí.
¿Qué quieres?
- ¿Por qué no baja?
- Porque no quiere hablar contigo.
Lo que tengas que decir, dímelo, Roque.
- Quiero hablar con él.
- Ya, pero tienes que respetarlo.
- Gael... Gael... - Roque.
Roque, Roque... - Gael, escúchame.
Escúchame, hijo.
Escúchame.
- ¡No me toques!
- Vamos a hablar, los dos.
- ¿Quieres hablar?
- Sí.
- ¿Estás seguro de que quieres hablar?
- Sí, Gael, sí.
- Muy bien.
Tenía 13 años cuando supe que me gustaba.
Y tuve que ver cómo se enrollaba con el gilipollas de Roi que la trataba como el culo.
Y cuando por fin lo mandó a la mierda, apareces tú.
- Lo que... lo que pasó entre los dos pasó... - Pero ¿qué coño estás diciendo?
Que podría ser tu hija, joder.
- Nunca quisimos hacerle daño a nadie, y mucho menos a ti, Gael.
- No me toques.
No me toques.
Me das asco.
- No digas eso.
- ¿Tú sabías que estaba enamorado de ella?
¿Lo sabías?
- Yo solo quiero que entiendas que... - ¿Qué?
¿Qué quieres que entienda?
¿Que me jodiste la vida a mí y a mamá?
¿Qué coño quieres que entienda?
Hijo de puta.
[música dramática] - Ve.
- ¡Olaia!
- La primera víctima de 1919 era Rosa García, una mujer que trabajaba en la conservera Ulloa.
El primer sospechoso de asesinato fue tu abuelo, Germán Ulloa.
- No lo acusaron de nada.
- Es verdad, solo lo interrogaron.
- Eso es.
- Pero vamos a 1989.
La primera víctima fue Emma Montes, que casualmente también trabajaba en la conservera.
Y el primer sospechoso de asesinato fuiste tú, Alejandro.
- Solo lo interrogaron.
- Sí, es cierto, solo te interrogaron, como a tu abuelo.
Enseguida aclaramos eso.
Pero vamos a lo que pasó hace cinco días.
Asesinan a Ana Galmán, que casualmente también trabajaba en la conservera.
Mientras investigamos, aparece un video privado que Ana había enviado a su amante.
¿Y sabes de dónde salió ese video?
De un ordenador de la casa de los Ulloa.
- Eso está por ver.
- Eso está comprobado.
Mientras... aparece un coche ardiendo de la familia de los Ulloa, y dentro de ese coche encontramos un teléfono que resulta ser de Ana Galmán.
El móvil desaparecido de Ana Galmán.
- Ese coche me lo robaron.
- Sí, seguro que sí.
Además, está la lancha.
Todas las pruebas dicen que se usó para transportar el cadáver de Ana Galmán al Burato do Demo, y que también se usó para abordar a Mario Castro y matarlo.
- [Alejandro] No sé nada de esa lancha.
- Pues, deberías, porque tú pagas el almacén donde se guarda.
Por cierto, tenemos una imagen del Urco entrando en ese almacén.
Podrías ser tú.
- Podría ser cualquiera.
- Sí, es verdad, podría ser cualquiera.
Pero, para terminar, tenemos esto.
En una operación de tráfico de cocaína aparece la mochila de Ana Galmán con un kilo de coca, así que interrogamos a sus amigos, y uno de ellos nos dice que la droga salió de uno de los almacenes de Alejandro Ulloa.
- Hasta aquí, Alejandro, ni una palabra más.
- Una mochila que también pasó por las manos de Mario Castro, porque Ana y sus amigos pensaban venderle la droga.
Tu cocaína, Alejandro.
Parece ser que mata a todo el que la toca.
- No tengo nada que ver con eso, y mucho menos con ese asesinato.
- Alejandro, ya.
- ¿Dónde estabas ayer entre las 12:30 y las 2:00 de la madrugada?
- En casa, durmiendo, con mi mujer.
- ¿Tiene algo contra mi cliente, además de especulaciones?
[susurros inaudibles] - En un minuto le respondo esa pregunta.
Siéntate.
- Quiero ver a mi marido.
- Eso no es posible.
- ¿Por qué está detenido?
- ¿Estaba contigo las noches que mataron a Ana Galmán, al teniente Ferro y a Mario Castro?
- Sí.
- ¿Y la noche que mataron a Emma, en 1989, estaba contigo?
- Sí.
Dije lo mismo hace 30 años.
¿Qué es eso?
- Imágenes de aquella noche.
Esa eres tú, ¿no?
- Sí.
[música de suspenso] - Alejandro no estaba contigo, Mara.
Se fue con Emma.
Y a la mañana siguiente, ella apareció muerta.
Voy a tomarte declaración de las noches que asesinaron a Ana, al teniente Ferro y a Mario Castro.
Estoy en condiciones de procesar a tu hijo por tráfico de drogas.
- No.
- Y a ti por perjurio.
Así que piensa bien lo que me vas a contar.
- [Emilio] Ojalá pudiera volver atrás, pero no puedo.
- Fui un... un mierda.
Ya lo sé.
Y odio cuando me pongo así, te juro que no lo controlo.
- Se te fue de las manos, Emilio.
- Sí, ya lo sé.
Cariño, lo siento, pero es que me vuelvo loco, porque... Joder, porque... porque tú eres lo más importante para mí.
No puedo, se me va la cabeza.
Pero es que, a ver, tú también... también reconoce que podrías haber hecho las cosas de otra manera.
Digo que no fue solo culpa mía.
Tú me dices que estás con tu madre, y yo... yo te creo, claro que te creo.
Y de repente, te veo por la calle por casualidad con tus amigas, después de llevar dos días sin cogerme el teléfono... - Ya lo sé.
- Ya lo sé, y ya te pedí perdón.
- Bueno, y yo... - Lo siento.
Lo siento.
- Lo siento.
- Estaba preocupado por ti.
Pensaba que te iba a perder.
¿Eso lo entiendes, o no?
Que yo sin ti no sé qué hacer.
Venga.
Yo hago lo que tú quieras, lo que sea.
Lo que me pidas, yo lo hago.
Pero dame otra oportunidad, solo te pido eso.
Que soy yo.
[música dramática] [sollozos] - Eres un puto chivato.
- Pero ¿qué coño dices?
- Que eres un cagado de los cojones.
- Que yo no me chivé.
- Ya te puedes ir pirando de esta isla.
- Ya está.
- Que no fui yo, hostia.
No te enteras de nada, yo flipo.
- Pero ¿qué te crees, que soy gilipollas?
- Joder, que ya está.
Ya está.
- ¿Qué, fuiste tú?
- No.
- Fue Gael.
Tu amigo.
- Quiero hablar contigo.
- ¿Puedo hacer una pausa, jefa?
- Déjate de parvadas, anda.
- ¿Dónde está?
- ¿El qué?
- La cinta de video.
¿Dónde está?
No tienes ni idea de lo que hiciste.
- Vi la cinta.
- Pero no sabes lo que significa.
Porque esto no le afecta solo a tu padre, nos afecta a todos nosotros.
Incluida a ti.
- Como se entere mi madre de que estás aquí, no sabes la que se puede liar.
- No, a ver, también quiero hablar con ella, para... para explicarle que no soy como ella cree.
- Como te vea, te mata.
Es ella.
- ¿Vega?
- Hola.
- ¿Cómo estás?
- Bien.
- ¿Estás en el hotel?
- Sí, al lado.
- Se me están complicando las cosas, y no voy a poder cenar contigo.
- No te preocupes.
- Luego te veo, ¿vale?
Un besito.
- Chao.
- Hola, Rosa.
Gracias por venir.
[música de suspenso] - ¿Qué coño haces?
- Dime que no es verdad.
- ¿El qué?
- Que fuiste tú el que se chivó.
Por lo menos ten los cojones de mirarme a la cara.
- Sí, fui yo.
¿Y qué?
Iba a acabar mal, era mal idea.
Eso es justo lo que pasó.
- No, lo que pasó es que eres un acojonado de mierda.
Y ahora mi padre va a acabar en la cárcel por tu puta culpa.
- La culpara la tienes tú, y lo sabes.
Pírate.
[música de suspenso] - Cuéntame.
- Aquella noche, Alejandro salió de la fiesta con Emma.
No lo volvimos a ver.
- ¿Os pidió él que mintieseis?
- Si lo contábamos, lo iban a acabar deteniendo, y era nuestro amigo.
- ¿Era el novio de Emma?
- No.
- Por lo visto, Emma tenía una pareja que mantenía en secreto.
- Bueno, eso decían.
- ¿No era Alejandro?
- Usted misma lo dijo, lo mantenía en secreto.
- Mara, ¿estuviste con Alejandro la noche de los asesinatos de Ana Galmán, el teniente Ferro y Mario Castro?
Mara, es tu última oportunidad, y la de tu hijo.
¿Eso es un "no"?
- No estuve con él, ninguna de las dos noches.
[música de suspenso] [teléfono] - Perdón.
Teniente Ortiz.
- [Gael] Mónica... - ¿Hola?
- Mónica, soy Gael.
- ¿Gael?
- Emilio está en la isla.
- Perdona, ¿qué has dicho?
- Sí, que... que Emilio está aquí.
Ha venido a buscar a Vega.
- ¿Dónde?
- El chico de ayer, ese.
¿Estáis juntos, o algo?
- Joder, Emilio.
- ¿Qué?
- No llevo aquí ni una semana.
Es solo un conocido que ha sido amable conmigo, punto.
- ¿Por qué, porque le gustas?
- Pues, puede que sí.
Pero a mí solo me gustas tú.
¿Contento?
Voy al baño.
- Oye, ¿te has quedado jodida con lo que te he dicho?
[música dramática] - Vístete inmediatamente.
- [Vega] Mamá... - Y tú también.
- Mamá, ¿podemos hablar, por favor?
- En media hora sale un barco, y tú te vas en él.
- Mamá, por favor.
- Vístete.
- [Emilio] A ver, sé que he hecho las cosas mal, pero quiero a Vega.
- Cállate.
- Fue una crisis.
- Cállate.
- Cometí un error, ya lo sé.
- Le diste una paliza.
- Por favor, solo quiero explicártelo.
- Calla la puta boca.
- [Vega] Mamá... - ¿Qué ha hecho?
¿Mandarte mensajes?
"Te quiero.
Eres la mujer de mi vida.
Si no vuelves conmigo, me suicidó".
Y te habrá llorado, claro.
Que de llorar sí que saben estos cabrones.
Vega, esto lo veo todos los días, y sé cómo termina.
Abre los ojos.
Hay que joderse.
Hay que joderse.
- Yo la quiero, y ella me quiere.
- No, tú no la quieres, yo la quiero.
Lárgate en ese barco y desaparece.
- Tú no vas a poder separarnos para siempre.
Lo sabes, ¿no?
- Si vuelves a acercarte a mi hija, te juro que te mato.
Lárgate.
Vamos.
El móvil.
Vega... Vega, escúchame.
Llevas días mintiéndome, diciéndome que no sabías nada de ese tío.
¿Qué hago?
¿Eh?
¿Qué hago?
¿Poner a alguien a vigilarte las 24 horas del día?
- Me la suda lo que hagas.
- Es que no te reconozco, de verdad, Vega.
No te entiendo.
¿No te das cuenta que aparece ese tío y cambias por completo?
¿Que no eres tú misma?
- ¿Qué sabrás tú de cómo soy yo?
- Sé que eres lo bastante imbécil como para volver con ese animal.
No sé qué hacer, Vega.
- Deja de meterte en mi vida.
- Vega, soy tu madre.
- ¿Ahora ejerces de madre?
[teléfono] - ¿Sí?
¿Y?
No, no.
En diez minutos estoy allí.
- En cuanto pueda, pienso irme con él.
A ver cómo te las arreglas tú solita.
- Un momento.
Vamos.
Siéntate.
Aquí sentadita, ¿vale?
Y no te muevas.
- Mónica... Mónica, ¿estás bien?
¿Qué pasa?
¿Quieres hablar?
- He pillado a mi hija con su ex novio, y resulta que es un maltratador.
- Joder.
- Es culpa mía.
Siempre trabajando.
No la cuido lo suficiente.
- Mónica, no digas eso.
- La veo... la veo tan mayor, tan independiente, que... Pero es una niña.
Debería decirle lo que tiene y lo que no tiene que hacer, ¿no?
- Mónica, algo así no es culpa tuya.
- Soy un desastre.
Debería dejar el trabajo.
- No, no deberías.
Y además, no podrías.
- Hola, Emilio.
Mañana me piro de aquí.
Espérame, que me voy contigo.
- A ver, cuéntame.
- La Policía Judicial manda lo que encontramos en el móvil de Ana.
- ¿Y?
- Poco antes de que la mataran, intercambió varios mensajes con alguien.
Son de dos horas antes de que la asesinaran.
- Son los mensajes que le enviaron.
- ¿Sabemos quién los escribió?
¿Quién?
¿Alejandro Ulloa?
- No.
- Entonces ¿quién?
- Dicen que es amigo suyo, teniente.
- ¿Cómo que es amigo mío?
- Lo comprobamos varias veces para asegurarnos.
- ¿Qué, estamos jugando a las adivinanzas?
¿Quién los escribió?
- El cura.
[música dramática] - Tu padre era muy buen hombre, Carmela, hizo lo que pudo.
Se lo pusieron muy difícil.
- [Carmela] ¿Los Ulloa?
[inaudible] - Eres lo más importante de mi vida.
No quiero que sufras.
- Déjame en paz, mamá.
- Sé que fuiste tú el que se chivó.
- Y no me arrepiento.
Ese tío es un animal, Vega.
- [Vega] Nos conocemos desde hace dos días.
- [cura] Quien hizo esto no es un demonio, es un hombre perdido en la niebla del mal.
Y aunque nos cueste, merece nuestro perdón.
- ¿Dónde estabas esa noche?
- Aquí.
- [Mónica] ¿Qué relación tenías con Ana?
¿La acosabas?
- Que no, coño.
- ¿Cómo te has hecho las heridas en las manos?
- ¿Necesito un abogado, Mónica?
- Creo que la cinta número 9 es un interrogatorio a Gonzalo.
Fue él quien la robó.
- ¡Gonzalo, para!
¡Gonzalo!
¡Para!
[disparo] - ¿Qué pasa?
- Hay otra víctima.
Support for PBS provided by:
















