

The Lantern
Season 1 Episode 7 | 1h 5m 18sVideo has Closed Captions
Victor and Laura race to find the murder weapon before Carmen’s accomplices do.
With Carmen now in the spotlight for the murder of Nuria, the race is on for Victor and Laura to find the murder weapon before her accomplices do.
Problems playing video? | Closed Captioning Feedback
Problems playing video? | Closed Captioning Feedback

The Lantern
Season 1 Episode 7 | 1h 5m 18sVideo has Closed Captions
With Carmen now in the spotlight for the murder of Nuria, the race is on for Victor and Laura to find the murder weapon before her accomplices do.
Problems playing video? | Closed Captioning Feedback
How to Watch Under Suspicion
Under Suspicion is available to stream on pbs.org and the free PBS App, available on iPhone, Apple TV, Android TV, Android smartphones, Amazon Fire TV, Amazon Fire Tablet, Roku, Samsung Smart TV, and Vizio.

Discover Mysteries, Romances, & More
Explore our hand-picked collections of PBS dramas to find your new favorite show. Browse our catalog of sweeping historical epics, breathtaking romantic dramas, gripping crime thrillers, cozy family shows, and so much more.Providing Support for PBS.org
Learn Moreabout PBS online sponsorshipQuiero cambiar mi declaración sobre la noche en la que desapareció Nuria.
Mi novio, Eduardo, se fue como a eso de las 12:30, y no... no volvió hasta el día siguiente.
[Víctor] Iré tras él.
¿En qué grupo crees que irá Eduardo?
El que se esté acercando más al lugar donde tiene a la niña.
Inés, tú te mereces un buen tipo.
Gracias a ti, ahora lo sé.
[Eduardo] ¡Aquí!
¡Vidal!
[Víctor] Vi cómo se agachaba, sacaba algo del bolsillo, y después se ponía a gritar.
Pensábamos que iba a borrar pruebas, pero nos ha puesto una pista falsa.
Pondré sobre la mesa todos los indicios que tenemos contra él, y esperemos que eso le haga romperse y confesar.
¿Y si no se rompe?
Esta es la oportunidad que tenemos.
No puedo dejarla escapar.
[Eduardo] Soy inocente, se lo juro.
Yo no le hice nada.
Y si usted no lo hizo... Carmen, si la encuentran, voy a morirme en la cárcel.
Eso no va a pasar, ¿me oyes?
[Laura] ¿Te quieres tranquilizar?
No.
Yo también pensé que se iba a romper.
De hecho, estuvo a punto de hacerlo.
Tu padre tenía razón, había que intentarlo.
No se trata de eso.
En algún momento tendréis que hablar de vuestros problemas, supongo que lo sabes.
¿Tú y yo cuándo vamos a hablar de los nuestros?
[Eduardo] Me han visto con la niña.
[Carmen] Estás obsesionado, Eduardo.
Si la policía de verdad supiera algo, ya... Hay que cambiar a la niña de sitio.
¡Ya!
[Laura] Comisario, Carmen Castro tiene una pala.
Se dispone a cavar.
Mande a sus hombres.
Qué horror.
[comisario] ¿Qué tiene que decir?
Que soy culpable.
¿Culpable de qué, señora Castro?
¿De mover el cadáver de su sobrina?
-¿De cubrir a su hermano?
-No.
¿Culpable de qué entonces?
-De la muerte de mi sobrina.
-Miente.
Carmen Castro está mintiendo.
Los dos están mintiendo.
Tienes una implicación emocional con ella, y a veces eso impide ver cómo son las cosas en realidad.
-No es el caso.
-A estas alturas, Laura, no me sirve lo que me digas.
Necesito pruebas.
Te van a soltar.
No hay nada contra ti.
-Carmen, escúchame un momento.
-No, escúchame tú a mí.
Tú no has hecho nada, así que no tienes nada que temer.
-¿Y tú?
-No quiero saber nada más de ti.
Me haces sentir como si todo esto fuese culpa mía.
Le diste permiso a la policía para que interrogaran a nuestra hija.
¿Y qué tiene que ver eso con...?
Les hiciste creer que Nuria sabía algo.
Sé que hizo desaparecer un testimonio de esa noche, de una persona que afirma haber visto el coche de la maestra cerca de la casona.
No me pareció relevante.
Yo creo que sí se lo pareció, y por eso mismo, lo hizo desaparecer.
No diga estupideces, inspector.
¿Por qué iba yo a proteger a esa mujer?
Porque se acuesta con ella, comisario.
[Laura] Carmen está con el abogado.
[Víctor] Y Eduardo en el quiosco.
Así que, o se nos escapa algo, o hay una tercera persona con la que no hemos contado hasta ahora.
El informe detallado del cadáver de Nuria Vega.
He examinado tanto el lugar como el cadáver.
Alguien la golpeó con un objeto contundente en la cabeza, y eso fue lo que la hizo caer contra la chimenea.
¿Qué tipo de objeto?
Sabemos que es un objeto romo, de sección curva, de no gran tamaño.
[comisario] Así que la muerte de Nuria no fue accidental.
[suena música dramática] [abren puerta] [policía] Haga el favor de salir.
¿A dónde vamos?
El comisario quiere que le acompañe a la casa, señora Castro.
Van a hacer una reconstrucción.
[murmullos] [hombre] ¡Asesina!
¿Qué significa esto?
Ya estaban aquí cuando hemos llegado.
Naturalmente, usted no tiene ni idea de cómo se han enterado.
No, señor.
¡Maldita hija de puta!
-¡Asesina!
-¡Asesina!
¡Hija de puta!
[mujer 2] ¡Al infierno!
¡Maldita!
[gritos a lo lejos] ¿Por qué me ha traído aquí?
Yo ya he confesado.
No entiendo.
Me faltan los detalles.
¿Dónde encerró, exactamente, a su sobrina, señora Castro?
-¿Señora Castro?
-Eh... No, yo.. yo la dejé aquí sola, y me fui.
Cerré la puerta.
¿Y dónde estaba cuando lo hizo?
Estaba sentada aquí.
Al verme, se asustó un poco... y salió corriendo hacia allí.
Yo... yo fui tras ella, la seguí.
Y... ¿Dónde estaba exactamente su sobrina cuando la empujó?
Estaba aquí.
¿Qué ocurrió?
Pues, lo que ocurrió fue que... cuando yo la empujé, ella... ella se cayó hacia allí.
Y... y se dio aquí en la parte de atrás de la cabeza.
¿Contra qué?
Contra el borde de la chimenea.
¿Qué hizo usted entonces?
Pues, yo... me agaché a su lado y vi que... la pobrecita estaba muerta.
Sus ojos... ¿Está segura de que fue así, señora Castro?
Sí.
¿Hay algo que quiera cambiar de su declaración?
No.
Le repetiré la pregunta.
¿Hay algo que quiera cambiar de su declaración?
¿Algo que no nos haya contado?
¿Por qué?
Yo ya le he contado todo, ¿qué quiere que le diga?
¿Por qué me enseña eso?
Porque no fue un empujón lo que hizo caer a su sobrina, señora Castro, fue un golpe.
Y fue un golpe deliberado.
Posiblemente, ese golpe fue lo que acabó con su vida.
[suena música tensa] Señora Castro... Señora Castro, ¿qué tiene que decir?
Sí, que... fue todo como... Bueno, no sé.
Como... como...
Ya le he dicho, señor Casas, fue todo muy rápido.
Y sí, sí, puede que... que le diera un golpe.
¿Puede que la golpeara con qué?
No lo recuerdo, no.
-¿No se acuerda?
-No.
No lo recuerda, o tal vez, no me dijo nada porque sabe muy bien que no es lo mismo enfrentarse a un cargo de homicidio involuntario que a uno de asesinato.
Aunque, hay otra posibilidad.
Y para mí, particularmente, es la que más me convence.
Yo creo que no nos dijo nada de ese golpe homicida porque usted no sabía nada de él.
Y no sabía nada de él por la misma razón que no encontramos ninguna huella en esta casa, porque usted, señora Castro, esa noche no estuvo aquí.
Sí, sí que estuve aquí esa noche.
¿Usted qué sugiere, que soy tan estúpida como para ir a la cárcel por algo que no he hecho?
¿A quién está protegiendo, señora Castro?
Yo ya le he dicho todo lo que tenía que decirle.
Le aseguro que encontraremos el arma homicida, y entonces, sabremos la verdad.
Parece ser que Carmen nos ha mentido.
Qué sorpresa, ¿quién nos lo iba a decir?
Las evidencias, desde luego.
No esperes que te pida perdón.
No quiero una disculpa.
Solo quiero que el caso se resuelva de verdad.
Bien, entonces, centrémonos en Carmen y averigüemos por qué miente.
Laura, si no valorásemos tu trabajo, no estarías aquí.
En todo caso, fue inoportuno mezclarlo con algo personal.
Lo fue, pero acepto las disculpas.
[suena música dramática] Bego.
¿Qué haces aquí?
Me ha llamado la policía para que fuese a recoger las cosas que llevaba Nuria.
[suena música dramática] Nuria no llevaba esta cadena cuando la llevé ese día al colegio.
Puede que no te acuerdes.
Te digo que no la llevaba puesta.
-¿A dónde vas?
-A hablar con el comisario.
Esta cadena estaba en mi casa.
Mi hija no la llevaba puesta cuando la secuestraron, pero sí cuando la encontraron muerta.
¿Sabe lo que eso significa?
Que, si su memoria no le falla, alguien tuvo que coger esta cadena de su casa, señora, y ponérsela una vez que ya había desaparecido.
¿Quién tiene llaves además de usted y su marido?
Quiero que busquen rastros de ADN.
¿De quién?
De Roberto Vega, el padre de Alicia.
[suena música de tensión] [murmullos] ¿Quieres que te acompañemos?
Gracias por traerme.
-¿Tiene algo que declarar?
-¿Ha podido hablar con Carmen?
¿Ha sospechado en algún momento de ella?
Por favor, díganos algo.
Esta es la parte que más odio, esperas.
A mí, si me sobra algo, es paciencia.
Ya, ya veo.
Sí, pase, por favor.
[teléfono] [hombre] Ya está aquí.
Gracias.
-[hombre 2] Por favor.
-[Roberto] Gracias.
Hola, Carmen.
Hola.
Por un momento creí que no ibas a querer volver a verme.
Bueno, estar un tiempo a solas ayuda a ver las cosas con más claridad.
Para poder ayudarte tengo que saber lo que pasó, de verdad.
Carmen, he estado investigando por mi cuenta, -y sé que fuiste a un abogado.
-Shh.
No puedes ayudarme.
Lo hice yo y ya he confesado, Roberto.
No te he llamado para que me ayudes.
Van a condenarme, Roberto.
Y me esperan muchos años de cárcel.
Eso no tiene remedio ya.
Nuestros hijos, si ellos siguen aquí, serán siempre los hijos de una asesina.
-Serán unos apestados.
-No entiendo.
-¿Qué quieres?
-Quiero que te los lleves.
Vende la casa, iros a algún sitio donde nadie os conozca, y empezad de nuevo.
No puede ser.
¿Me estás diciendo que me has hecho venir aquí para decirme esto?
También quería que supieras que no te guardo ningún rencor.
Y que he dejado de culparte por la muerte de Alicia.
Que desearía que nada de esto hubiera ocurrido.
Y que no quiero volver a verte.
¿Y Emi?
¿Emi y Pablo?
Es mejor que no me vean así.
-Pero, Carmen... -Adiós, Roberto.
[suena música de suspenso] Señora, por favor.
Vámonos, señora.
Vuelve antes.
[comisario] ¿Qué dice?
¿Están hablando?
Sube el volumen.
El volumen está al máximo, señor.
-No se oye nada.
-[policía] Señora, por favor.
Quiero las escuchas de todos los teléfonos relacionados con los Vega.
El de Roberto, la línea fija de la casa.
Todo.
Y pidan las autorizaciones para esas escuchas.
¡Ya!
¿Cómo está su mujer?
Por favor, déjenme en paz.
-¿Cómo está su mujer?
-Sacadme de aquí.
[periodista] ¿Cómo está su mujer?
Roberto, ¿estás bien?
Estábamos equivocados.
Todos.
¿Qué?
No teníamos que haber intentado sacarla de ahí.
-¿Por qué?
-Porque no, Laura.
Os agradezco todo lo que habéis hecho, a los dos.
Pero la búsqueda se acabó.
¿Qué le habrá dicho para que haya cambiado de idea?
¿Qué piensas?
Pienso que la solución está ahí, a 20 metros.
Pero, como no sabemos qué es lo que pasa en esa casa porque no tenemos micros y porque el juez no lo ha autorizado, tampoco tenemos los móviles porque el juez tampoco lo ha autorizado.
Así es que, ¿qué esperan que hagamos?
¡Emi!
Emi.
-Entra, entra.
-¡Suéltame!
-Entra en casa.
-No.
Emi, por favor, escúchame.
Nos van a oír los vecinos.
Me importa una mierda los vecinos.
No puedes ir a la policía.
[llanto] Entra en casa.
Por favor.
Esa de ahí no es mi casa.
¡Emi!
¡Emi!
No pierdas de vista a Roberto.
Vale.
He oído gritos.
¿Todo bien?
No.
No, no anda bien.
Todo va como el culo, de hecho.
Mi prima está muerta.
Mi hermana también está muerta.
Y ahora, mi madre está en la cárcel.
Quiero irme de este pueblo, Víctor.
Es que no aguanto más.
No aguanto más, todo es una mierda.
Tienes que ayudarme, por favor.
Ayúdame a salir de aquí.
¿Qué ha pasado?
Emi... Sea lo que sea, puedes contármelo.
-No, no puedo.
-Emi... [suena música de suspenso] [Laura] Rápido, sube.
Ha salido corriendo de casa.
Se desvía.
Parece que va a casa de Amalia.
[Víctor] No te acerques mucho.
Está aparcando.
Escóndete.
[suena música de suspenso] Está cogiendo algo.
Lo ha encontrado.
¿Qué es?
No sé.
El gato... ¡Dios!
Ahora tiene dos opciones.
O deja el coche ahí y se tira caminando una hora con eso a la bolsa, o... Pide ayuda.
[teléfono] Roberto.
No, dando un paseo.
Nada importante.
¿Por qué?
¿Te pasa algo?
Joder, vaya putada.
No, dime dónde estás y nos acercamos.
Claro.
Dame cinco minutos.
[suena música de suspenso] Siento haberos molestado.
No sabía a quién llamar.
Anda, que menudo sitio te has ido a quedar tirado.
No te preocupes, además estábamos aquí cerca.
No, no, Víctor, no tengo gato.
Por eso te llamaba, sino no te molestaba.
Ya.
Voy a sacar el mío.
Venía de la casona.
No puedo quitarme de la cabeza que allá tuvieron a mi hija.
Roberto, es mejor que no te atormentes con eso.
Esto lo cambiamos tú y yo en un segundo.
No hace falta, Víctor, de verdad.
-No quiero haceros esperar.
-Nada, nada.
Tú ocúpate del gato, que yo desengancho la rueda.
Entonces, ocúpate mejor con el gato.
Ya la desengancho yo, que sé cómo va. [Víctor] Claro, claro.
Que no va a dejar que me acerque.
A menos que no le quede más remedio.
Dame las llaves.
Bueno, mejor os dejo.
Lo siento, es que me tengo que ir.
¿Te importa acercarme a casa después?
Claro.
-Que os vaya bien.
-Gracias, Laura.
-Adiós, cariño.
-Adiós, amor.
El juez de instrucción ha decidido ponerlo en libertad con cargos.
Tendrá que pasar por los juzgados a firmar los días 1 y 15 de cada mes, hasta que se celebre el juicio.
O hasta que encontremos algo más.
Al salir, le entregarán sus objetos personales.
Yo no le hice nada a Nuria Vega.
No se preocupe.
Lo haya hecho quien lo haya hecho, estamos muy cerca de meterlo entre rejas.
-[periodista] ¿Una declaración?
-¡Cabrón!
¡Asesino!
[periodista 2] ¿Ha visto a Carmen?
¿Pudo hablar con su hermana?
¿Ha hablado con ella?
Eduardo Castro, uno de los sospechosos del secuestro y homicidio de Nuria Vega, ha sido puesto en libertad con cargos.
Si bien el juez no ha querido concretar en qué consisten esos cargos y qué relación puede tener el acusado con la muerte de la pequeña.
[suena música de suspenso] -Bueno, esto ya está.
-Toma, alcánzala tú.
Vamos.
[teléfono] Dime, Laura.
Han desmontado el panel, nos han descubierto.
¿En serio?
Pero, ¿qué dices?
[Laura] Me di cuenta al entrar en casa.
Estaba todo revuelto y la ventana abierta.
-¿Y sabes quién?
-No.
-¿Tú has descubierto la prueba?
-Ajá.
Llévasela, inmediatamente, a Casas.
Como quieras, cariño.
Roberto, para ahí, por favor.
Laura me ha dicho que compre algo para cenar.
Víctor, puedo esperarte, encima que has venido a buscarme.
No, no te preocupes, si Laura viene a buscarme ahora.
Debe ser que no se fía mucho de mí a la hora de hacer la compra.
-En serio.
-Tranquilo, de verdad.
-Víctor.
-¿Sí?
Gracias.
[suena música de tensión] Víctor... [ruidos] [Roberto] ¿Laura?
Soy yo, Roberto.
Solo vengo a devolveros el gato.
Roberto, no hacía falta.
Ya iba Víctor a por él.
¿Dónde está tu marido?
Haciendo la compra, pero no tardará en volver.
Creí que ibas a ir tú a buscarle al supermercado.
Sí, iba a salir ahora, pero me lié a hacer cosas en casa y se me fue.
Laura... Víctor tiene algo que me pertenece, y quiero que me lo devuelva.
No sé de qué estás hablando, yo me fui cuando estabais cambiando... Estoy hablando de algo que se ha llevado de mi coche.
Lo habrá hecho sin darse cuenta, sabes que es muy despistado.
Cuando vaya a buscarlo, le digo que se pase por tu casa.
Llámalo.
Cuando vaya a buscarlo, le digo... ¡Que lo llames!
Claro, no te preocupes.
Laura, mírame.
Dile a Víctor que venga aquí ahora mismo y lo traiga.
[Víctor] Dime.
Hola, cariño.
¿Has llegado ya?
Aún no.
¿Ocurre algo?
Estoy muy cerca de la comisaría.
¿Qué pasa?
Eh, nada.
Laura, ¿estás bien?
Sí, no te preocupes.
Al final no pude ir a buscarte.
Necesito que vuelvas a casa pronto.
Termina la compra, que es lo primero, y luego, vienes.
¿Por qué le has dicho que terminara la compra?
Está en el supermercado.
No sé... Laura, me estás tratando como si fuera imbécil.
Roberto, estás muy nervioso.
No te vas a mover a ninguna parte hasta que Víctor venga aquí y me devuelva lo que me ha quitado.
¿Qué hace usted aquí, inspector?
Ya sé que no soy la persona que esperaba, comisario.
No ha contestado mi pregunta.
Yo creo que esa pregunta solo tiene una respuesta posible, ¿no cree, comisario?
Lo sé todo.
Sé quién es la maestra y su marido, a qué vinieron.
Sé que son agentes encubiertos.
¿Cree de verdad que merece la pena seguir mintiendo?
¿Qué pretendía, que le informase?
Me hubiera conformado con un poco de respeto y menos suficiencia por su parte.
Tampoco lo puso fácil.
Mire, comisario.
Yo puedo ser cualquier cosa menos tonto, pero no estamos hablando de mí.
¿Ha pensado usted qué hubiera pasado con esas niñas si se hubiera dejado ayudar un poco más?
¿Si hubiera permitido que este pueblerino sin luces le hubiera ayudado de verdad?
[Roberto] Pero, ¿por qué me habéis hecho esto?
Creí que querías ayudarnos, que erais amigos.
¿Tenéis algo contra mí, algo contra nosotros?
Entonces ¿por qué me habéis hecho esto?
Tú mismo lo has dicho, somos tus amigos.
Lo hacemos por ti.
¿Cómo que por mí?
¿Qué estás diciendo?
La policía va a acabar enterándose de todo, Roberto.
Ocultar pruebas, mentirles y amenazar a la gente no te va a llevar a nada bueno, solo va a hacer que te metas en más líos.
Hacer que te separes de tus hijos, ¿es lo que quieres?
Di todo lo que sabes, cuenta la verdad, -por Nuria y por tu familia.
-¡Tú cállate!
Estate quieta, no te muevas.
[teléfono] ¿Qué haces aquí?
Creí que lo de la compra no tenía tanta importancia como esto.
¿No, Roberto?
Roberto dice que tienes algo que le pertenece.
Víctor, por el amor de Dios.
Dame la linterna, o te juro que hago una locura.
Suéltala, Roberto.
Suéltala.
¡Devuélveme la jodida linterna!
Eso es, muy bien.
Ahora cierra la puerta.
-Dame la linterna.
-No lo hagas, Víctor.
Quieto, quieto.
Entonces haz lo que te digo.
-[Laura] No, Víctor.
-¡Que lo hagas!
Es lo único que tenemos.
¿Qué es lo que tenéis?
¿Qué tenéis para qué?
¿De qué estáis hablando?
Tranquilo, Roberto, tranquilo.
La limpio.
¿Eh?
Ya está.
Lávala bien.
[suena música tensa] Ahora suéltala.
Gracias.
Siento haberos hecho esto, pero es por mi familia.
Queda usted detenido.
Tiene derecho a permanecer en silencio.
Tiene derecho a un abogado.
Si no se lo puede costear, se le asignará uno de oficio.
-¿Esta es la prueba?
-Ya no es válida.
¿Cómo que no es válida?
Esto es lo que cogió Roberto en el descampado.
El inspector Vidal está al corriente de todo.
[inspector] Así que, se creía usted muy listo.
Me encantó lo del panelito.
[Laura] Así que, fue usted.
Por su forma y tamaño, coincide con lo que golpeó a Nuria en la cabeza.
-Estaba manchado de sangre.
-¿"Estaba"?
Roberto estaba amenazando a Laura con un cuchillo, me obligó a limpiarla.
No creo que tenga ni huellas, ni sangre, ni nada.
La llevaré a científica, por si acaso.
Hágase cargo, inspector.
Sí, comisario.
Hay que llevarles a comisaría para tomarles declaración, aunque solo sea para guardar las apariencias.
Yo voy a hablar con los hijos de Roberto.
Tu padre ha intentado destruir una prueba relacionada con la muerte de tu prima.
Por eso lo hemos detenido.
¿Y qué le va a pasar?
Eso lo va a tener que decidir un juez.
Y hay algo más.
¿Qué?
Eres menor de edad, no puedo dejar que tu hermano y tú os quedéis solos.
¿Puedo avisar a alguien de la familia?
¿De mi familia?
Eso ya no existe.
Mi obligación es avisar a un familiar o a los servicios sociales.
A mi abuela.
Llame a mi abuela.
¿Por qué ha venido la policía?
A hacer preguntas, como siempre.
¿Y papá, dónde está?
Ha tenido que ir a ayudar al abuelo, ¿vale?
-¿Cuándo va a venir?
-No sé, Pablo, no sé.
Pero no te preocupes, que vamos a estar bien, ¿vale?
Vamos a estar con la abuela.
-Yo quiero estar con papá.
-Y yo, Pablo, y yo.
Pero no puede venir, ¿vale?
Así que, para ya, ¿vale?
Pablo... Déjame.
El informe pericial de científica.
Gracias.
¿Qué dice?
Que limpiaste muy bien la linterna.
No quedado ni una huella.
Pero eso Carmen no lo sabe.
Y está claro que Roberto y Carmen estaban dispuestos a cualquier cosa con tal de proteger a quien golpeó a Nuria.
Podemos decirle a Casas que hable con Carmen y que le haga creer que las huellas siguen en la linterna, y que en cuestión de horas las huellas estarán procesadas y sabremos a quién está protegiendo desde el principio.
Carmen intentará hacer algo, y quizá termine por señalar a esa persona.
Sí, ahí.
Ahí es donde se nota que no sois un matrimonio.
Os habéis puesto de acuerdo en la primera.
Hemos detenido a su marido.
¿No va a preguntarme por qué?
Mi marido es inocente.
[comisario] ¿Está segura?
Tal vez usted no sabía que lo que golpeó a Nuria Vega y la hizo caer era una linterna, pero su marido sí.
Estaba en su poder cuando lo detuvimos.
En esta otra fotografía se aprecia mejor la sangre seca y las huellas digitales.
¿Sabe lo que significa esto, señora Castro?
Que en unas horas científica habrá identificado esas huellas.
Sabremos quién mató a Nuria Vega y a quién se empeña usted en encubrir.
Todo está a punto de resolverse por fin.
¿Qué va a pasar con mis hijos?
Es pronto para decirlo.
Depende del informe de los servicios sociales y de cómo se resuelva esto.
La custodia quedará en manos de algún familiar, los abuelos tal vez.
Quiero que avise al abogado que me lleve los papeles del divorcio.
Esta afecta la custodia de mis hijos.
¿Y mientras?
No quiero que la familia de mi marido se haga cargo de ellos.
Ni sus padres, ni sus hermanos, ni nadie de su familia.
[teléfono] Sí, dígame.
Autoricen esa visita.
¿Qué ocurre?
Carmen Castro no solo quiere ver a su abogado, quiere ver a otra persona.
-Gracias.
-Laura, gracias por venir.
¿Qué puedo hacer por ti?
Han... han detenido a Roberto, y no me dejan hablar con él.
Entonces yo estoy muy preocupada por mis hijos.
¿Tú... tú sabes con quién están?
Sí, creo que están con tu suegra.
No.
No, no, no puede ser.
No quiero que estén con nadie de la familia.
-No, no.
-Carmen... Me odian.
No lo entiendes, creen que soy una asesina.
Pues, demuéstrales que no lo eres.
¿Y si lo fuera?
Carmen, te conozco y sé que no lo has hecho.
Dime qué puedo hacer para ayudarte, a ti o a quien estés protegiendo.
Soy tu amiga.
Hay algo.
Laura... Pero ya no sé si es pedirte mucho esto.
No se oye, coño.
Es lo que Laura está buscando, ser la confidente de Carmen.
Que le pida ayuda para hacer algo, como hizo con Roberto.
Qué jodida es Laura esta, ¿eh?
Qué papelón está haciendo como para fiarse de ella.
Por favor, Vidal.
-Lo digo desde la admiración.
-Shh.
[Carmen] Mis hijos... El abogado que me lleva todo el tema del divorcio está a punto de llegar para ver cómo queda todo el asunto de la custodia, y a mí me gustaría que tú te ocuparas de mis hijos mientras tanto, Laura.
Claro.
Pero, Carmen, ¿estás segura que quieres que se queden conmigo todo este tiempo?
Sí, no te preocupes.
Solo será un par de días.
Sí, sí, sí.
Pase lo que pase, esto se solucionará en días, Laura.
Confía en mí.
Igual que yo confío en ti.
Eres la única persona en la que puedo confiar.
Ya puede pasar a hablar con su cliente.
Gracias.
[abogado] Carmen... No fastidie, comisario.
Es una conversación abogado-cliente en una dependencia oficial.
Si nos pillan espiándole, se acabó.
Cómo vamos a hacer algo así, ¿no?
[timbre] -Hola, Víctor.
-Pilar, ¿podemos pasar?
Claro.
Él es Alfredo Sarabia.
De Sarabia y Cáceres.
Soy el abogado de Carmen Castro.
Mi representada ha solicitado que Laura González y Víctor Lago se encarguen de los niños temporalmente, y ellos han aceptado.
Eso no tiene ningún sentido.
Yo soy su abuela.
Y la entiendo perfectamente.
Y lo siento, pero me lo ha pedido en calidad de amiga y no me he podido negar.
Emi.
-¿Qué pasa abuela?
-Nada.
Emilia Vega, tus vecinos van a ocuparos de vosotros unos días.
¿Por qué?
Vosotros queréis quedaros conmigo, ¿verdad?
Sí, claro.
Señora, esa decisión no está ni en sus manos ni en la de la de los niños.
[abogado] Es el deseo de vuestra madre, y así será.
Portaros bien.
Lo siento, Pilar.
Emilia, tengo una carta de tu madre para ti.
Si los niños van a estar a nuestro cargo, quizá convenga que también leamos esa carta, ¿no?
-Es una carta personal.
-Gracias.
-Buenas tardes.
-Buenas tardes.
Buenas tardes.
Nos la ha jugado, Laura.
Le hemos tendido una trampa a Carmen para que diera algún paso, ¿y qué paso ha dado?
Mandarle una carta a su hija a través del abogado.
Justo la única manera de que la policía no pueda meter las narices.
Pensábamos que Emi sabía algo de lo que estaba pasando.
Pero ¿y si no es así?
¿Y si Carmen la está protegiendo?
Tenemos que hacernos con esa carta.
Claro.
Emi estaba detrás de todo.
[Carmen] "Emi, hija, el tiempo se nos echa encima y solo tienes unas horas.
Tu padre y yo hemos hecho todo lo que hemos podido, pero ya es tarde.
Ya no tenemos forma de seguir ocultando la verdad.
Os quiere mamá".
[teléfono] -[Emi] Óscar.
-¿Qué quieres?
¿Te acuerdas cuando... cuando hablabas de irnos juntos lejos de aquí?
-De nuestros padres.
-Sí.
¿Y si te digo que lo podemos hacer ahora?
Eras tú quien no querías.
Y ahora, ya no estamos juntos, ¿no?
¿Es que no lo entiendes?
Joder.
Yo te quiero, Óscar, ¿vale?
Te necesito.
Mi vida aquí es una mierda.
¿Qué voy a hacer con mis padres en la cárcel en este pueblo que no tiene nada?
Vente conmigo, por favor.
Lo siento, Emi.
[Óscar] Pero es que, ¿a qué viene esto ahora?
¿Estás con otra?
-¿Es eso?
-No, no es eso.
Pero no sé si quiero volver contigo.
¿Sigues ahí?
Sí.
Aunque no quieras venir conmigo, podrías ayudarme.
-¿En qué?
-La moto.
Ya me la has dejado otras veces, ¿y podrías acercármela a casa?
Óscar, por favor.
Vale, sí.
Déjala afuera con las llaves puestas.
Gracias, Óscar.
Y, por favor, no le cuentes esto a nadie, ¿vale?
Acaba de llamar a Óscar.
Voy a averiguar qué le ha contado.
Vale.
[toca puerta] -Emi... -¿Estás bien?
-Sí.
Estaba hablando con una amiga.
Si necesitas algo o quieres hablar de lo que sea... No, gracias.
Voy a bajar un rato a mirar la tele.
Ah, y mi hermano es mejor que no esté solo, lo está pasando mal.
Vale.
¿Y Víctor?
Está abajo, pero va a salir a comprar algo.
Voy a ir al súper.
¿Quieres algo?
-No, gracias.
-Hasta luego.
[suena música de suspenso] ¿Qué coño es esto?
Joder.
Joder.
[Carmen] A ver, Eduardo.
Andrés siempre ha adorado a Roberto, ¿no?
[Eduardo] Sí.
[Carmen] Y de repente, cambió por completo, se pasó al otro extremo.
-¿Qué?
-Yo, si te digo la verdad... Nos estaban espiando.
Roberto me decía que tenía que ver con el restaurante.
Echas de menos a mamá, ¿verdad?
-Mucho.
-Qué bien que os haya escrito.
¿No sabes que os ha mandado una carta?
¿No te lo ha dicho Emi?
-¿Y dónde está?
-No sé dónde la habrá puesto.
¿Tú sabes dónde guarda sus cosas?
¿Quieres buscarla?
Emi no quiere que entre en su cuarto cuando ella no está.
Ya.
Yo sé que mamá es buena y que no ha hecho nada malo.
Quizá en esa carta hay algo que pueda ayudarla para que vuelva.
¿Te ayudo a buscarla?
¿Sí?
Pablo... Estamos hablando de tu madre, la echa mucho de menos.
Igual que yo.
Menos mal que te tenemos aquí, ¿no?
Me lo ha pedido tu madre.
Ya, ya.
Si dice que ahora eres su mejor amiga.
Y que sabe que puede confiar ciegamente en ti.
Qué suerte, no es fácil encontrar a alguien en quien confiar así.
¿Eso lo decía la carta?
Sí.
Bueno, eso y poco más.
Que me quiere y que cuide de Pablo.
Ven, Pablo.
Si quieres te dejo jugar un rato con el ordenador, ¿vale?
Vamos.
Emi, que has dejado la tele encendida.
-Lo siento.
¿La apagas tú?
-Claro.
Ah, y gracias por todo lo que estás haciendo por mi familia.
[suena música de suspenso] -¿Dónde está?
-Yo qué sé.
Me dijo que iba a estar aquí toda la mañana.
Saber en qué lío se habrá metido este ahora.
Mira, ahí viene.
Déjame a mí.
-Óscar.
-¿Qué quieres?
¿Tu novia Emi te ha llamado?
No es mi novia.
A mí como si es el papa de Roma.
Te ha llamado, ¿sí o no?
No sé, me ha llamado mucha gente.
Mírame cuando te hablo.
Esto es grave.
Necesito que me digas la verdad.
¿O si no qué?
-Pues, que tu novia... -No es mi novia.
Bueno, pues, tu amiga.
Se puede meter en un buen lío.
¿Quieres eso?
Que no sea mi novia no significa que no me importe.
No te preocupes, hijo.
No voy a permitir que a esa chica le pase nada.
Papá... que te den por culo.
¿Así es cómo agradeces a tu padre que intenta ayudarte?
-¿Así es cómo lo agradeces?
-Ey, ey, tranquilo, tranquilo.
Es que... este... este muchacho es un idiota.
Óscar, yo también quiero ayudar, al igual que tú.
Y sé que antes te ha llamado por teléfono.
Óscar, sé que es amiga tuya, pero está a punto de meterse en un gran lío.
Y tú puedes ayudarnos a evitarlo, ¿me oyes?
-¿Qué lío?
-¿Qué te contó?
Nada, me pidió un favor y ya está.
¿Cuál?
Piénsatelo.
Si le pasa algo, será culpa tuya, Óscar.
Me pidió la moto.
No es la primera vez que se la dejo.
[suena música de suspenso] Chicos, ¿tenéis hambre?
¿Queréis que os prepare algo de comer?
No, gracias.
[teléfono] Perdón.
¿Qué pasa, Víctor?
[Víctor] Es ella, Laura.
Es Emi.
¿Estás seguro?
Le ha pedido la moto a Óscar para escaparse.
Comisario, Emilia Vega ha huido en moto y se ha llevado a su hermano con ella.
Quiero controles en todas las carreteras y su foto en todas las estaciones de ferrocarril, autobús y gasolineras.
Quiero a esos críos de vuelta ya.
[sirenas] [Víctor] Por eso Carmen ha sido capaz de declararse culpable, y por eso Roberto pasó de querer demostrar que era inocente a ayudarla en su plan.
Porque estaban protegiendo a su hija.
Carmen ya ha perdido una hija, y haría cualquier cosa por no perder a la otra.
Tenemos que sacarle a tu hijo dónde ha podido ir.
Solo le pido una cosa, comisario.
Es mi hijo, déjeme hablar con él.
Los dos solos.
No lo dirá por la cuenta que le trae.
Adelante.
-Pero que ellos acompañen.
- [Víctor] Trabajo en equipo.
Dinos dónde está Emilia Vega.
Dinos dónde cojones está.
Déjame cinco minutitos que a este yo sé cómo ablandarlo.
No, no es necesario.
¿Usted no es profesora?
¿Qué hace aquí?
Es inspectora de policía, hijo.
Igual que aquí tu amigo el camarero.
Nos hemos infiltrado en el pueblo para buscar a Alicia.
-Joder.
-Esto es serio, Óscar.
No se trata de cubrir a una amiga o de ocultar un poco de droga, ¿entiendes?
Se trata de un posible homicidio, hijo.
Conozco a Emi.
Ella nunca le haría daño a nadie, y mucho menos a su prima.
Creemos que ha sido un homicidio accidental.
Ha huido con su hermano Pablo.
Sabe que todo el mundo va a buscarla.
Va en tu moto muy asustada con un niño pequeño.
Les puede pasar cualquier cosa, Óscar.
¡Dinos dónde cojones está!
No sé dónde está.
Óscar, por favor.
Hemos venido aquí a salvar a una niña, y han muerto dos.
No quiero que a Pablo y a Emi les pase nada, y estoy segura que tú tampoco.
Lo juro que no sé dónde está.
Hijo mío, di lo que sepas.
Me llamó y me dijo que quería irse.
Y que me fuese con ella, pero dije que no.
Entonces, me pidió la moto.
No sabía nada de lo de Nuria.
Tampoco sabía que se iba a ir con su hermano de verdad.
Tranquilo, Óscar.
¿Sabes a dónde ha podido ir?
No.
Quería irse contigo, ¿no?
Sí.
Aún puedes ayudarnos a dar con ella antes de que le pase algo.
No sé dónde está.
Pero seguro que sabes dónde localizarla.
[suena música de tensión] [teléfono] -[Emi] ¿Óscar?
-¿Dónde estás?
¿Qué más te da?
Joder, Emi, si te llamo es que no me da igual.
¿Le has contado a alguien lo de la moto?
No.
Vale, pues, no te preocupes por ella.
Ya te llamaré para decirte dónde está.
La moto me da igual, me preocupas tú.
¿Yo?
No has querido venir conmigo, Óscar.
¿A qué viene preocuparse ahora?
¿Qué más te da?
[Óscar] Me acojoné.
¿Qué?
Cuando dijiste de irnos, me entró miedo.
Aún te quiero, Emi.
Y si quieres irte, me iré contigo.
Tienes razón, este pueblo es una mierda.
Mi padre no hace más que... Escucha, tengo el coche que pillé.
Podemos irnos donde quieras.
¿Y mi hermano?
En el coche cabemos todos.
Quedamos en el camino del bosque, donde quedábamos para ir al pantano.
Te espero allí.
¿Emi?
Ha cortado.
-¿Crees que irá?
-No lo sé.
Haz hecho lo que debías, hijo.
Me siento muy orgulloso de ti.
[suena música de suspenso] [intercomunicador policial] -¿Qué es esto?
-¡Emi!
¡Pablo, no!
¡Déjame!
-¡Pablo!
-¡Emi!
¡Dijiste que me querías!
¡Dijiste que me querías!
¡Dijiste que me querías!
-[Pablo] ¡Emi!
¡Emi!
-¡Déjame!
-¡Hijo de puta!
-¡Emi!
¡Hijo de puta!
-¡Pablo!
-¡Emi!
¡Emi!
¡Pablo!
[sirenas] [Laura] Comisario, la tenemos.
-Mamá... -No, Emi, no.
Todo va a salir bien, ya verás como todo va a salir bien.
No va a salir nada bien.
[Óscar] ¿Qué le va a pasar a Emi?
No ha podido hacerle nada a su prima.
La conozco.
No nos vamos a marchar de este pueblo hasta que no descubramos toda la verdad y detengamos al verdadero culpable de la muerte de su hija y de su sobrina.
Y sé, por mucho que insista, que no es usted.
[Emi] Vete a la mierda.
No, hija, en la mierda estás tú.
Así que ten cuidadito con lo que dices, ¿eh?
Vidal, no me obligue a detenerlo.
Pero, ¿qué coño está diciendo?
¿Qué cojones me está diciendo?
Yo nunca le haría daño a un niño.
Si quiere un abogado, tiene derecho a él.
[Carmen] ¿Me oye?
Señor Casas, ¿me oye?
La maté.
¿Me oye?
Soy la única culpable, señor.
¿Me oye?
Cuéntanos lo que sucedió con Alicia.
Emi... ¿quién mató a tu prima?
Support for PBS provided by: