Bueno, ¿estamos todos?

Falta Ali.

¿Alicia?

¿Alicia?

[mujer] ¡Ali!

[hombre] ¡Ali!

[Javier] ¿La has visto?

¿Qué tal la estás pasando, Ali?

-Bien.

-Sí, ¿te han hecho -muchos regalos?

[Alicia] Aún no me los han dado.

[Casas] Es la última imagen que tenemos de Alicia Vega.

¡Alicia!

Será mejor que llame a la policía.

[Rafael] Confirmado, señor.

Es el vestido de comunión de Alicia Vega.

Tendrán que acudir a declarar a comisaría.

Todos.

Familiares y trabajadores.

[Rafael] Begoña Valverde y Roberto Vega iban a irse de viaje un día después de la comunión, pero cambiaron de idea.

Eres un cretino.

Es la única cosa en la que estábamos de acuerdo tu madre y yo.

-¿Qué hora era?

[Laura] 8:30.

¿Cómo está tan segura?

Salgo todos los días a correr y hago el mismo recorrido a la misma hora.

[Víctor] Todo señala a Bosco.

El mismo cordel del Palomar estaba en la llave de su armario y en la herida de Alicia.

[llora] [doctor] Todo apunta a que murió por asfixia.

-¿Se ahorcó o la ahorcaron?

-¿Quién sabe?

[Víctor] Este es el video original de la comunión.

Hay tres minutos que no hemos visto.

-¡Hostia!

-Para salvar el culo eliminaste la única pista de mi hija.

¿Y tú, Emi?

Mentiste sin pensar en nadie más que en este sinvergüenza.

No, papá, yo no sabía nada de esto.

¿No sabías que la vida de tu hermana estaba en juego?

¿No te das cuenta de que por salvarte a ti el pellejo me estoy jugando yo el mío?

¿No te das cuenta?

[niña] No es mío, es de mi mamá, pero a mí me gusta mucho.

[Carmen] Los dos lo hemos leído, Andrés.

Yo no leí nada.

El diario lo tenía mi hija, fue ella la que lo leyó entero, no yo.

[Carmen] ¿Qué le pasó a Ali?

-Dime qué le pasó.

-¡Carmen!

-¡Laura!

-¿Qué haces?

Es una niña.

Quiero estar presente en el interrogatorio.

[Casas] Bien.

Ahora, dígame, dónde está la niña.

¿Cómo que dónde está?

[hombre] No encuentran a mi hija.

No está ni en casa ni en el colegio.

Ay, otra vez no, por favor.

-Otra vez no.

[Casas] Dime.

[Víctor] ¿Aún tienes pinchado el teléfono de Inés Vega?

[Casas] Inés Vega no ha recibido ninguna llamada desde anoche.

Eso es imposible.

Acabo de oírla hablar.

Por favor, no le cuentes esto a nadie.

Federico Sanz, el exmarido de Inés.

Nos equivocamos al pensar que estaba en Brasil.

Estaba aquí y se vio con ella durante la comunión.

Puede ser que yo sea un ladrón, pero ¿de ahí a secuestrar una niña?

-No te creo.

-¿Para qué le iba a mentir?

Porque no es lo mismo pasar cuatro años en la cárcel que 40.

Y te juro que voy a hacer que cumplas cada uno de ellos.

La científica ha encontrado restos de sangre en la casa y es sangre de Nuria.

La sangre es de hace unas pocas horas.

Así que, si Federico Sanz, el exmarido de Inés, ya estaba detenido, no pudo ser el agresor.

[suena música de suspenso] [Carmen] No puedes ir a la policía.

Yo he perdido una hija.

Y ahora se trata de Nuria, de mi sobrina.

¿De verdad crees que yo encubriría a mi hermano si estuviese relacionado con esto?

Hasta luego, Carmen.

Eduardo, Leticia sospecha algo, ¿me puedes explicar porqué no le dijiste desde el principio que estabas conmigo?

Pondré sobre la mesa todos los indicios -que tenemos contra él.

-¿Y si no se rompe?

Esta es la oportunidad que tenemos.

No puedo dejarla escapar.

[Eduardo] Soy inocente, se lo juro.

Yo no le hice nada.

¿Y si usted no lo hizo?

[Eduardo] Le han visto con la niña.

[Carmen] Te estás obsesionando, Eduardo.

Y si la policía de verdad supiera algo ya... Hay que cambiar a la niña de sitio, ¡ya!

Qué horror.

[Casas] ¿Qué tiene que decir?

-Que soy culpable.

-¿Culpable de qué, Sra.

Castro?

-Miente.

Carmen Castro está mintiendo.

Los dos están mintiendo.

Tienes una implicación emocional con ella y a veces eso impide ver cómo son las cosas en realidad.

[Begoña] ¿Le diste permiso a la policía para que interrogaran a nuestra hija?

-¿Qué tiene que ver eso con...?

-Que les hiciste creer que Nuria sabía algo.

El informe detallado del cadáver de Nuria Vega.

Alguien la golpeó con un objeto contundente en la cabeza y eso fue lo que la hizo caer contra la chimenea.

¿Qué tipo de objeto?

Esta cadena estaba en mi casa.

Mi hija no la llevaba puesta cuando la secuestraron, pero sí cuando la encontraron muerta.

¿Sabe lo que eso significa?

Que, si su memoria no le falla, alguien tuvo que coger esta cadena de su casa, señora.

Quiero que busquen rastros de ADN.

-¿De quién?

-De Roberto Vega.

No va a dejar que me acerque.

A menos que no le quede más remedio.

Tal vez usted no sabía que lo que golpeó a Nuria Vega le hizo caer... era una linterna.

Pero su marido sí.

Lávala bien.

Siento haberos hecho esto, pero es por mi familia.

[suena música dramática] A mí me gustaría que tú te ocuparás de mis hijos -mientras tanto, Laura.

-Claro.

Pensábamos que Emi sabía algo de lo que estaba pasando, pero ¿si no es así?

¿Y si Carmen la está protegiendo?

[Carmen] "El tiempo se nos echa encima y solo tienes unas horas.

Ya no tenemos forma de seguir ocultando la verdad".

No te preocupes, hijo.

No voy a permitir que a esa chica le pase nada.

Papá... Que te den por culo.

Esto es serio, Óscar.

No se trata de cubrir a una amiga o de ocultar un poco de droga, ¿entiendes?

No sé dónde está.

Pero seguro que sabes dónde localizarla.

[Óscar] Me acojoné.

Cómo te quiero Emi.

Y, si quieres irte, me iré contigo.

-¿Qué es esto?

[Pablo] ¡Emi!

¡Pablo, no!

-¡Dejadme!

-¡Déjenla en paz!

-¡Hijos de puta!

¡Cabrones!

-¡Emi!

¡Emi!

¡Emi!

¡Pablo!

[suena música dramática] [suena música triste] Señor, estamos esperando novedades.

En cuanto tengamos la información se la haremos llegar.

Muy bien.

-Comisario.

-¿Sí?

Tenemos aquí ya a la hija de los Vega.

¿Ha dicho algo en el camino?

[Rafael] Nada, callada como una muerta.

Bueno... ya me entiende.

¿Dónde está?

[Rafael] En la sala de interrogatorios.

Vidal... ¿Por qué cree que esa chica ha podido hacerle algo así a su prima?

¿Y cómo quiere que yo lo sepa, comisario?

Usted conoce a esa chica, era novia de su hijo.

Supongo que habrá tenido algún trato con ella.

Cómo se nota que usted no ha ejercido mucho de padre.

A esa edad lo poco que uno habla con su hijo es para discutir.

Ya veo que sí, un padre es capaz de enloquecer para encubrirlos, para que no les pase nada.

Ironías de la vida.

Bueno, eso y que uno se vuelve un poco gilipollas cuando nacen.

Se les perdona todo.

Aunque te salga uno a cabrones.

[hombre] Señor, la madre de Alicia Vega quiere verle.

Mire si ha llegado ya el abogado de la chica.

[Rafael] ¿Ha llegado ya el abogado de la chica?

[Óscar] Papá.

¿Tú qué haces aquí?

Venga, para casa.

¿Qué le va a pasar a Emi?

Bueno, hasta que no confiese y nos narre lo sucedido, pues, no lo sabemos.

No ha podido hacerle nada a su prima.

La conozco.

[Rafael ríe] [Rafael] Hijo... Con lo listo que eres para algunas cosas y lo tonto que eres para otras, ¿hmm?

¿Tú sabes quién es el último en enterarse cuando a uno le ponen los cuernos?

Exacto.

El cornudo.

Si una mujer no quiere que te enteres de algo, date por jodido, porque nunca te vas a enterar.

Anda, vete para casa con mamá.

Nos vemos allí, ¿hmm?

Venga.

Señor Casas, dígame que no es verdad.

Dígame que no, no, no han detenido a mi hija.

Señora Castro, estamos haciendo nuestro trabajo.

Pero, señor, su trabajo, vamos a ver, yo ya he confesado, ya les he dicho que fui yo quien mató a la niña.

Sé lo que me ha dicho.

[Carmen] Pero, entonces, ¿qué más quiere?

La verdad, señora Castro.

Quiero la verdad.

Yo ya le he contado la verdad, señor.

[Casas] No.

Usted me ha contado lo que cree que yo quería escuchar y estoy convencido de que miente para encubrir a su hija mayor.

No.

No, no, señor.

Usted no sabe, no entiende.

Mi hija adoraba a su prima, ella sería incapaz -de hacerle nada a la niña.

-¿Y por qué habría de pensar que usted sí?

Se lo dije ya.

Yo tuve que ir con la niña a la casa porque necesitaba que la niña me contara lo que había pasado con mi hija, señor, y la niña no habló.

Mire, señora Castro, no nos vamos a marchar de este pueblo hasta que no descubramos toda la verdad y detengamos al verdadero culpable de la muerte de su hija y de su sobrina.

Y sé, por mucho que insista, que no es usted.

[suena música dramática] La maté, señor.

Señor, fui yo.

La maté.

¿Me oye?

Señor, ¿me oye?

Soy la única culpable, ¿me oye?

[suena música dramática] Dame un cafelito, anda.

[suena música dramática] [pitido] ¿Necesitas algo?

No sé... ¿Un vasito de agua?

¿Un cigarrito?

¿Un porrito?

¿Eh?

Así que pensabas que te ibas a ir de rositas y dejar aquí a tu madre pringando, ¿verdad?

Con un hijo como tú... ¿Quién quiere enemigos?

-Vete a la mierda.

-No, hija, en la mierda estás tú.

Hasta el cuello.

Y yo me paseo alrededor para no mancharme los zapatos, pero bueno, si hace falta quitarse los zapatos para meterse en el fango, yo lo hago.

Así que ten cuidadito con lo que dices, ¿eh?

Bueno, si no necesita nada más, tu abogado está a punto de llegar.

Si no quieres hablar, no hace falta que lo hagas, ¿eh?

Gracias, Vidal.

Puedes dejarme a solas.

Claro, comisario.

[puerta se cierra] [pitido] ¿Cómo prefieres que te llame?

No creo que contestar a eso vaya a perjudicarte.

¿Emilia?

¿Emi?

Emi.

Emi, ¿sabes por qué estás aquí?

Acabo de estar con tu madre ahora mismo.

¿Cómo está?

No muy bien, la verdad.

Sabe que te hemos detenido y está muy preocupada.

Ella no ha hecho nada.

Lo sé.

Entonces, ¿por qué no la deja en libertad?

Porque ya ha confesado y mientras no tenga otro culpable no puedo liberarla.

¿Dónde está mi hermano Pablo?

No te preocupes.

Está en buenas manos, al menos por ahora.

Emi, si tus padres no salen en libertad, es posible que Pablo tenga que ir a un centro mientras el juez decide si tus abuelos o tus tíos son las personas adecuadas para hacerse con la custodia.

Y te aseguro que, por lo que he visto en tu familia, no me extrañaría nada que el juez decidiese que, que no son las personas idóneas para cuidarlo.

Entonces tendría que pasar a un centro permanente.

No pueden hacer eso.

[Casas] Nosotros no queremos hacerlo.

La solución es muy fácil, está en tus manos evitarlo.

Solo tienes que confesar la verdad.

¿Emi?

[suena música dramática] Emi, necesito que me digas quién se llevó a Alicia y a Nuria.

Como quieras.

[suena música dramática] Está bien.

[suena música dramática] Está bien.

[suena música dramática] ¿Sí?

Sí, comisario.

Muy bien, voy para allá ahora mismo.

¿Qué ha pasado?

Pablo, cielo, ¿me esperas en el jardín?

Emi va a declarar toda la verdad sobre lo que le pasó a Nuria.

[suena música de tensión] Pablo.

[Casas] ¿Cómo te llamas?

[Emilia] Emilia Vega Castro.

Emi, ¿eres hermana de Alicia Vega?

Necesito escucharlo.

Sí.

[Casas] Muy bien, Emi.

Cuéntanos lo que sucedió con Alicia.

¿Qué le pasó a tu hermana?

Emi, ¿quién mató a tu prima?

Fui yo.

Yo soy la culpable de todo.

[suena música dramática] [teléfono vibra] Víctor.

Comprendo.

¿Y ha contado por qué?

Bien.

-¿Puedo ir al baño?

-Sí, claro, amor.

Bueno, mantenme al tanto.

Pablo, ¿estás bien?

[suena música de suspenso] Mierda.

[teléfono vibra] Dime, Laura.

¿Qué?

¿Estás segura?

Está bien, voy para allá ahora mismo.

Pablo Vegas ha escapado.

[suena música de suspenso] Pues, como palme otro niño, esto va a parecer el pueblo de Herodes.

[Casas] ¿Quieres hacer un descanso?

-No.

[Casas] Muy bien, Emi.

Cuéntame lo que pasó el día de la comunión de tu hermana.

Todo empezó varios meses antes de la comunión.

¿Cuántos meses antes?

Cinco o seis, no recuerdo bien.

[Casas] ¿Y qué sucedió entonces?

Yo estaba metida en un lío y debía dinero.

[Casas] ¿A quién?

-Eso no importa.

-Emi, lo que importa o lo que no lo decidimos nosotros, no tú.

¿A quién le debías dinero?

A un tipo que nos vendía a costo a Óscar y a mí.

¿Cuánto dinero le debías?

Tres mil euros.

[Casas] ¿Tres mil euros?

Entiendo que no comprabais todo esto para consumo propio.

No.

Bien.

Debías 3000 euros, ¿y qué hiciste?

Intenté robárselo a mi abuelo.

De la caja del restaurante.

Pero no lo conseguí porque siempre había alguien pendiente.

Y por la noche se llevan el dinero, así que... Y se me ocurrió algo.

En el insti alguien me había hablado de una gente que ofrecía dinero por hacer fotos a, a chicas menores.

¿Qué tipo de fotografías?

-Ya sabe.

-No.

No lo sé.

Yo no sé nada.

Fotografías desnuda.

¿Cómo contactasteis con ellos?

[Emilia] A través de Internet.

¿Y qué pasó después?

Me respondieron.

Y me ofrecieron 600 euros por una sesión.

Bueno, pero eso no era suficiente como para saldar -tu deuda.

[Emilia] No.

[Casas] ¿Entonces?

Cuando les dije que quería hacer otra sesión, me dijeron que si llevaba a mi hermana me daría cinco veces más.

¿Qué?

¿Aceptaste?

Sí.

[suena música dramática] Lo he buscado por todas las calles cercanas, -pero no lo encuentro.

-¿A dónde ha podido ir?

Habrá ido a buscar a las únicas personas en las que aún confía.

Sus abuelos.

Llama a Vidal, que pongan máximo operativo de búsqueda.

Dile que nosotros vamos al restaurante de los Vega.

Pónganme con el inspector Vidal, de parte de la inspectora Cortés.

[suena música dramática] Mmm-hmm.

De acuerdo.

Ahora mismo lo organizo todo.

¡Sedes!

¡Sedes!

Avisa a todos los efectivos disponibles.

Estamos buscando a Pablo Vega, el hijo pequeño de los Vega.

[sirenas] [Casas] ¿Dónde quedasteis para haceros las fotografías?

En la cabaña del bosque.

[Casas] ¿Y qué pasó cuando fuiste allí?

La primera vez me hicieron las fotografías a mí sola.

Y me pagaron.

Eran unas fotografías desnuda, pero ni me tocaron.

Una vez pasada la vergüenza, tampoco estaba tan mal.

Era mucho dinero y, y muy rápido.

¿Y después?

Después llevé a Ali.

¿Cuántas veces?

Una.

-Varias.

-¿Cuántas?

No sé, cinco o seis.

Óscar y yo pensamos que así podríamos comprar más costo.

Y ganar más dinero.

Poder marcharnos de Cienfuegos.

¿Marcharos a dónde?

Cómo se nota que usted no ha nacido aquí.

Si no, no preguntaría eso.

Daba igual, solo queríamos irnos lejos.

Continúa.

Al principio todo iba bien.

Íbamos, le hacían las fotografías, me pagaban y nos marchábamos.

¿Y después?

No sé.

Todo cambió.

Ese tipo empezó a obsesionarse con Ali y me dio miedo.

¿Qué hiciste entonces?

Pues, dejé de llevarla.

[Casas] ¿Y?

Se volvió loco.

Me, me amenazaba y luego empezó a chantajearme.

Decía que, si no accedía a lo que él pedía, acabaría conmigo.

Que enseñaría todas mis fotografías, las de mi hermana, que todo el mundo las vería, en el instituto, mi familia.

-Todos.

-¿Y por qué no lo denunciaste en comisaría?

Emi, ¿por qué no lo denunciaste en comisaría?

Porque la persona que me estaba amenazando era un policía.

[suena música dramática] Busquen por el centro.

Que estamos buscando un niño, no un saltamontes.

¿Podremos encontrarlo?

¿No?

O yo voy a tener que llamar a la Guardia Civil para que nos eche una manita.

Déjenos a solas.

[Rafael] ¿Ya ha dicho algo más esa chica?

Vidal, no empezamos bien nuestra relación cuando llegué aquí y hemos tenido nuestros más y nuestros menos.

Bueno.

Ya se sabe, todas las parejas tienen altibajos, ¿no, comisario?

Por eso no sé qué pensar ahora mismo.

¿Que no sabe que pensar de qué?

Emilia Vega acaba de acusarle de hacer fotografías pornográficas a menores y de ser uno de los responsables de la desaparición de Alicia Vega.

¿Cómo?

Tengo que interrogarle.

-Déjeme ver a esa desgraciada.

-Sabe que no puedo.

¿Cómo que no?

Esta es mi comisaría.

Aquí mando yo.

Ahora mismo voy a verla.

Por favor, Vidal, no me obligue a detenerlo.

Pero ¿qué coño está diciendo?

¿Eh?

¿Qué cojones me está diciendo?

Usted puede acusarme de cualquier cosa.

Me puede acusar de ser un mangante, he cometido muchos errores en mi vida, pero yo no, yo no soy... Yo no soy un... Yo nunca le haría daño a un niño.

¿Lo entiende?

¡Nunca!

Si quiere un abogado, tiene derecho a él.

[suena música de tensión] Comisario... no me haga esto.

Yo no he hecho nada.

Si derrama este vaso, yo... si esto llega a saberse, me habrá arruinado la vida para siempre.

Esta mancha no se limpia, comisario.

Siempre habrá alguien que me señale allá a donde vaya.

-Por favor.

-Comisario.

Por favor.

[suena música de tensión] Si todo esto tiene una explicación, nadie tendrá por qué saberlo.

[suena música de tensión] Claro.

[suena música de tensión] [crujidos metálicos] Emi.

-Emi.

-Mamá.

Hola.

¿Cómo estás, hija?

Bien.

Bien.

¿Y Pablo?

También.

Emi, ¿qué les has contado?

Les he contado la verdad, mamá.

Todo sobre las fotografías en el bosque, ¿vale?

Ya saben que tú me estás encubriendo a mí.

-No... -Mamá.

-Mamá.

-No, Emi, no... Mamá, todo va a salir bien.

Ya verás cómo todo va a salir bien.

Mamá, por favor.

[llora] No va a salir nada bien.

[Casas] Nombre.

No me joda, comisario.

Nombre.

Inspector del cuerpo nacional de policía, Rafael Vidal.

¿Sabe por qué está aquí, Inspector Vidal?

Claro.

Porque vine a participar en el Cifras y letras, ¿hmm?

Mire, comisario, si usted quiere hacer el paripé, hágalo usted solito, pero conmigo no cuente, ¿eh?

¿Dónde estaba el día de la comunión de Alicia Vega?

Pues, mire, estaba en mi casa comiendo lubina a la plancha y patatas panaderas.

Lo recuerdo muy bien porque con el sueldo que gano no es habitual que yo coma lubina.

[Casas] ¿Hay alguien que pueda corroborarlo?

¿Lo del sueldo?

Hombre, por supuesto, mire usted alrededor, cualquiera de los agentes.

Lo de la lubina, mi mujer.

Aunque, claro, con la mala suerte que tengo últimamente, es capaz de decir que no estuve con ella con tal de joderme.

Emilia Vega, que era novia de su hijo Óscar, dice que usted le ofreció dinero a cambio de hacerle fotografías desnuda a ella y a su hermana.

Hombre, claro, y si ella le dice que los ingleses nos van a devolver el peñón de Gibraltar, usted va y se lo cree.

Se lo dije antes, comisario, yo soy incapaz de hacerle daño a una niña, ¿hmm?

-Ni muerto.

-¿Y por qué cree que, -que Emilia Vega le acusaría?

-Porque encendió el ventilador y está lanzando mierda a todos lados con tal de que no la acusen a ella.

Se equivoca.

Ella se ha implicado en el caso.

No le está acusando para salir libre.

Le está arrastrando al fondo con ella.

Qué hija de puta.

Hemos enviado una patrulla a registrar su domicilio y a interrogar a su mujer.

-Mientras tanto... -Se ve, ya.

No se preocupe.

Conozco el camino al calabozo.

[suena música de tensión] [crujidos metálicos] [suena música de tensión] Te he traído algo de comer.

Nuria te quería mucho.

Y yo a ella.

Cuando la encontraron llevaba puesta la cadenita que le regalaste.

Recuerdo el día que se las compré, fue por Navidades.

¿Se "las" compraste?

A Nuria y a Alicia.

Una para cada nieta.

[suena música de tensión] ¿Estás bien?

Sí.

[Pilar] Me tengo que marchar.

Pablo me ha llamado.

[suena música de tensión] Su mujer ha corroborado su coartada.

Pues, vaya.

Voy a tener que volver a regalarle flores.

Llevad a la chica a interrogatorios.

¿Qué va a hacer, comisario?

Descubrir hasta qué punto es capaz de mantener su farsa.

Emi, hemos estado en casa de Vidal y hemos encontrado las fotografías.

Entonces, lo han detenido.

[Casas] Sí, ahora mismo está en una celda.

Aunque hay un problema.

-¿Cuál?

-En las fotografías no solo aparece tu hermana desnuda.

También aparece tu prima.

Y se ve cómo están abusando de ellas.

-Eso es imposible.

-¿Cómo lo sabes?

[Emilia] Porque yo siempre estaba adelante cuando les hacían las fotografías.

Esto es muy serio, Emi.

Tu hermana y tu prima están muertas y ahora tenemos las pruebas de que tú las vendías al mejor postor para que les hiciesen Dios sabe qué.

No, eso no es verdad.

Nadie las tocó nunca.

Tenemos las pruebas, Emi.

-Eso es imposible.

-¿Por qué?

¿Por qué es imposible?

¡Emi, por qué es imposible!

Porque nunca les hicieron esas fotograf... [suena música de tensión] ¿Qué le pasó a tu hermana?

¿Qué le pasó a tu prima?

[llora] No quiero hablar, no quiero hablar más.

¡Déjenme salir de aquí, por favor!

Eso será cuando lo diga yo, Emi.

[chirrido de llantas] Yo voy adentro, tú espera aquí.

[Laura] Víctor.

[suena música de suspenso] [Víctor] Doña Pilar.

Se va a quedar aquí.

Somos agentes de policía.

-¿Qué?

-Vinimos para resolver la desaparición de su nieta y no queremos que le pase nada a Pablo.

Pablo, ven.

Pablo dice que se han llevado a Emi.

Ahora mismo está en comisaría.

Ha confesado que fue ella quien se llevó a Alicia.

-¿Emi?

[Víctor] Lo siento mucho, doña Pilar.

No queríamos que se enterase así.

¿Y qué va a pasar con el niño?

[Laura] Eso no está en nuestra mano, es el juez quien tiene que decidirlo.

Doña Pilar, si quiere tener la custodia de su nieto no le hará ningún bien enfrentarse a la policía.

[suena música triste] Por favor, abuela.

Lo siento, mi vida.

[suena música triste] ¡No!

¡Déjame!

¡Que no!

¡Dejadme!

¡Suéltenme!

Abuela, por favor.

Por favor, abuela, ayúdame, por favor.

¡Qué me dejen!

¡Dejadme!

[suena música triste] [Laura] "La primera vez que papá tigre se fue a cazar solo tardó dos días en volver.

Cuando mamá tigre le pidió explicaciones, él simplemente se calló.

Mamá tigre se quedó preocupada y los pequeños tigres también.

Sobre todo, cuando vieron que cada vez que papá tigre salía de casa tardaba más y más en volver.

Primero fueron dos días, luego tres, después una semana y entonces los pequeños tigres tuvieron miedo.

¿Y si un día papá tigre salía a cazar y acababa marchándose para siempre?

En ese momento decidieron que tenían que hacer algo para impedir que papá tigre se marcharse.

Y uno de ellos tuvo una idea.

Sabía que papá tigre nunca iba a permitir que les sucediera nada malo a sus pequeños.

¿Qué pasaría si papá tigre creyese que alguien se había llevado a uno de sus hijitos?".

[suena música dramática] -¿Qué pasa?

-Señor... Vamos a necesitar al fiscal de menores.

No ha sido ella, ha sido su hermano Pablo.

No.

No, no, no es verdad.

No es verdad.

No, no es verdad.

No es verdad.

¡No es verdad!

¡No es verdad!

¡No es verdad!

¡No es verdad!

¡No es verdad!

¿Vale?

Fui yo.

¡Se lo juro que fui yo!

¡Se lo juro que fui yo!

¡Fui yo!

¡Fui yo!

¿Vale?

¡No!

¡Suéltame!

[llora] [Pablo llora] [Laura] ¿Te acuerdas de cómo empezó todo?

¿Y me lo quieres contar?

Eso puede ayudar a mamá.

[Pablo] Fue cuando Alice se enteró de lo de papá y la tía Begoña.

Nos lo contó a Nuria y a mí.

[Laura] Y os sentisteis muy mal, ¿verdad?

[Pablo] Teníamos miedo de que nuestro papá se fuese.

[Laura] ¿Por qué pensabais que se iban a ir?

[Pablo] Mis padres se pasaban el día discutiendo.

[Carmen] No, no tienes derecho.

No tienes ningún derecho.

[Roberto] ¿De dónde sacas esas ideas, Carmen?

[Carmen] ¡Porque no me escuchas!

[Roberto] ¿Cómo que no escucho?

[Carmen] ¡No me escuchas!

[Roberto] ¡Te escucho todos los días de la semana!

¡Lo que pasa es que cuando me repites cinco días me canso!

¡Me canso, Carmen!

¡Estoy cansado!

[Carmen] ¡Yo también estoy muy cansada!

[Roberto] Ah, ¿estás cansada?

[Carmen] Sí, ¡estoy cansada y muy dolida!

[quebrazón de vidrios] [Javier] ¡Que me dejes tranquilo!

[Laura] ¿Y qué hicisteis después?

[llora] Este libro os dio la idea, ¿verdad?

Ali se acordó de este libro.

Dijo que nosotros éramos como los tigres del cuento.

¿Y qué hacen esos tigres?

Son muy listos.

Saben que su papá no se va a ir si a alguno de ellos le pasa algo malo.

Así que hacen como que les pasa.

[Laura] ¿Y planeasteis todo para que Alice se escapara durante la comunión?

[Pablo] No, no iba a ser ese día.

Entonces, ¿qué fue lo que pasó?

Nuria se enteró esa mañana de que su mamá y mi papá se iban de viaje al día siguiente.

Sí, ¿podría pasarme con el departamento de viajes, por favor?

Gracias.

¡Nuria, apúrate, que tenemos que ir a comprar el regalo de tus primos!

Sí.

Quería confirmar unos vuelos que tengo reservados.

A nombre de Begoña Valverde y Roberto Vega.

Sí, para mañana.

Gracias.

Vamos, Nuria.

[suena música de tensión] [Pablo] Tenía que ser ese día, no podíamos dejar que se fuesen.

¡Ali!

¡Venga, date prisa!

[voces indistintas] ¡Corran!

¡Corran!

[voces indistintas] Vamos, vamos.

Vamos.

Voy a la bodega, ¿vale?

Corre.

[suena música de tensión] -Nuria, el vestido.

-Pablo.

[Pablo] Vamos.

Toma.

¡Corre!

[suena música de tensión] ¡Ali!

¿Qué haces?

Ahora no te pueden ver.

Espera a que se vayan todos, ¿vale?

Vale.

[suena música de tensión] Ven, Ruso.

[perro gimotea] [suena música de tensión] Pablo, Alicia, niños, subid, que la torta está lista.

[gritos] Y ahora vamos a hacer una foto de toda la familia.

No como la última vez que solo salimos la mitad.

Anda, Inés, vente aquí con tu padre y conmigo.

Y avisa a tu hermano.

Andrés, vente con la niña y con Begoña para la foto.

-Qué guapa estás.

-Ahora voy.

Bego, nos tenemos que hacer la foto.

[suena música de tensión] [Carmen] Edu.

Edu, Leti, vengan.

Ah, ¿nosotros también?

Sí, hombre, sí.

Los allegados también.

Emilia.

Qué manía en llamarme así.

Venga, vamos.

Ve tú, que yo no soy de la familia.

Bosco tampoco es de la familia y siempre se pone -en todas las fotos.

-Bosco, ven.

Ponte tú aquí, venga.

[voces indistintas] Bueno, ¿estamos todos?

-Falta Ali.

-Bueno, Ali.

¿Dónde está tu hermana?

No sé.

Antes estaba con el tío Andrés.

Sí, sí, sí, pero estaba afuera, jugando.

A ver, Alicia, ven, que estamos para hacer la foto.

Hija, no es momento para juegos.

Vale, muy bien.

Uno, dos y tres.

Mira que te lo he dicho, la tenéis demasiado consentida.

-No ahora.

-A ti te tenemos consentido.

Andrés, ¿cuándo dices que la viste?

Hace un rato, pero estaban fuera jugando al escondite.

¿Y no lo has visto volver?

-No.

-Niños, ¿alguno de vosotros ha visto a Alicia?

[niños] No.

-Mamá, igual está en los baños.

-Que está escondida, ya sé.

Seguro está por ahí.

Se habrá quedado encerrada.

[suena música de suspenso] [Roberto] No está adentro, ni en la cocina, ni en la bodega, ni en los baños.

[Rafael] El portón está cerrado, la niña tiene que estar aquí.

[suena música de tensión] [Laura] ¿Y Ali se quedó escondida ahí -durante todo el tiempo?

[Pablo] No, hasta que todos fueron a buscarla fuera.

¿Y entonces?

Nuria fue a avisarla.

Ali, Ali, quítate la diadema.

Es la de mi abuela Dolores, es mi favorita.

Ali, hazme caso, no te la voy a perder.

Pero la necesitamos para despistarles.

Vale.

Cuídamela, por favor.

[suena música de suspenso] Señor.

Sí, un segundo.

Perdón.

[suena música de suspenso] [llora] [Laura] ¿Y qué pasó después?

[Pablo llora] [Pablo] Ali se escondió en la casona de Amalia.

Nadie iba allí nunca.

[suena música triste] Y entonces todo el mundo empezó a buscar a Ali.

[mujer] ¡Alicia!

¡Ali!

[hombre] ¡Ali!

[suena música de suspenso] [Javier] ¡Alicia!

[suena música de suspenso] -¡Ali!

-¡Ali!

¡Alicia!

¡Alicia!

[suena música de suspenso] ¡Alicia!

[suena música de suspenso] ¡Ali!

[suena música de suspenso] [trinos] [hombre] ¡Ali!

¡Alicia!

[suena música de suspenso] ¿Y por qué se fue a la cabaña del guardabosques?

[Pablo] Porque alguien más empezó a ir a la casa de Amalia.

[puerta se abre] [suena música de suspenso] He visto luz adentro, pensaba que estabas aquí.

No.

Ven aquí, ven aquí.

[suena música de tensión] [Laura] ¿Por eso cambiasteis de escondite?

[Pablo] En la cabaña del guardabosques había un mirador y Ali la conocía bien.

[Laura] ¿La cabaña que estaba encima del árbol, -la que pintaba Ali?

[Pablo] Sí, pero estaba en el bosque.

[Laura] ¿Y qué pasó después?

[Pablo] Ali quiso volver a casa.

[Alicia] ¡Pablo!

¡Ábreme la puerta!

¡Pablo!

¡Pablo, no me asustes!

¡Pablo!

¡Pablo!

No te vayas, por favor, Pablo.

Pablo, por favor.

No, no te vayas.

¡Pablo!

¡Pablo, por favor, no me dejes aquí!

¡Pablo, no me dejes sola!

¡Pablo!

¡Mamá!

¡Mamá!

¿Hay alguien?

¿Hola?

¿Y cómo se escapó, Pablo?

[Pablo] No lo sé.

Alguien tuvo que abrir la puerta.

[teléfono timbra] Óscar.

Voy a coger el material ahora, te dejo.

[suena música de suspenso] [estruendo] [crujidos] [Víctor] Sh, sh.

Hay alguien más ahí.

[suena música de suspenso] [motor en marcha] [ladridos] Sh.

Ruso.

[ladridos] Calla, Ruso.

Ya calla, Ruso.

[golpe] [Alicia grita] [ladridos] [suena música de suspenso] [llora] No.

Ali, no te mueras.

Por favor, no te mueras.

No... ¿Ali?

¿Ali?

No te había visto, Ali.

No me hagas esto, Ali.

No me hagas esto, por favor.

No te había visto.

Ali, no te mueras, ¿vale?

No te mueras.

[llora] Por favor.

[suena música triste] Ali... [llora] ¿Qué hago?

¿Qué hago, Ali?

¿Qué hago?

No me hagas esto.

No me hagas esto, por favor.

[llora] Ali... [llora] [suena música triste] [inaudible] [Pablo] Entonces, Ali se murió.

[suena música triste] ¡Bosco!

[suena música triste] [obturador] ¿Quieres que sigamos más tarde?

¡No!

¡Nuria y yo juramos no contarle nada de esto a nadie!

Ni siquiera a nuestros padres.

Y lo hicimos así, hasta que la policía quiso hablar con ella y se asustó mucho.

¿Le ayudaste a escapar de la escuela?

Yo la ayudé.

Le dije que se escondiese en casa de Amalia, igual como lo hicimos con lo de Alicia.

[suena música de suspenso] [puerta se cierra] [suena música de suspenso] [llora] ¿Por qué has tardado tanto?

No podía llegar hasta ahora, ¿qué pasa?

Lo he estado pensando, Pablo.

No quiero seguir con el juego.

Esto no va a salir bien.

Nuestros padres no se quieren y con esto los vamos a separar más.

Nuria, tú lo sabes.

Que esto no es solo por nuestros padres, -es por lo que le pasó a Ali.

-Y yo no quiero acabar como ella, Pablo.

Hay que contar lo que pasó.

¡Nuria, por favor!

[Nuria] ¡Pablo!

-¡Nuria, todo el mundo te está -buscando!

¿Cómo vas a contar lo que ha pasado?

-¡Para ya!

[Pablo] ¡Nuria, por favor, no!

-¡Pablo!

-No digas nada.

¿Y si nos meten a la cárcel?

¿Y si nos separan de nuestros padres?

¡Apártate ya, Pablo!

-¡Nuria!

-¡Pablo!

¡Por favor!

No, por favor.

¿Nuria?

[golpe] [grita] [Pablo] Al ver que la, que la linterna estaba manchada de sangre me asusté mucho, me fui para casa.

Y la tiré por el camino.

[suena música triste] [Casas] ¿La habéis encontrado?

-No, la habemos oído.

¿Cómo la habéis oído?

[Laura] Por los walkie-talkies de los niños.

-¿Y dónde está?

-Se cortó antes de que dijera nada, pero no puede estar lejos.

El walkie tiene un radio de cobertura de 4km.

¿Dónde estáis?

Al lado del desvío de San Martín.

Ahí está la casona de Amalia.

Es una amiga de mi madre y tenemos las llaves hace mucho tiempo porque ella está ingresada en una residencia.

[Casas] ¿Dónde está esa casa?

Inés se vio con su exmarido en una casa de esa zona, la que está al final de la calle Camino del Mercado.

De acuerdo.

Da la vuelta.

[chirrido de llantas] [suena música de suspenso] [Carmen] ¿Pablo?

¿Qué pasa?

[suena música de suspenso] ¿Pablo?

Pablo.

Pablo, ¿te has hecho daño?

[Pablo] Mamá, te lo juro que fue sin querer.

[Carmen] Ábreme.

-Fue sin querer, te lo juro.

[Carmen] Pablo, ábreme la puerta, cariño.

[suena música dramática] ¿Qué ha pasado?

[Pablo llora] Venga, cariño, cuéntamelo.

[suena música triste] [Rafael] Carmen.

¿Qué pasa, Vidal?

¿Por qué hay tanto revuelo?

Ya sabemos la verdad, Carmen.

¿La verdad?

¿Qué verdad?

Fue Pablo quien lo hizo todo.

No.

No, no, Rafael, Rafael, escúchame.

Es, es un niño.

Lo conoces, está intentando protegerme.

Él no ha hecho nada.

Carmen, ha confesado.

Fue él quién mató a Nuria.

Sí, y ayudó a Alicia a esconderse.

¿A qué?

[Rafael] Lo siento, Carmen.

Lo siento, de verdad.

Yo sé que ninguna madre se merece esto, pero... tienes que acompañarme arriba a hablar con el comisario.

[crujidos metálicos] ¿A hablar con el comisario?

Sí.

Sí, sí, sí.

Sí.

[suena música dramática] [Casas] ¿Y qué le contó?

Solo lo de Nuria.

¿No le contó nada de lo que había ocurrido con Alicia?

No.

No, Dios mío.

[llora] ¿Qué hizo usted?

Pues, yo, señor, yo estaba muy asustada, entonces... tenía que hablar con alguien y llamé a mi, a mi... a mi hermano.

Al principio, le juro que estuve a punto de venir a la policía y de contarlo todo, pero... ¿Y por qué no lo hizo?

Porque estaba asustada, señor.

Estaba muy asustada y mi hermano también.

Teníamos mucho miedo de que me quitaran al niño, de que si todo esto se sabía mi hijo iba a estar marcado para toda la vida, señor, no... [suena música dramática] Así que mi hermano me dijo que no, que tranquila.

Que, que lo que tenía que hacer era quedarme en casa y hacer como si no hubiera pasado nada.

[suena música dramática] [resuella] [suena música dramática] En la ropa de Alicia había pelos de vaca.

-Arriba no hay nada.

-Puede que también la tuviesen aquí.

-¿Hueles eso?

-Legía.

Acaban de limpiarlo todo.

[suena música de suspenso] Este será nuestro secreto, ¿de acuerdo?

Y, pase lo que pase, no se lo puedes decir a nadie.

No se lo vas a contar a nadie, ¿me lo juras?

[suena música de suspenso] [Casas] Señora Castro.

Hay alguien que quiere verla.

[suena música triste] Te he mentido, Laura.

Y no sabes cuánto lo siento.

[llora] ¿Qué va a ser ahora de mi niño, Laura?

Lo saben todo.

¿Qué van a hacer con él?

No temas por él.

Es muy pequeño, el juez no va a condenarlo.

[llora] Seguramente fijará una terapia psicológica durante algún tiempo y eso será todo.

A fin de cuentas, lo único que los tres críos querían era que sus familias siguieran unidas.

¿Lo sabes todo?

No soy quien tú crees.

[suena música dramática] Soy policía.

Nos infiltraron en Cienfuegos para investigar la desaparición de tu hija.

No sabes lo difícil que ha sido esto para mí.

¿Difícil?

Cumplía con mi deber, pero realmente llegué a sentir que éramos amigas de verdad.

Eh... ¿Amigas?

A ver, eh... Cada... paso que, que diste, cada vez que te acercaste a mí, cuando me salvaste la vida era mentira.

No.

No, no, no.

Deja que me explique.

¿Explicar qué?

[suena música dramática] [puerta se cierra] [suena música sentimental] [Víctor] Voy a echar de menos nuestra vida de casados.

[suena música sentimental] No queda nada, ¿no?

[golpean la puerta] [suena música sentimental] Comisario.

Venía a despedirme.

Ha hecho un gran trabajo, inspectora.

Gracias.

[suena música sentimental] Bueno, hijo... ¿Papá?

Ojalá me llamaras así algún día de verdad.

Cuando me deis motivos.

[suena música sentimental] [puerta se cierra] [suena música sentimental] [suspira] [suena música sentimental] [motor en marcha] [suena música sentimental] [motor en marcha] [suena música sentimental] [suena música de suspenso]