

Shadow of Doubt
Episode 2 | 1h 15m 1sVideo has Closed Captions
Paula tries to keep her family and the police from suspecting anything.
Paula tries to keep her family and the police from suspecting anything. The police continue to investigate. Lalo Ruiz wants to uncover the truth.
Problems playing video? | Closed Captioning Feedback
Problems playing video? | Closed Captioning Feedback

Shadow of Doubt
Episode 2 | 1h 15m 1sVideo has Closed Captions
Paula tries to keep her family and the police from suspecting anything. The police continue to investigate. Lalo Ruiz wants to uncover the truth.
Problems playing video? | Closed Captioning Feedback
How to Watch Truth (La Verdad)
Truth (La Verdad) is available to stream on pbs.org and the free PBS App, available on iPhone, Apple TV, Android TV, Android smartphones, Amazon Fire TV, Amazon Fire Tablet, Roku, Samsung Smart TV, and Vizio.

Discover Mysteries, Romances, & More
Explore our hand-picked collections of PBS dramas to find your new favorite show. Browse our catalog of sweeping historical epics, breathtaking romantic dramas, gripping crime thrillers, cozy family shows, and so much more.[música de tensión] -[Lidia] Paula, no sé si me estás viendo en estos momentos, pero si es así, no olvides lo mucho que te queremos, cariño.
-[Adela] Hola, yo sé dónde está la niña esa que lleva tanto tiempo buscando.
Mi hijo Andrés, tiene secuestrada a esa chica.
- Se está llevando a la niña de la casa y él puede cometer una locura.
-[hombre] ¡La chica!
- Me están siguiendo, por favor, ¡arranque!
- ¿Quién te sigue?
-[policía] Tranquila.
- Soy Paula García.
-[mujer] Se trata de su hija, Paula.
-[policía] Ha aparecido viva.
- Han encontrado a Paula García.
- ¿Qué?
Eso es imposible, Paula García está muerta.
- ¿Por qué no quieres hablar con nosotros?
- Quiero ver al inspector Eguía.
- ¿Sabe por qué la chica solo quiere hablar con usted?
- No tengo ni idea, pero si me deja, se lo pregunto.
Tenemos que estar seguros de quién eres.
- Soy Paula.
- Ya, pero no estamos seguros.
- Harán la prueba de ADN, ¿no?
- Si los padres la reconocen, no hay ninguna necesidad.
- Mamá.
- ¿Paula?
-[Ernesto] Mi nieta ha estado desaparecida nueve años.
Encuentren a los responsables.
- La familia de la chica, los periodistas, internet, cuando esto se sepa, va a ser un no parar.
-[Lalo] ¿Dónde estaba la niña?
¿Quién la tenía?
Eso es lo que la gente quiere saber.
- Te ha faltado tiempo para aparecer, ¿no?
¿Ya tienes un título para tus segundo libro?
- [Lalo] Dame una entrevista y te dejo ponerle el título que tú quieras.
-[Marcos] ¿Qué haces aquí?
- [Lalo] Andrés Herrera, policía municipal, de baja por depresión.
- No sé de dónde han sacado que yo he llamado a algún periodista.
Yo no sé nada de ninguna chica.
- ¡Alto!
¡Policía!
- ¡No!
¡Es mi hijo!
- ¡Manos arriba!
¡Manos arriba!
- ¡No!
- ¡No!
-[Adela] Digan lo que digan, él no era un mal chico.
- Dígame, ¿dónde la tenía encerrada?
- Hemos encontrado algo.
- Aquí hay algo.
- Marcos Eguía nombrado nuevo portavoz oficial de la policía de Santander.
Ya sabemos de dónde sacó tu nombre.
- ¿Sabe que esa mujer y su hijo solamente llevan unos meses viviendo ahí?
Léalo, lo comprenderá todo.
Esa niña no puede ser Paula García.
- ¿Dónde está la niña?
-[Lidia] Está arriba.
-[Sara] Soy yo, Sara, ¡Sarita!
Me he escapado, mi amor.
- Ya estás preparada, ¿no?
[música de tensión] [música alegre] -[locutor radial] Son las 6:00 de la mañana, las 5:00 en Canarias.
Tras nueve años de no saberse nada de ella, la aparición de la nieta del banquero Enrique McMahón en la zona portuaria de Santander acapara la atención informativa desde ayer.
Los medios internacionales también se han hecho eco de la noticia debido al peso que la banca McMahón tiene en todo el mundo.
El tiempo para hoy se presenta inestable en toda la cornisa cantábrica y se esperan... - El caso de Paula García sigue abierto, es prioritario y, bueno, estoy seguro de que algún día lo resolveremos.
Nunca podemos dar a Paula por perdida ni a ninguna de las menores desaparecidas.
Muchas gracias.
- Así se dirigía el portavoz de la policía nacional en Santander a la prensa hace unos meses cuando se cumplió el noveno aniversario de la desaparición de la nieta del banquero.
En pantalla verán el retrato robot que entonces hizo la policía con el aspecto que Paula García McMahón tendría en la actualidad.
[música de suspenso] El secuestrador, que mantuvo a la joven en un zulo, Andrés Herrera, falleció ayer, perseguido por la policía... -[Andrés] Me apena que no te hayas portado bien, con lo que me gustabas.
Ya verás que algo te va a pasar a ti si haces chulerías.
Si haces alguna tontería, te voy a matar.
Si haces alguna tontería o intentas escapar, te mato.
- No.
-[Andrés] Te mato, te mato.
- No.
¡Ay!
No, no, no... [gimiendo] ¡No, por favor!
¡No!
-[Lidia] Paula, abre.
- ¡No!
-[Lidia] Paula, Paula, soy mamá, abre.
- No, por favor.
-[Fernando] Abre, hija.
-[Lidia] Paula.
Paula, abre.
- Por favor, no entren.
-[Lidia] ¡Paula, abre!
- No entréis, por favor.
- [Fernando] Hija, hija.
- No... ¡No me toques!
¡No!
¡No!
- [Fernando] Tranquila.
- Aléjate, Fernando, por favor.
Fernando, hazme caso, por favor.
Ya, ya pasó, cariño, ya pasó.
Por favor, Fernando, déjanos a solas.
Por favor, ya.
Ha sido una pesadilla, mi amor.
Ya.
[llanto] Cariño, cariño, Paula... - [Paula] Mamá, creí que estaba allí otra vez.
- No, ha sido una pesadilla, mi vida.
Ya, ya, cariño.
Estás en casa, estamos juntas.
Ya pasó.
Cariño, a ver, a ver.
[resuellos] ¿Qué es esto, mi vida?
No te preocupes, no te preocupes, estás en casa ya.
No te va a pasar nada, mi amor.
Ya, ya, cariño.
[música de intriga] OFICINA CENTRAL DE LA POLICÍA DE CANTABRIA.
- [Andrea] Nada, no quiere hablar conmigo.
- Me lo imaginaba.
- [Andrea] Pero piensen que cualquier cosa que le ocurra, que sienta o que diga Paula ahora mismo es normal.
Ha pasado por situaciones terribles.
Paula tiene un cuadro de síndrome por estrés postraumático.
Revive las situaciones por las que ha pasado.
Puede tener ataques violentos.
- Mi mujer vio unas marcas que tenía en el brazo.
- Sí, constan en el informe forense.
- Hijos de puta.
- Bueno, podría habérselas hecho ella misma.
En su situación, ha debido buscar maneras de alejarse de la realidad, incluso, ha podido dejar de sentir como una persona normal, y el daño físico es... - Es una forma de sentir, ¿no?
-[Andrea] Eso es.
- Hola.
- ¿Para qué sirven estos muñecos?
- Los utiliza la psicóloga para trabajar con los niños, pero tú no eres una niña y yo tampoco soy psicóloga.
[risas] Hoy has tenido un ataque de ansiedad.
Me imagino que habrás revivido escenas de tu encierro, de tu pasado fuera de casa.
¿Quieres hablar de ello?
- No.
- Sabes que puedes contarme lo que sea.
Lo que me digas no va a salir de aquí.
- Lo que quiero es irme a casa.
- Pues, no se hable más, esto no es ningún interrogatorio.
[golpes en la puerta] - Hola.
- Hola, ¿cómo estás?
- Mejor.
- Paula estaba cansada, quiere irse a casa.
- Igual antes podrías responderme algunas dudas.
- Te espero afuera.
- Sé que ese hombre del zulo murió, lo he visto en el ordenador.
¿Qué le pasó?
- Entonces, ¿admites que conocías a Andrés Herrera?
- ¿Lo mataste tú?
- Hemos encontrado esto en el zulo, entre tus cosas.
¿Para qué lo tenías?
- Yo sabía que me buscabas y soñaba con que me encontraras.
- Muy bien, pues, aquí estoy.
Necesito saber todo lo que pasó antes de que te encontrara.
[música de intriga] - Cierra.
- Háblame de Andrés Herrera.
¿Fue él quien te hizo eso?
- No, me lo hice yo.
M de Marcos.
E de Eguía.
Llevo mucho tiempo esperándote, Marcos.
- Paula, si quieres que te ayude, tienes que contarme toda la verdad.
- Ya me estás ayudando.
[música de intriga] - Eguía, la jefa quiere vernos allá.
- Ahora voy.
[música de suspenso] - Y a la niña no la molestéis más, por favor.
- Hablar con ella es la única manera que tenemos de sacar algo de información.
Se ha interesado por Andrés Herrera y también le he preguntado por los recortes que encontramos en el zulo.
- Parece que es fan de aquí el amigo.
- Ya.
Pues, a ver cómo resolvemos este caso porque esta niña no es cualquiera.
Señor McMahón.
Pasemos a mi despacho, por favor.
- No, aquí estoy bien.
He hablado con el ministro para que se ocupen del caso desde Madrid.
No, no, no, no se vayan, agentes, no se vayan.
Quiero que Madrid llegue al fondo de esta historia y que encuentren a los hijos de puta que le han hecho eso a mi nieta.
- Si me permite, señor.
- ¿Que le permita qué, agente?
- Inspector Eguía.
Si usted considera que el trabajo que hemos hecho en esta comisaría no sirve para nada... - ¿No le parece a usted eso?
- Eguía, por favor.
- Un minuto, jefa.
Su nieta ha establecido conmigo una relación de confianza.
No quiere hablar con nadie, ni con la psicóloga ni lo hará con nadie en Madrid.
- Eguía, basta ya, por favor.
- ¿Y quiere que desaprovechemos el único canal de comunicación que tenemos con Paula?
- Inspector.
Disculpe, señor McMahón.
- No, no, deje que siga.
Siga, agente, siga.
-[Marcos] Que Paula se abra es solo cuestión de tiempo y eso tenemos que aprovecharlo, solo así daremos con la gentuza que se la arrebató a usted y a su familia.
De usted depende.
- ¿Será usted capaz de solucionarlo?
Espero que este joven se encargue de la investigación.
¿Puede ser?
- Claro.
- Quiero saberlo todo.
Dónde ha estado mi nieta todos estos años, quién la raptó, qué le hicieron, ¡todo!
No duerma si es necesario, pero llegue hasta el final.
- Entendido.
- Quisiera comentarle algo, señor McMahón.
- ¿Qué?
- ¿Tú de qué coño vas?
- ¿Cómo que de qué coño voy?
A ver, si se iban a llevar el caso a Madrid y al final nos lo quedamos nosotros.
- Tú te lo quedas.
- Ay, Costa, no jodas, estamos los dos en esto.
- Puta con el piquito de oro de los cojones, tío.
- ¡Oye!
¿Eh?
- ¡Ni, ni me toques!
- A ver, de algo me tendría que servir estar tres putos años de portavoz de la policía, ¿no?
Ah, Costa, no te enfades.
- [Lidia] Paula, cariño, ¿dónde se la llevan?
¿Estás bien, mi vida?
¿Sí?
¿Dónde se la...?
¿sí?
- Lidia, Lidia, tranquila, le van a tomar las huellas para hacerle su DNI.
Todo este tiempo desaparecida ha estado sin su documentación.
Así empezamos a normalizar su retorno a casa.
-[Lidia] Me parece bien.
[música de intriga] Dame esto.
- Bueno, pues, traten de llevar una vida normal.
Vuelvan a casa, hagan cosas juntos y vuelvan a ser una familia.
Dejen las preocupaciones para los inspectores.
Y, Paula, ya sabes dónde estoy.
Abro las 24 horas.
- Gracias, Andrea, de verdad.
Ay, gracias.
-[Enrique] No sé, no sé, es que no sé si es necesaria la prueba de ADN.
A mi hija no le va a gustar.
-[Lidia] Papá.
-[Enrique] Ah, hija, ¿ya nos vamos?
-[Lidia] Sí.
-[Enrique] Sí, nos vamos.
Gracias.
- [Lidia] Cariño, venga.
Abrígate.
Gracias, comisario, muchas gracias.
- [Soledad] Adiós.
[música de intriga] - Espéranos en el coche, hija.
- ¿Por qué hablabais de ADN antes?
- Un asunto protocolario que dice la comisario.
- ¿Es necesario seguir torturando a Paula con eso?
- Eso no lo decides tú solo.
- Por favor, Paula nos está mirando, mejor lo hablamos más tarde.
- No quiero que tu padre se empeñe en la dichosa prueba del ADN.
- No se está empeñando nada, simplemente le transmitía lo que le han dicho.
Es normal que se preocupe, es mi hija.
- Tú lo has dicho, tu hija.
- Fernando, vamos a poner un poco de nuestra parte, ¿quieres?
[música de suspenso] -[reportera] Ahí está el inspector.
Eguía, ¿algún dato más se les ha pasado?
-[reportero] ¿Puede darnos información, por favor, Eguía?
- [Marcos] A ver, chicos, a ver, os lo voy a decir solo una vez, ¿vale?
Me conocéis de sobra y sabéis que siempre doy la cara.
Si os digo que de momento no hay nada que decir es porque no hay nada que decir.
No nos podéis atosigar cada vez que entramos o salimos de la casa.
Cuando haya información, os la comunicaremos.
Gracias.
- [reportera] Eras más simpático cuando eras portavoz.
- No sé por qué les das tantas explicaciones.
- Bueno, porque les conozco de toda la vida.
¿Alguna novedad?
¿La factura de una tarjeta?
- Es de hace meses.
La hemos encontrado en un rincón de la habitación de Andrés, pero no corresponde con ninguna de sus tarjetas.
- Ya, ¿y el zulo?
- Vamos, seguimos recogiendo huellas.
Por lo demás, restos biológicos.
Semen y trazas de cocaína.
¿Qué es este jaleo?
- Inspectores, es la vecina de la casa de al lado.
Insiste en que quiere contarles algo importante.
-[mujer] ¡...importante que tengo que decir!
Yo a él no le conocía mucho, pero a la madre le traía la leche todos los días.
- ¿Qué es eso tan importante que nos tiene que contar?
- Pues, que la policía venía bastantes veces a esta casa.
- ¿Policía?
- Sí, la municipal.
A veces en el coche patrulla y otras veces, así como vosotros, vestidos de calle.
Y yo me digo, ¿esos policías no sabían que estaba aquí la niña?
A mí eso se me hace muy raro.
Un día se lo pregunté a la madre.
Me dijo que eran compañeros de su hijo que venían a visitarle para que se animara, pero, pero yo no sé, no entiendo nada.
- [Lidia] ¿Te gustan?
- [Paula] No, no sé.
- [Fernando] Bueno, pues, se lo van a gozar.
- Fernando, por favor.
- [sirvienta] Y otro ramo más... - ¡Ah, bien!
- Esto es un sin parar.
Toma, hija.
-[locutora] ...que recordaba el caso de esta desaparición.
- Por ahora lo único que sabemos es que la familia permanece en el interior de la vivienda.
- Pues, es del colegio de Paula.
Paula, Paula, ¿te acuerdas de miss Maxi?
Esa pequeñita, la profesora.
-[Paula] No.
- Mejor.
Porque era una bruja de cuidado, ¿eh, Toni?
- En la tele han estado diciendo que estuviste encerrada en una casa de Ruiloba.
No dicen nada del camión.
- Venga, no les hagas caso, mienten más que hablan.
Échanos una mano, venga.
- ¿Me ayudas?
¿Quieres el rosa?
El rosa para ti.
[todos hablan] - [Ramiro] Ahora mismo todos los periodistas del país se vuelven locos con la idea de cubrir lo sucedido y por primera vez en nuestra puta vida les llevamos la delantera.
No quiero que te desvíes.
- ¿Te refieres a si eso no es la niña?
- Me refiero a que ya la cagaste una vez y a que casi nos arrastras a todos.
No voy a consentir que eso vuelva a pasar.
Una familia se reencuentra después de nueve años y tiene que rehacerse.
Algún detalle sórdido del secuestro era una historia positiva y amable de base.
Que deje un buen sabor de boca.
- ¿A quién?
- Hombre, sobre todo a ti cuando por fin consigas la entrevista esa con la chica.
Ese es tu asunto pendiente, ¿no?
Necesitas estar delante de ella para comprobar que no te jodiste la vida por nada.
- [Ramiro] Y te pido que sigas en la misma línea, pero no quiero problemas, Lalo, De ningún tipo.
- Tú mandas.
- Cierto, que no se te olvide.
- No se me olvida.
Si vas a decirme lo que ya me ha dicho Ramiro, ahórrate saliva.
- No tengo ni idea de lo que te ha dicho Ramiro, pero me lo imagino.
- ¿Sabes lo que pasa?
Que a algunos lamer culos no nos sale de forma natural.
- Siempre se lamen culos, amigo mío, siempre, lo quieras o no, sepas o no de quién es el culo que lames.
¿Tú sabes cuál es la única diferencia entre tú y yo?
Que tú prefieres no saber y yo siempre lo sé todo.
- Permíteme dudarlo.
- Puede ser, pero no soy yo el que se tira a la mujer del jefe.
- Además de un pésimo periodista, eres despreciable.
- Bueno, tendrás que admitir que eso no ayuda, ¿no?
Aunque él esté dispuesto a hacer determinadas concesiones con tal de sacar buenos artículos.
Y hablando de ser mal periodista, no fui yo el que publicó un libro basado en una acusación falsa contra los padres de una niña.
¿Y tú me vas a llamar a mí despreciable?
[música de intriga] - Ven aquí.
Aquí, ¿hmm?
[música suave] ¿Qué es esto?
¿Os conocéis?
¿Sí?
¿No?
A ver si os conocéis?
Sí.
Sí, sí os conocéis.
Ya lo creo.
[risa] -[chica] Ay, ven.
- Espera, espera, déjame ahora.
- ¡Ven!
- ¡Espera, coño!
¡Espera!
¡Quita!
-[locutora] ...desaparecida hace nueve años con tan solo ocho de su domicilio en las afueras de Santander, en un caso que tuvo gran repercusión en los medios dado el origen familiar de la pequeña.
En un principio, se sospechó de un secuestro.
- Joder... -[locutora] Pero nadie pidió un rescate en ningún momento.
La familia nunca perdió la esperanza de encontrar a la joven que el día de ayer, al parecer, logró zafarse de su captor... - Mierda.
- ...que fue identificado horas más tarde.
Se trata de Andrés Herrera... - Idos de aquí.
- ...policía municipal... -- ¡Iros de aquí!
¡Vamos!
¿Qué estáis tardando?
¡Fuera!
Joder.
- ...le cercaron en las inmediaciones de su domicilio en la localidad cántabra de Ruiloba.
Al parecer, la joven Paula García se encuentra en buen estado de salud.
Las circunstancias de su huida aún no están aclaradas.
[timbre de teléfono] -[locutora] El cautiverio de la joven Paula García, nieta de Enrique McMahón, presidente de Banca McMahón.
Seguiremos informando desde nuestros servicios informativos... [ulular de sirena] - [Lidia] El periódico dice que el hombre que la tenía escondida murió cuando la policía le perseguía.
Parece ser que era un policía de baja.
- Para mí es un asunto terminado, no quiero saber nada más.
- El caso es que Paula nunca nos habló de un secuestrador.
Como dijo Toni, solo nos comentó lo del camión.
- Esto no va a terminar aquí, habrá una investigación, prensa, pregunta, rumores, me da igual.
Lo que importa es que nuestra hija está en casa, lo demás me sobra.
Lidia, no quiero que esto nos desequilibre.
- No lo hará, te lo prometo.
[música emotiva] - Es la primera vez que veo a papá y a mamá abrazarse en años.
Desde que tú no estás con nosotros, esta casa ha sido un jodido cementerio.
Mamá en su mundo con sus pastillas, papá con excusas para no estar y yo... Yo con mi trauma.
- ¿Trauma?
¿Te llevaron también al psicólogo?
- No, a mí no.
A mí me compraron una moto, una tabla de surf, un móvil y ya está.
- ¿Por qué dudas de mí, Toni?
Antes vi cómo me mirabas cuando abríamos los regalos.
- No dudo, es que no encaja lo que has contado.
El camión, ese zulo... Entiéndeme.
[música de intriga] Perdóname, no quería... - Necesito que alguien me crea, Toni.
Supongo que hay cosas que mi cabeza no puede o no quiere recordar, no sé.
No te imaginas cómo ha sido mi vida hasta ahora.
- De verdad que te creo.
Siento mucho todo lo que has pasado.
- Ayúdame a recordar los buenos momentos.
Éramos muy pequeños, lo sé, pero... necesito recordar, que seas mi memoria.
Necesito volver a ser yo.
- Cuenta conmigo, ¿vale?
[música de suspenso] - Pero llevo aquí toda la noche.
¿Voy a estar mucho más tiempo?
- Ya se lo he dicho, necesitamos saber.
- Pero yo le he dicho todo lo que sabía.
Mi hijo estaba enfermo.
- Usted sabía que tenía una chica allá abajo.
Le lavaba la ropa.
- [mujer] Yo no sabía nada de esa chica.
Si lo hubiera sabido... - Usted sí que sabía que era esa chica, se lo dijo al periodista.
- ¡Suéltame!
¡Que me sueltes!
[música de tensión] - Lo supe más tarde.
Yo no sé ni lo que dije ni lo que decía de decir.
Yo les cuento lo que ustedes quieran, pero dejen que me vaya a mi casa.
¿Cuándo voy a poder enterrar a mi hijo?
Lo único que quiero...
Lo único... - [Marcos] Tranquila, tranquila.
- [Soledad] Eguía... [susurrando] Sigue tú.
- Tenemos a un policía local de baja por depresión, que se drogaba y tenía retenida a la nieta del hombre más importante del país y nosotros nueve años sin enterarnos de nada.
¿Alguien da más?
En fin, ¿qué habéis encontrado en la casa?
- En el laboratorio están analizando las huellas.
Entre los efectos personales, además del ordenador, hemos encontrado la factura de una tarjeta que todavía no hemos podido identificar.
Y del teléfono móvil ni rastro.
- ¿Nada más?
- También sabemos que recibía visitas de algún compañero de la policía municipal.
Tendremos que hablar con ellos.
- Conozco al jefe de la policía local desde hace más de 20 años y pongo la mano en el fuego por él.
Nadie va a hablar con nadie de nada hasta que no lo haga yo primero, ¿entendido?
- [Marcos] Claro, jefa, lo que usted diga.
- [Soledad] Ven, quiero presentarte a alguien.
Inspector Eguía, el inspector Márquez, de la unidad de investigación tecnológica.
Viene de Madrid.
- Hola, qué tal.
- Encantado, pero ¿para qué?
Aquí no necesitamos a nadie.
- Claro que sí, Andrés Herrera llevaba tiempo de baja y casi no salía, sus movimientos eran por la red.
Márquez nos ayudará a rastrear el ordenador.
- Pues, nada, bienvenido.
- Gracias.
[música de intriga] - ¿La llevan al juez?
- Sí, cooperadora necesaria, aunque supongo que le aplicarán eximente por miedo insuperable.
Su hijo la tenía aterrorizada.
- ¿Y entonces?
- Entonces, ¿qué?
Entonces nada.
No tenemos nada.
- Alicia, que no me gusta que me hables así.
- ¿Que te hable cómo?
Yo no te estoy hablando de ninguna manera.
- Sí, sí que lo haces, a mí y a todos.
- Bueno, supongo que... que no estoy pasando una buena racha.
Tengo un caso muy difícil, me han puesto como compañero a un novato y, encima, mi novia me ha dejado.
- Yo a ti no te he dejado.
- Sí, lo has hecho.
- No, no lo he hecho y tú lo sabes.
Te dio el arrebato y te largaste, y si guardaras las uñas... te diría que quiero que vuelvas a casa.
- ¿Estás segura de eso?
- Sí, estoy segura.
- Volveremos a discutir.
- Sí, de eso también estoy segura.
-[locutor] Mientras tanto, la policía sigue investigando la casa del secuestrador y sus alrededores, donde falleció el presunto secuestrador.
Recordemos, el policía local de baja por enfermedad.
-[reportera] Eguía, ¿algún dato más sobre el secuestrador?
- [reportero] ¿Podría dar información más concreta?
- [reportera] Estamos hablando de la policía.
- A ver, chicos, os lo voy a decir solo una vez.
Me conocéis de sobra y sabéis que siempre doy la cara.
Si os digo que de momento no hay nada que decir es porque no hay nada que decir, ¿de acuerdo?
Cuando haya información, os la comunicaremos.
- No, no, no, no lo quites que quiero oír qué dice.
-[Rosario] Si no dicen nada.
Y ya has oído a tu padre, mejor que no veamos estas cosas, no dicen más que mentiras.
- A mí Eguía me está ayudando mucho.
- Pues, a ver si es cierto y detiene de una vez a los que te hicieron esto.
Si los tuviera aquí delante, te juro que... - Eguía nunca dejó de buscarme.
Lo vi en las noticias.
- Sí, sí, sí, él no tiene la culpa de nada, es muy buen chico.
Tu madre conoce a su novia.
- ¿Marcos tiene novia?
- Sí.
Sí, yo creo que sí.
Vamos, no sé si no se casaron y todo.
Ella también es muy maja, es de San Vicente, abogada.
Trabajó para tu abuelo en el banco.
¿Cómo se llamaba esa chica?
No me acuerdo.
- ¿Una abogada?
- [Rosario] Sí, sí, eso creo.
Voy a preparar unos huevos rellenos.
¿Te gustan?
- Me encantan.
- No pensaba hacerlos, pero como te vi por la mañana comiendo revuelto... De pequeña no tolerabas los huevos.
Te salían ronchas y te picaba todo el cuerpo.
- No me acordaba.
Ya no me pasa, ¿eh?
Es que cuando estaba encerrada casi nunca me daban.
- No quiero ni imaginar lo que pasaste.
- Bueno, eso ya pasó.
- Sí, claro que sí.
- Te quiero mucho, Rosario.
[música nostálgica] [música de intriga] - Habrá que llenar estos informes.
- Agente, acompáñelo a la salida.
- Ya voy yo.
¿Por qué te han interrogado?
- [Lalo] Rutina, en realidad me han pedido ayuda.
- No quiero que esto me salpique, Lalo.
Si Laguna se entera de cómo consigues la información, me meto en un problema.
- Oye, oye, yo sé cuidar a mis fuentes.
Me acaban de preguntar y ahí dentro no he dicho ni mu, así que puedes estar tranquila.
¿Me podrías dejar el coche hasta esta noche, por favor?
- ¿Y por qué no usas tu auto?
- ¿Te lo tengo que explicar todo?
- Gracias.
- A usted.
[susurrando] - Eres un sinvergüenza.
[música infantil] - Me lo vas a decir tarde o temprano, así que deja de mirarme, dímelo ya.
- [Enrique] ¿Estás segura de que es ella?
- ¿Qué clase de pregunta es esa, papá?
Claro que es ella.
- Ha pasado mucho tiempo, era muy pequeña cuando desapareció y todo es posible.
He hablado con el ministro y con la policía.
La investigación está abierta en todos los sentidos y no sé.
- Papá, entiendo que estés confundido.
Todo esto es un shock para todos.
Yo misma, hay muchas cosas que no acabo de entender.
- Cabe la posibilidad de hacer las pruebas de ADN.
- Papá, ¿tú también?
No, por favor.
Sé que cuando Paula desapareció tenía tan solo ocho años y que ahora ha vuelto convertida ya en casi una mujer.
Su imagen no tiene nada que ver con la Paula que teníamos todos en nuestra cabeza, pero también sé, papá, que aunque pasase media vida, sabría que es mi hija.
- Tienes razón, perdóname, no quería ofenderte.
Solo me preocupo por mi familia.
- Lo sé.
[música de tensión] - Vamos... Vamos, contesta.
- Trató de borrar el contacto de la memoria de su ordenador, pero aquí está, se conectó para hacer una supuesta compra de anabolizantes.
- ¿Anabolizantes?
Andrés Herrera no era precisamente un cachas.
- Era una web tapadera para venta de drogas.
Bastante conocida, la cerramos y ahora está a la espera del juicio.
- ¿Ahí compraba la cocaína?
- A penas salía de casa.
Y si era adicto, alguna manera tendría de conseguirla.
- Solo tenía un contacto en la web y fue hace ocho meses.
Después no se volvió a conectar.
- No, no, no, no puede ser, demasiado tiempo.
En el informe forense dio positivo en cocaína y en la casa encontramos trazos recientes.
Este tío era adicto.
- Y fue a un primer contacto y se dio cuenta de que una conexión normal podía ser peligrosa, así que se volvió más precavido.
- ¿Qué quieres decir con eso?
- Empezó a conectarse a través de la red Tor.
De esa manera hacía anónimas sus conexiones.
- Muy listo.
- Las conexiones a través de Tor no dejan rastro, no hay direcciones IP, no sabemos a qué servidor se conectaba ni dónde alojaba sus cosas.
- Claro, entonces, no tenemos nada.
- Algo sí tenemos, no era tan listo.
Utilizaba la red Tor no solo para la cocaína, también para hacerse con material pornográfico de menores.
- ¿Cómo lo sabes?
- Era precavido comprando, pero no almacenando.
Les pasa a muchos.
Tiene bastantes archivos de pornografía infantil.
Mira.
- Hijo de puta.
- Hay muchas fotografías diferentes, hasta que a partir de un momento el material se concentra y ya solo aparece Paula.
Un bote de fotografías que fue registrando poco a poco.
Unas primeras fotos más ingenuas, después suben de tono y, finalmente, hay algún video.
[música dramática] - Parece un muestreo.
- Como si hubiera recibido comprobantes de la mercancía que iba a comprar.
- Eso parece, sí.
- Joder.
¿Compró a Paula por internet?
- Lo que no os puedo decir es a quien.
Tor no deja rastro.
-[Paula niña] ¡Aparatos todos!
-[Lidia] ¡Uno, dos, tres!
-[Paula niña] ¡Pero venga, juega!
-[Lidia] Hija, ¿qué te dije?
-[Paula] ¡Sí que te pillo!
- Perdona, ¿qué haces?
- Estaba viendo unos vídeos.
Pasa, siéntate.
- A ver.
- [Enrique] Mira, ya está aquí lo que faltaba, ¿eh?
- [Lidia] Mira, ya, ¡corre!
-[Enrique] Mira.
-[Lidia] ¡Corre!
- ¡Gracias!
- ¿No querías que fuera tu memoria?
-[Enrique] Tu abuela... - ¿Esa soy yo?
- Y la abuela.
-[Paula] Ay, qué pequeña.
-[Enrique] Hola.
- Hola.
[risas] -[Paula niña] Soy la princesa y tengo que cuidar de mí misma y del castillo, porque... ¿Quién te ha regalado esto?
- Mi mamá, ¿te gusta?
¿Sí?
- Cuando sea mayor, ¿me lo podrás regalar?
- Claro... -[Paula] ¿Cómo murió la abuela?
- Su corazón estaba delicado y un día... no aguantó más.
- ¿Sufrió?
- No.
¿Te acuerdas de ella?
- Muy poco, su pelo, sus manos, pero muy poco.
- [Enrique] Te quería mucho.
Decía que eras su princesa.
- No, no, no me acuerdo.
- Era muy devota y te llevaba a misa los domingos.
A ti te gustaba mucho estar con ella.
¿No recuerdas nada de eso?
- Recuerdo jugar con algo que llevaba colgado.
Una medalla.
- Sí, sí, sí, su medalla de la Milagrosa.
Siempre la llevaba.
- No era muy grande, pero me gustaba tocarla y jugar con ella.
De eso sí me acuerdo.
- No volverá a pasarte nada malo, te lo prometo.
- La factura correspondía a una tarjeta emitida en las Islas Caimán.
- ¿Una tarjeta virtual emitida en un paraíso fiscal?
- Utilizan ese tipo de tarjetas para no dejar rastro de sus compras.
- Por eso no correspondía con las que había en su cartera.
- Ajá, he rastreado el número y, bueno, todavía estoy analizando los movimientos, pero he encontrado el correspondiente a la factura que apareció en la casa.
Que hizo una compra de ropa y un movimiento más desde un ordenador que no era el suyo.
- ¿Desde dónde?
- Desde la comisaría de la policía municipal.
[timbre de teléfono] - Dime, Luis.
-[Luis] ¿Fernando?
Llevo toda la mañana intentando contactar contigo.
- Ya, entenderás que no lo coja.
-[Luis] Sí, claro, lo comprendo.
solo quería expresarte mi enorme alegría por el regreso de, de tu hija.
- Gracias, ahora tengo que dejarte.
-[Luis] Un momento, solamente, la, la chica... La chica está bien, ¿no?
Quiero decir, ¿has sabido algo de dónde ha estado todo este tiempo?
En la tele no dicen casi nada.
- Luis, será mejor que no me llames, ya tendremos tiempo de hablar.
-[Luis] Claro, claro, pásate por el club.
Charlamos y te relajas un rato, que hace mucho tiempo que no vienes por aquí.
- Fonseca, no vuelvas a llamarme, ¿está claro?
- Claro, claro, clarísimo.
Nos vemos.
- Costa, Eguía, os presento a Emilio Quijano, comisario en jefe de la policía local y amigo mío.
- ¿Señora?
- Emilio está al tanto de todo lo concerniente a Andrés Herrera.
- Como le he comentado a Soledad, hace ya tiempo que habíamos identificado los negocios extraoficiales de Andrés Herrera y también sabíamos que no andaba solo.
- Sí, una vecina nos contó que un compañero solía visitarle.
- Andrés Herrera estaba de baja por depresión, pero no estaba solo como digo, y Asuntos Internos estaba detrás de ello.
- ¿Por qué lo investigaban?
- Multas falsas.
- ¿Multas?
- Les aseguro que lo estaba rentabilizando al máximo.
Les estábamos investigando, pero todo se detuvo por la baja de Andrés.
- ¿Y quién es el otro policía implicado?
- Tienen que prometerme que todo este asunto no salpicará al cuerpo.
- Cuenta con ello.
Nadie pondrá en duda el buen trabajo de la policía municipal.
- Bien, pondré a su disposición toda la información de los ordenadores.
El agente que buscan se llama Francisco Barrios.
[música de tensión] POLICÍA LOCAL.
- ¿Francisco Barrios?
Queremos hacerte unas preguntas sobre tu compañero Andrés Herrera.
- Yo no sé nada, llevaba un tiempo de baja, así que no venía mucho por aquí.
- Pero tú sí ibas a visitarlo a su casa de Ruiloba.
- ¿Y eso es un delito para los nacionales?
Porque para nosotros no.
- ¿Por qué le visitabas?
- [Francisco] ¿Esto es un interrogatorio oficial?
¿Se me acusa de algo?
¿No?
Pues, buenas tardes, caballeros.
- Hemos descubierto un movimiento hecho desde una de sus cuentas y resulta que estaba hecha desde tu ordenador de comisaría.
- [Marcos] Sabemos lo que os traíais entre manos, lo de las multas.
- Bueno, eso tenéis que demostrarlo, ¿no?
- Andrés compraba y distribuía pornografía infantil en la red.
¿Tú también estabas metido en eso?
- No, yo no sé nada de eso, yo no me voy a comer ese marrón.
- Y, entonces, ¿por qué le visitabas?
- Yo quería asegurarme de que no se iba de la lengua con la puta depresión.
Nosotros pactábamos con los conductores a cambio de dinero, para ganar un sobresueldo.
Pero yo no sé nada de pornografía y menos de la nieta del banquero.
Se los juro, joder.
- ¿Por qué hacías llamadas con su teléfono?
- ¿Qué?
¿De qué teléfono hablas?
[música de intriga] [bullicio] -[reportera] Señor McMahón, díganos cómo ha encontrado a su nieta.
- ¿Cómo ha pasado la noche?
El reencuentro, ¿cómo ha sido?
Cuéntenos.
- ¿Conocía la identidad del presunto secuestrador de Paula?
¿La policía les ha informado?
Hoy mismo ha salido publicado el artículo firmado por Lalo Ruíz.
- [Enrique] Si me permiten, les he emplazado aquí, en la sede de la entidad bancaria, mi casa, para informarles de primera mano, si me prestan atención.
Durante muchos años hemos creído que mi querida nieta, Paula, estaba muerta, y, afortunadamente, hemos vivido el milagro de recuperarla y damos gracias a Dios por haber escuchado nuestras oraciones.
- ¿Cómo puede estar tan seguro de que es ella?
¿Le han hecho ya una prueba de ADN?
Usted también puede contestar, señor García.
- Caballero, caballeros... tengan por seguro que es ella, es sangre de mi sangre, eso lo puedo ver sin necesidad de recurrir a trámites tan desagradables como innecesarios.
Ahora, solo les pedimos respeto a nuestra privacidad y tiempo para que Paula pueda adaptarse de nuevo, pero sé que la prensa colaborará como siempre ha hecho con mi familia.
Es todo, señores.
Dejadme solo.
[bullicio] [música de intriga] - Inspectores.
- [Marcos] ¿Qué?
- Creo que tengo algo más y no es de las tarjetas.
Se han producido llamadas desde el móvil de Andrés Herrera.
- ¿Cómo?
- ¿Estás seguro de que se trata de su número?
- Sí, seguro, lo estamos intentando geolocalizar.
[pitidos electrónicos] [música de intriga] -[Fernando] Gracias por venir.
-[Alicia] Les prometimos que les mantendríamos al tanto.
-[Lidia] Entonces, hay noticias.
- Seguimos procesando todo lo que había en la casa de ese hombre.
-[Fernando] ¿Han encontrado algo?
-[Alicia] Todavía nada concluyente, pero tenemos a todos nuestros expertos trabajando en ello, así que en cuanto tengamos más noticias, les avisaremos enseguida.
- [Marcos] Paula no os habrá dicho nada de la casa, ¿no?
Sabemos que estuvo ahí aunque lo niegue.
Y, bueno, nos sería de utilidad, la verdad.
- No, me temo que no quiere hablar de eso.
-[Fernando] Acércate, hija, no te quedes ahí.
- [Paula] Gracias por venir.
- No tienes por qué darlas, es nuestro trabajo.
Y a ustedes, les mantendremos informados si hay alguna novedad.
- Gracias a los dos.
-[Alicia] Adiós.
Hay algo que se nos olvidaba.
Hemos detectado unas llamadas realizadas desde el móvil del secuestrados después de su muerte.
-[Lidia] Pero ¿cómo es posible eso?
¿Hay un cómplice?
- Estamos siguiendo la pista de las llamadas hasta encontrar el terminal.
- Bueno, nos vamos.
-[Fernando] Por favor.
- Si nos hablaras del secuestrador, nos ayudarías mucho, Paula.
- No puedo contaros nada más.
- Yo creo que sí puedes.
Paula, por favor.
- Inspector.
- Sí.
[música de intriga] [musitando] - ...dos, tres.
- ¿Qué miras?
- No sé, que antes te he visto por la tele.
- Tú no me has visto en ningún sitio, ¿está claro?
[música ligera] - Fernando, ¿todo bien?
- Pues, no, esa putita me ha reconocido, no quiero volver a verla.
- No seas tan susceptible, aquí todas las chicas son muy discretas, ya lo sabes.
- ¿Cómo tú?
- ¿A qué viene eso?
- ¿Ha trabajado mi hija aquí alguna vez?
- Si es eso lo que te preocupa, no.
Nunca ha trabajado en este club, te lo juro.
No te mentiría con algo así.
Puedes dormir tranquilo.
[música ligera] Pero ¿qué has hablado con este?
No le has visto nunca, ¿vale?
Y, pues, las demás también.
[resuellos] [música de suspenso] - Buenas noches, compañeros, ¿hay movimiento ahí dentro?
- Coño, Lalo, te vemos otra vez en acción.
¿Vuelves a la profesión?
- Nunca la he dejado, Andresito.
- Más bien la profesión te dejó a ti, ¿no?
- ¿Sigues poniendo copas en la playa?
- Claro, de vez en cuando no se me caen los anillos.
Además, se liga un montón.
Bueno, dado que aquí no pasa nada, que os aproveche.
- A tu salud.
- [Andrés] Por favor, disculpe, ¿podría darnos alguna información sobre la familia?
- Esto es propiedad privada, lo he dicho mil veces ya.
-[Andrés] Sería solo un minuto, por favor.
¿Cómo se encuentra Paula?
-[guardia] ¡Que nos dejéis vivir, coño!
Puta madre... ¡Que no me grabes tú!
[música de tensión] - ¿Paula?
Soy Lalo Ruíz, periodista.
¿Te acuerdas de mí?
Conozco a tu familia hace años.
¿Qué haces aquí?
- Yo es que necesitaba... ¿Y tú?
¿Qué haces aquí?
- Soy amigo de tu madre, ¿sabes?
¿Por qué no subes al coche y te llevo a casa?
Te vas a helar aquí.
Paula, te doy mi palabra de que puedes confiar en mí.
Gracias.
[música de intriga] - ¡Aléjate de mi hija!
- Papá, me lo he encontrado, no sé quién es.
- [Fernando] Yo sí.
Vete a casa.
Que te vayas a casa.
No puedo evitar que escribas basura, pero te quiero lejos de mi casa y lejos de mi familia.
- Soy periodista, estoy haciendo mi trabajo.
- No voy a discutir contigo.
O te vas ahora mismo o te vas a arrepentir.
¡Vete a casa!
- ¿Me estás amenazando a mí?
- Por supuesto que sí.
- ¿Sí?
¿Y qué vas a hacer?
¿Te vas a ir lloriqueando donde tu suegro para que no pueda escribir otro artículo sobre ti como la última vez?
- Lidia se ha quedado conmigo y nunca lo has superado, y has querido joderme la vida, ¡pero no lo vas a conseguir!
¡Aléjate de mi hija!
¡Aléjate de mi familia!
- Lo que dije es la verdad y tú lo sabes.
- Déjanos en paz o te juro que te mato.
[música de tensión] - ¿Estás bien?
- Sí, no pasa nada.
- ¿Paula?
¿Estabas fuera?
- Necesitaba tomar un poco el aire.
- ¿Con el frío que hace?
- ¡Lo necesitaba!
- Fernando, ¿qué está pasando aquí?
- No pasada nada.
Paula ha salido a dar una vuelta, pero ya estamos todos en casa, podemos cenar.
- Le estaba explicando a mamá que necesitaba tomar un poco de aire... - No pasa nada.
Lo mejor hubiera sido irnos unos días fuera, pero la policía no nos deja.
Así que nos toca aguantar.
No te preocupes, hija.
- Señora, ¿sirvo ya la cena?
- Sí, Rosario.
Vamos a cenar.
[música de intriga] - ¿Marcos?
- Hola.
- Hola, cariño.
Hoy has llegado antes que yo.
- Sí, hoy me han soltado antes.
Hoy prepararé yo la cena, ¿vale?
- A ti te pasa algo.
Creo que la cena puede esperar.
- Tengo que darte una buena noticia.
- ¿Sí?
- Sí.
- ¿Cuál?
- Me han puesto en frente de la investigación.
- Enhorabuena, cariño.
- Gracias.
- A ver si ahora que todo el mundo habla del inspector Eguía, yo no voy a poder disfrutar de él, ¿hmm?
[música de intriga] [música de tensión] - Te vas a congelar, cariño.
Hoy ha sido la leche.
¿A partir de ahora va a ser así siempre?
[risas] Cuéntame, ¿cómo es esa chica?
- No sabría decirte.
Por un lado, parece muy frágil, como una niña, pero su mirada es la de alguien mucho mucho más mayor, como si ocultara muchas cosas.
- No me extraña, no me quiero imaginar todo lo que ha tenido que pasar.
Es un milagro que no esté media loca.
Y los padres, pobre Lidia.
- Es verdad, tú conocías a la madre, ¿no?
- Ajá, trabajé en el banco, acuérdate, por no hablar de que cuando era niña mi padre siempre nos llevaba a saludar a los McMahón en las fiestas.
Es una mierda todo esto.
Oye, ¿y por qué no dejamos de hablar de trabajo y hablamos de otras cosas?
- ¿Por ejemplo?
- ¿Dónde vamos a ir de luna de miel?
- No, cariño, no, otra vez con eso, no.
Eres un coñazo, ¿lo sabes?
- Mis padres quieren contratarlo ya, ya sabes cómo son.
- Pero si falta un año para la boda.
- Que no quiero que tengas motivos para arrepentirte.
[risas] ¿Australia?
Australia a las una, Australia a las dos... - Australia.
[música de intriga] - Lo siento, ¿llevas mucho esperando?
- Acabo de llegar.
- Pues, dame las llaves.
- No puedo, no han terminado con mi coche, lo necesito un par de días más, por favor.
- Ay, Lalo, eres lo peor.
- Dos días.
- Vale.
[susurrando] - Estás preciosa.
- Oye, vámonos que estamos muy cerca de comisaría.
- Oye, Paula García os está mintiendo, ¿verdad?
- El informe del forense dice que consumió cocaína, practicó sexo horas antes de que apareciera.
- Pero dijo que no conocía al secuestrador.
- Pues, eso.
De todos modos, si piensas publicar algo de esto, asegúrate de tener una fuente que no sea la policía.
¿Vale?
- Quédate tranquila.
- Oye, ¿qué te ha pasado en el labio?
- ¿Qué labio?
- Aquí.
- Pues, que tengo un problema con la autoridad.
- ¿Ah?
¿Sí?
- Sí.
- ¿Me lo cuentas?
-[Lalo] Sí.
[música de suspenso] - Sí, sí, entendido.
Entendido, señor McMahón.
Trataremos este caso con sumo cuidado.
Gracias por su confianza.
Entendido.
Por supuesto, en cuanto sepamos algo le diremos... Quiero decir, la comisaria Laguna le irá avisando.
Buenos días.
- ¿Qué coño hacías hablando con McMahón?
- Me ha llamado él.
- Pues, al final va a resultar que el viejo también se ha colgado de ti - Nos ha dado vía libre para llevar a la niña al zulo.
Es lo que buscábamos, ¿no?
- Adelante.
Y si vuelve a llamar el viejo, me lo pasas a mí, hablo yo con él.
Recuerda quién eres tú y quién soy yo, guapito de cara.
¡Joder!
[música de suspenso] - Paula, ¿has reconocido el camino?
- No.
- ¿Y la casa?
¿Es esta?
¿La reconoces?
- En los traslados siempre nos tapaban los ojos.
- Voy a ver si está todo listo.
Si quieren, para su tranquilidad, puedo enseñarles el zulo primero.
- Está bien.
[música de intriga] - Escucha, Paula, sé que reconoces todo esto.
Sé que mientes.
Y no te culpo, si yo estuviera en tu situación quizás también mentiría.
Te entiendo.
- No, no lo entiendes.
- ¿Ahora qué te da miedo?
¿Quién puede hacerte daño?
Tienes que confiar en nosotros.
- Solo en ti... cariño.
- Confía y cuéntame la verdad.
- No sabía que tenías novia.
- Vamos dentro.
[música de tensión] - ¿Por qué no nos hablaste de él?
- [Paula] Me daba miedo, sabía que era policía.
- Ya no tienes que tener miedo, Paula.
- Hola, Paula, ¿te acuerdas de mí?
- Sí.
- No tienes de qué preocuparte, ¿vale?
Todo irá bien.
Si te sientes incómoda o algo, nos avisas.
- Vale.
- Sé que esto no es fácil, pero tenemos que hacerlo, tenemos que bajar al zulo.
- No me atrevo.
- Yo bajo contigo para ayudarte.
- Voy contigo, cariño.
- [Alicia] No, el sitio es muy pequeño, no cabemos todos, pero arriba tenemos unos monitores.
Desde allí podrán verlo perfectamente.
Acompáñales.
- Estoy bien.
- ¿Sí?
- ¿Estás lista?
Vamos.
[música de suspenso] - Fíjate en Paula a ver si miente.
- Vamos, ¡vamos, Paula!
[música de suspenso] ¿Cuánto tiempo estuviste aquí metida, Paula?
- No lo sé.
El tiempo pasaba muy despacio, pero... pero no mucho, unos meses.
- Paula, necesito que me cuentes detalles.
¿Fue Andrés Herrera quien te encerró aquí?
- Sí.
- ¿Él entraba aquí?
- ¿Tú qué crees?
- ¿Quiere decir que abusaba de ti?
Paula, ¿Andrés Herrera abusaba de ti?
- Todos los días, a veces varias veces.
- ¿Y su madre también abusaba?
- No.
- [Marcos] ¿La conocías?
- Un día me desmayé y él me subió al garaje para que me diera un poco el aire y... y me vio esa mujer.
- ¿Vinieron otros hombres aquí, Paula?
- No, aquí no.
-[Marcos] ¿Aquí no, pero en otro sitio sí?
¿Hubo otros hombres en otros sitios?
- ¿Qué?
- Que si hubo otros hombres en otros sitios.
- No sé.
- Sí sabes, Paula.
Tranquila.
-[Paula] No, necesito salir de aquí.
Tengo calor.
- Tranquila, Paula, tranquila.
- No, necesito salir de aquí, por favor.
Sácame de aquí.
- ¿Fue Andrés quién te secuestró?
- ¡Por favor, paren esto!
- La niña tiene que salir de ahí, por favor.
- Solo será un momento.
- ¿No ve que está sufriendo?
- Es muy importante para nosotros.
- [Paula] Marcos... - ¿Estuviste con Andrés Herrera desde el principio?
- No, por favor.
Sácame de aquí.
- ¿Fue él quién te secuestró?
- Necesito salir de aquí, por favor.
- ¿A quién te vendió Andrés Herrera?
¿Cómo se llamaba?
- No, ¡no me toques!
- Tranquila.
- ¡Ya basta, por favor!
- Solo será un momento, ¡un minuto más!
- ¡Tienes que parar ya!
- ¡Marcos!
- ¡Tranquila!
¿Cómo se llamaba?
- Por favor, necesito salir de aquí, por favor, ¡sácame de aquí!
- ¡Ya basta, por favor!
- ¡Tengo que salir de aquí!
¡Por favor!
- ¡Paula!
¡ Se va!
¡Se va!
- ¡Dios!
¡Paula!
¡Paula!
¡Paula!
¡Paula!
¡Paula!
- ¿Hacia dónde ha ido?
¡Vamos!
- ¡Marcos, déjame!
¡Suéltame!
- ¡Tranquila!
- ¡Marcos!
- Tranquila, tranquila.
- ¿Por qué me has traído aquí?
- ¡Tranquila!
Tranquila - ¿Por qué me has hecho esto?
- Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento.
- ¿Por qué?
¿Por qué?
- Ya está, ya está, lo siento.
[llanto] Ya está.
- No, suéltame, por favor, déjame que me estás haciendo daño.
- Escucha, ¿fue un familiar?
¿Fue alguien cercano?
¿Quién te vendió?
- No, no, no, no, por favor.
- ¡Dímelo!
¡Dímelo!
- ¡Fue ese periodista!
El del libro.
- ¿Lalo?
- Sí.
- ¡Paula!
¡Suéltela!
¡Déjela!
¡Déjela!
Vámonos, cariño, vámonos.
- ¡No se vuelva a acercar a mi hija!
¡Déjennos en paz!
[música de intriga] - Lo siento.
- Ahórrese la disculpa.
- Ha acusado a Lalo.
- ¿Qué?
[timbre de teléfono] ¿Sí?
¿Qué?
Okay, gracias.
- ¿Qué pasa?
- Han localizado el móvil y van a montar un operativo.
[ulular de sirenas] [música de intriga] [música se detiene] [música de intriga] - [Paula] Paula García McMahón.
[música de tensión] Paula García McMahón.
- Paula García te acusó de haber estado en la casa mientras ella estaba detenida.
- ¿Que qué?
- Lo que contaste sobre Lalo, necesito saber si es cierto porque no puedo creerlo.
- ¿Por qué?
¿Tenías una relación con él?
- ¿Qué haces aquí?
- [Laura] Soy la abogada de Eduardo Ruíz, Laura Santos.
- ¿Que tú eres su abogada?
- Desde hace una hora.
[risa] Si esa chica ratifica su declaración, mi cliente estará metido en un buen lío.
- No lo hará.
- ¿Cómo lo sabes?
- Esa chica está obsesionada contigo.
Luces como si te hubieras convertido, yo qué sé, en su héroe.
-Lo sé, creo que puedo utilizarlo.
Te propongo un trato, tú me acompañas a un sitio y yo no hago preguntas.
- ¿A qué sitio?
- Yo no pregunto, tú no preguntas.
- ¿Y lo que Paula dijo sobre ti?
- ¿Tú también, Lidia?
- Pero tenemos que sacar la primera edición.
Mira, salimos con esto... - Esa chica ha mentido, Ramiro, conozco a Lalo y tú también.
- [Soledad] Esa niña no es fiable, abrid otros caminos.
- El coche aparcó aquí, es el club de Luis Fonseca.
- Sabemos que el secuestrador llevó a la chica a un club.
- A un club que le pertenece.
- Paula, estos son mis amigos.
- Sí, Mateo, ya te vale.
-[Enrique] Es que es muy fuerte saber que medio país se la ha estado follando.
- Que me tiré a la nieta del McMahón, tío.
- Todo lo que ponen los periódicos me obligaban a hacerlo, mamá.
- [Rosario] No puedes hundirte otra vez.
- ¿Cómo voy a borrar todo el daño que le han hecho?
Dime, ¿cómo?
- Eres su madre.
Sabrás cómo hacerlo.
- Paula, tú y yo nos vamos al centro de compras.
- En el centro me va a mirar todo el mundo como si fuera un mono de feria.
- [Lidia] Vas conmigo, no pasará nada.
[bocinazos]
Support for PBS provided by: