

Wishes that Come True
Episode 16 | 1h 23m 58sVideo has Closed Captions
Fernando tells Lidia the whole truth, and a struggle ensues.
Fernando confesses to Cirilo’s murder. Then Fernando tells Lidia the whole truth, and a struggle ensues. Eguia leaves.
Problems playing video? | Closed Captioning Feedback
Problems playing video? | Closed Captioning Feedback

Wishes that Come True
Episode 16 | 1h 23m 58sVideo has Closed Captions
Fernando confesses to Cirilo’s murder. Then Fernando tells Lidia the whole truth, and a struggle ensues. Eguia leaves.
Problems playing video? | Closed Captioning Feedback
How to Watch Truth (La Verdad)
Truth (La Verdad) is available to stream on pbs.org and the free PBS App, available on iPhone, Apple TV, Android TV, Android smartphones, Amazon Fire TV, Amazon Fire Tablet, Roku, Samsung Smart TV, and Vizio.

Discover Mysteries, Romances, & More
Explore our hand-picked collections of PBS dramas to find your new favorite show. Browse our catalog of sweeping historical epics, breathtaking romantic dramas, gripping crime thrillers, cozy family shows, and so much more.[música de suspenso] - [mujer] Se trata de su hija, Paula.
- Ha aparecido viva.
- Mamá.... - Eso es imposible, Paula García está muerta.
- Acusó a tu padre de haberte matado.
- Lidia se quedó contigo, y nunca lo has superado.
- Uno, yo sabía que me buscabas.
Dos, y soñaba con que me encontraras.
- Si le sigo el juego, puede que confíe en mí y me acabe contando la verdad.
Mi padre mató a mi madre.
Y como tú, nunca más he podido confiar en nadie.
- Dejaste cocaína encima de la mesa.
- [Paula] Petrov está en la calle.
- ¿Qué busca?
- A mí.
[disparo] - ¡Policía!
- ¡Sal, o le mato!
[disparo] - Lo normal en estos casos es... es llegar, cogerte de la mano y decirte lo mucho que te quiero, pero no me sale.
- He decidido nombrar a Fernando García como nuevo presidente de este barco.
- ¿Qué va a hacer, comisaria, ahora que su protector ya no está entre nosotros?
- Crespo tiene un hijo de cinco años al que su ex no le quiere dejar ver.
-Pero ¿te has vuelto loca, o qué?
- [Marcos] Mi padre está aquí.
Mataste a mi madre, hijo de puta.
¿Pensabas que te iba a perdonar?
Ya no te tengo miedo.
Ahora te pudres.
- ¿Qué relación tiene Fernando con tu hermano Cirilo?
- Tú no puedes decir nada, porque no viste nada.
- Yo vi lo que vi.
- ¿Qué haces mirando entre mis cosas, puta?
- En el cuarto, donde las palomas, y dentro de un baúl una caja con ropa, ropa de niña.
[quejido] - ¿Qué buscaba?
- Seguro que esa puta le ha ido con el cuento.
- Yo soy el primero que quiere saber qué pasó con esa pobre niña.
- Pero esta vez montaría tu chiringuito, desmontaría a tu Paula.
Oye, ¿qué coño haces?
Que te acaban de pegar un tiro, cojones.
- Andrea.
Espérame, que voy.
- [Fernando] ¿Sí?
- [hombre] Enhorabuena, eres el nuevo presidente del banco [música dramática] - [hombre] Señor Fernando, quiero hablar con usted.
Sobre lo que dice este señor de usted.
- Una mentira detrás de otra, eso es lo que dice.
- Vi su coche pasar aquella noche, señor Fernando.
- No sé de qué me hablas.
- Claro que lo sabe, señor Fernando, lo vi.
Me extrañó.
Estaba junto al acantilado con una... con una puta, Puri.
Lo vi llegar.
Vi cómo tiraba algo por el acantilado.
No vi bien lo que era, pero lo podemos suponer, ¿no?
- ¿Qué es lo que tenemos que suponer?
- Este señor dice que usted lo hizo.
Él no sabe cómo, pero yo sí.
Tendría que haber ido a la policía esa noche, joder.
Debería ir ahora.
- Si quieres, le decimos a Rosario que venga con nosotros y que les diga que apareciste en mi casa con la manta de mi hija.
Todo el mundo te conoce en el pueblo, saben que abusaste de niñas.
Tu hermana no te va a defender.
- Me arriesgaré a que no me crea.
Tengo coartada.
Ya le digo que no estaba solo esa noche.
- ¿Qué coño quieres?
[música de suspenso] [teléfono] - En cuanto me vea Cirilo, sabrá a lo que vinimos.
Intentará huir el muy cabrón.
Puri me advirtió.
- Hostia.
Bueno, si es un poco listo, se habrá deshecho de la ropa.
Es lo único que lo incrimina.
- No creo que un tío que guarda una prueba durante nueve años se deshaga de ella de la noche a la mañana, ¿no?
¿Qué te tomas?
- Un calmante.
- Dame uno.
- ¿Estás bien?
- Sí, ¿y tú?
¿Eh?
- Mira hacia adelante, coño.
[música de suspenso] - ¿Hola?
¿Cirilo?
Joder.
- Hostia.
- Venga, no me jodas.
¿Vas a comprobarle el pulso?
- No toques nada.
- He estado aquí esta tarde, hay huellas mías por todos sitios.
- Joder, Lalo.
- ¿Sabes cuántos años he estado buscando una prueba?
Marcos, a Cirilo lo ha matado Fernando.
Móvil, oportunidad, todo.
Ha sido él.
- Pero ¿por qué no se ha llevado esto?
- ¿Yo qué coño sé?
Le habrán interrumpido.
Escúchame.
Escúchame.
Inspector.
Lo tenemos todo para pillarlo.
Las fotos del club, el chantaje de Cirilo, todo.
No tengas dudas, ahora no dudes.
¿Qué cojones haces?
Joder.
Es la puta prueba, ¿me oyes?
- Hijo de puta.
- ¡Es la prueba, joder!
¡Es la única forma de saber la verdad!
- ¡Toda la verdad!
¡Y también sabía que Paula no es Paula, joder!
Vámonos.
Puede venir alguien.
Vamos, coño.
- Se nos escapa Fernando.
[música de suspenso] [música dramática] [teléfono] - Perdón, tengo una llamada.
Dime, Fernando.
- [Fernando] Luis, necesito que me hagas un favor.
- Sí, dime.
- Verás, he tenido una reunión con alguien muy importante.
Será un gran negocio.
Y por supuesto, tú estás dentro.
Pero es muy importante que nadie sepa que he tenido esa reunión.
- Te voy pillando.
- Te digan lo que te digan, he estado contigo esta tarde en el club.
Pase lo que pase, ¿de acuerdo?
- No te preocupes, déjalo de mi mano.
- [Fernando] Gracias.
- ¿Qué pasa?
Parece que has visto un muerto.
- He atropellado a la poli esa.
La bollera que nos andaba dando por culo últimamente.
- ¿Cómo que...?
Pero ¿tú estás gilipollas, o qué?
- Me amenazó con no dejarme ver a mi hijo.
- ¿Está muerta?
- Si no lo está, será de puro milagro.
Necesito que me ayudes, Fonseca.
- Vete a casa y haz la maleta.
Escóndete en un sitio donde no te vea nadie, y no te muevas de allí por nada del mundo.
Mañana enviaré un coche para que te saque de ahí.
- Se lo agradezco.
- En los cojones me agradeces.
Si te cogen en esto, estás solo.
¿Lo tienes claro?
- No sé cómo está.
[teléfono] Perdón.
¿Sí?
Gracias, Iñaki.
- Hoy nadie se va a ir a casa, hasta que sepamos quién le ha hecho esto a Andrea.
¿Estamos de acuerdo?
- Acaban de llamar.
Ha aparecido un cadáver en una granja de Muriedas.
- Avisa a los de científica, y te vas con ellos.
- [Ana] Carla, soy Ana.
Tenemos una salida.
- Sé que todos sentís... - Alicia, déjanos esto a nosotros, anda.
- Sé que todos sentís mucho lo que le ha pasado a Andrea.
Pero esto no nos va a impedir hacer bien nuestro trabajo.
Quiero las grabaciones de todas las cámaras en 100 metros de radio, desde la puerta a la comisaría.
Estamos buscando un coche azul metalizado.
No recuerdo el modelo.
Yo... Si se me ocurre algo más, os lo diré.
- Alicia, no tienes que demostrar nada a nadie.
¿Por qué no te vas con su familia?
- Necesito los coches matriculados a nombre de Crespo y Fonseca.
También vamos a revisar sus empresas.
Creo que ese coche iba por mí.
- ¿Cómo?
- Andrea llevaba mi chaqueta.
- Dios... Márquez, en cuanto tengas algo, me lo pasas.
Una multa de tráfico me sirve.
Quiero ver a ese baboso de Fonseca sentado aquí.
¿Entendido?
- Sí, jefa.
- [Paula] Marcos, nada, que te estoy llamando y no me coges el teléfono.
¿Estás bien?
Estoy un poco preocupada.
Llámame, ¿vale?
- Lidia, llevas todo el día trabajando.
Deberías de descansar un poco.
[teléfono] - ¿Qué hora es?
- Casi las 8:00.
Y todo el día llamando, preguntando por el presidente de la Banca McMahón.
Sí, dígame.
Sí, sí soy yo.
¿Cómo?
No es posible... No puede ser, pero... - Rosario, Rosario, ¿qué pasa?
Rosario, tranquilízate.
Dame.
Dame.
Hola, soy Lidia McMahón.
- No... [música de suspenso] - Carla, ¿y esto?
- Eguía.
- Me acabo de enterar.
Lo siento mucho.
Lo siento.
- Me dejaron sola.
- No, no estás sola.
No digas eso.
[llanto] Lo siento.
¿Qué sabemos?
- Hemos analizado las imágenes de las cámaras.
Y bueno, hemos encontrado un... un coche que está a nombre de una empresa de... - ¡De Fonseca!
Dilo de una puta vez, dilo de una puta vez.
- ¿Dónde vas?
Costa, escúchame.
Tú no te mueves de aquí, no me fío un pelo de lo que puedes hacer.
Ana se encarga.
¿Está claro?
Anda, ven.
Ven, hija.
¿Tú qué cojones haces fuera del hospital?
No hace ni 48 horas que te dispararon, joder.
- He pedido el alta voluntaria.
Aquí había mucho jaleo, y con lo que ha pasado con Andrea pensé que podría hacer falta.
- Ya.
Con lo de Andrea, con lo del tipo que han encontrado en la granja.
- [Marcos] ¿Quién?
- El hermano de la criada de los García McMahón, Cirilo Abad.
Le han matado en su granja.
Pero eso no es todo.
- Hemos encontrado ropa.
Y podría ser la que llevaba Paula García la noche en que la secuestraron.
- [Marcos] ¿Estás segura de que esta ropa es de la niña?
- La tengo completamente grabada en la memoria.
Y ahora hazme un favor.
Vete al hospital, estás sangrando.
Naturalmente, no podemos fiarnos solo de mi memoria o la de la familia.
Habrá que ver si quedan restos biológicos y cotejarlos con el ADN de Paula.
Ese hombre tenía fotos de varias niñas.
Podría ser de otra.
- Quiero ocuparme de la investigación.
- Ni hablar.
Estás hecho un asco, hombre.
- Pero, por favor.
Yo me he ocupado del caso de Paula García desde el principio, y es lo justo que yo lo acabe.
Además, ¿quién se va a ocupar?
¿Costa?
¿Con el embarrón que tiene encima?
Y Ana está ocupándose del caso de Andrea.
- Si tantas ganas tienes de trabajar, encárgate del interrogatorio de la hermana de la víctima, Rosario.
Ya la conoces.
Y mientras, hablaré con los García.
- Bien.
- También buscamos a tu amigo el periodista, Lalo Ruiz.
Sus huellas están por toda la casa.
¿Sabes algo de eso?
- Es periodista, esa gente está por todos lados.
- ¿Puri?
- [Puri] "Te he esperado todo lo que he podido.
He quedado con Cirilo en la Alameda.
Abrazos.
Chao".
- Joder.
[teléfono] [teléfono] - Sí, dime, Lidia.
- [Lidia] Han llamado de comisaría.
Han encontrado muerto a Cirilo, el hermano de Rosario, y quieren hablar con nosotros.
- De acuerdo, voy para allá.
[música de suspenso] - ¿Se puede saber qué coño haces?
- Voy a joder vivo a ese cerdo.
Tengo mi orgullo, nadie me amenaza.
Le voy a cortar las pelotas.
- Ya te digo yo que no.
Lo han matado, Puri.
- No me jodas.
Pero si me ha mandado un mensaje esta tarde.
[motor de vehículo] - ¿Un mensaje a qué hora?
- Sobre las 5:00.
- A las 5:00 ya estaba muerto.
Ey.
Ey.
¿Qué haces mandando mensajes desde el teléfono de un muerto?
¿También te la quieres quitar de encima a ella?
- No sé de qué me hablas.
- De Cirilo Abad y de un hacha.
- ¿Y qué piensas hacer?
- No puedo hacer nada, condenaría a Lidia.
[sirena] - [oficial] ¿Eduardo Ruiz?
- Me temo que sí.
- [oficial] Tiene que acompañarnos a comisaría.
- Ya se lo he dicho, soy periodista.
Mis huellas están en muchos sitios, y ninguno bueno.
- Qué curioso, eso mismo dijo su amigo, el inspector Eguía.
- Ese hombre formaba parte de un trabajo de investigación que estaba haciendo, nada más.
¿Qué móvil iba a tener yo para matarlo?
- Siento mucho lo que ha pasado.
- Manténgase localizable, seguiremos hablando.
Les agradezco mucho que hayan tenido la amabilidad de venir a estas horas.
- [Lidia] Rosario es como si fuera de la familia, me gustaría que llegasen al fondo del asunto, por favor.
- Lo haremos.
Me gustaría hablar con usted y con su marido a solas.
Rosario, acompaña al inspector Eguía.
- [Rosario] Sí.
- Paula, espera aquí, por favor.
- Pero ¿van a interrogarme, o algo?
- No, no se preocupe, son solo unas preguntas rutinarias.
Juan Carlos, ¿puedes acompañar a la señora a la sala?
- Venga conmigo, por favor.
- Sí.
[teléfonos] - Tenemos que hablar.
[quejidos] - ¿Estás bien?
- Sí.
- Estaba preocupada.
Te he estado llamando, pero no me coges el teléfono.
- Escúchame.
En la casa en donde ha aparecido ese hombre muerto han encontrado la ropa de Paula García, la que llevaba cuando desapareció.
- ¿Qué?
- Van a hacerle unas pruebas de ADN, y lo van a comparar con el tuyo.
Tienen que saber si eras tú la que llevaba esa ropa.
- Marcos, pero entonces todo va a salir a la luz.
- Necesito algo tuyo.
Un pelo, algo que pueda meter en las pruebas.
- Pero ¿y si te descubren?
- Escucha.
Si esto sale bien, se comprueba que esa ropa era tuya, todo esto habrá terminado.
- Todo esto se está complicando demasiado.
- ¿Los reconocéis?
- Es la ropa de Paula.
Pero no tiene ningún sentido.
¿Por qué estaba en casa del hermano de Rosario?
- [Marcos] ¿Cuándo fue la última vez que vio a su hermano?
- Esta misma mañana fui a despedirme de él.
- ¿A despedirse?
¿Dónde se iba?
- Me dijo que se marchaba lejos.
Estaba muy nervioso.
Le pregunté qué le pasaba, pero no... no me lo contó.
- Estamos investigando, pero pensamos que pudo ser él quien secuestró a Paula.
- No, eso es... eso es imposible, Sole.
Yo conozco a Cirilo de toda la vida, y no... no puede ser.
- Hemos encontrado en la casa de su hermano una ropa que podría ser de Paula.
¿Usted sabía que su hermano tenía esa ropa?
- No... No... - Lidia, sabes que siempre pensamos que podría ser alguien del entorno.
- Sole que no, que no puede ser.
Rosario sabría algo y me lo hubiera dicho.
- Saldremos de dudas.
Eguía está con ella.
Lidia... Espera, Lidia.
Por favor, Lidia, espera un momento.
- Rosario, dime que no sabías nada de todo esto.
- Lidia, no puedes estar aquí.
Lidia... - Por favor, contéstame, dímelo.
Dímelo.
- Vino a verme la noche siguiente a que Paula desapareciera.
Me dijo que había estado buscándola, como todos.
Encontró la mantita de la niña en el acantilado.
Me juró que él no había hecho nada.
Él había hecho cosas malas otras veces, pero a la niña no.
A Paula no.
No sé por qué tiene esa ropa, pero él no pudo ser.
- Dice que encontró una manta.
¿Qué hizo con ella?
- El señor Fernando llegó en ese momento.
Yo le conté lo que pasaba.
No quería que él pensara nada raro.
Cirilo quería ir a la policía, pero como tenía antecedentes pensamos que no le creerían.
El señor Fernando lo entendió, y nos dijo que le diéramos la manta a él, que él la traería a comisaría.
- Lidia, déjame hablar a solas con tu marido, por favor.
[música de suspenso] Dígame una cosa.
Cuando Cirilo Abad se presentó aquella noche con la manta de su hija, ¿no sospechó nada?
- No.
Aquella noche mi hija no llevaba desaparecida ni 12 horas.
Todos fuimos a buscarla, Cirilo también.
Apareció en nuestra casa con la manta de mi hija.
Me pareció sincero.
- Y trajo esa manta a comisaría.
- Quise ayudar a Rosario.
Su hermano tenía antecedentes.
Le creí.
Está claro que me equivoqué.
- ¿Está seguro de que trajo esa prueba a comisaría esa misma noche?
- Creo que sí, creo que fue esa misma noche.
No lo recuerdo bien.
Estará en el archivo, supongo.
- Supongo.
Y después de esa noche, ¿no volvió a tener más relación con él?
- Alguna vez venía a casa a ver a su hermana.
[música de suspenso] Recuerdo bien ese día.
Nos encontramos.
Estuvimos hablando un rato.
- ¿Dónde ha estado usted esta tarde?
Si no tiene nada que ocultar, le aconsejo que responda.
- He estado con Luis Fonseca en su club.
Una reunión de negocios.
Él se lo puede confirmar.
Si no necesita nada más de mí... - No.
Puede marcharse.
Pero procure estar localizable.
- Ya sabe dónde encontrarme.
[música de suspenso] - ¿Qué ha pasado?
- Nada.
Nada, cariño.
- [Laguna] Paula.
Me gustaría también poder hablar contigo un momento.
Necesitaremos una muestra de su saliva para cotejar su ADN con lo que encontremos en la ropa.
- ¿Ahora?
- Sí.
Es solo una formalidad, pero la necesitamos.
Ese hombre estaba relacionado también con otros casos de pederastia.
- ¿Cirilo?
- Sí.
Vamos.
Vamos, Paula.
- [Lidia] Quiero estar presente.
Voy a ir con vosotros.
- Por supuesto.
Ya sé que es un poco tarde.
Estamos todos muy cansados, pero... - Pregúntale lo que tengas que preguntarle.
Y acabemos de una vez, por favor.
- Siéntate, Paula.
¿Recuerdas esto?
- Paula, te ha hecho una pregunta, hija.
Contesta.
- Lo llevaba el... el día que me secuestraron.
- [Laguna] Ya sé que eras muy pequeña, pero ¿recuerdas si fue este hombre quien te llevó?
- No sé, no me acuerdo bien.
Lo único que recuerdo es estar en casa y... y de repente estar en, en otra habitación, en otro lugar.
- Ya, pero en algún momento tendrías que ver a alguien.
¿Quién fue la primera persona que viste cuando despertaste?
Paula, tienes que recordar.
- [Lidia] Basta ya.
¿No la escuchas?
No lo recuerda.
No tenía ni ocho años, por el amor de Dios.
- Está bien.
Está bien.
[teléfono] - [mujer] Científica, dígame.
Buenas noches, comisario.
Muy bien, ahora mismo subo y se lo hago.
[música de suspenso] Buenas noches.
Será solo un momento, no te preocupes.
Abre la boquita.
Así.
[música de suspenso] Muy bien.
Eso es todo.
Hasta luego.
[música de suspenso] - Buenas.
- Buenas.
- [Paula] Lo siento, mamá, lo siento.
Lo siento, mamá.
Marcos... Marcos, estamos perdidos.
Me acaban de... - Ya lo sé.
He intentado solucionarlo.
Espero que salga bien.
- Ay, Dios mío.
Tiene razón mi hija cuando dice que usted es un ángel.
Gracias, Eguía.
- Marcos, ¿qué has hecho?
- Es mejor que no lo sepas.
- Entonces ¿esta pesadilla se va a terminar?
¿Podemos estar juntos y ser libres?
- Ya hablaremos.
Vete con tu madre, te necesita.
[piano lento] - Papá.
Mamá no me ha dicho nada de lo que ha pasado en comisaría.
¿Qué pasa?
- Toni, vas a escuchar cosas terribles sobre mí.
Quieren destruirme, pero no lo van a conseguir.
Necesito que no dudes de tu padre.
- ¿Y por qué no empiezas por contarme qué es lo que ha pasado?
¿Qué has hecho?
- Lo que cualquier padre haría por defender a su familia.
- Papá, me estás asustando de verdad.
- Pase lo que pase, no olvides nunca que te quiero y que eres lo más importante para mí.
[música de suspenso] - Buenas noches.
- Usted primero.
Oiga.
La comisaria Laguna le está esperando.
- Me han sacado de mi casa en plena noche.
Por lo menos déjenme tomar un café, ¿no?
- [Alicia] Pobrecito.
¿Le sorprende verme?
- Costa, déjalo.
- Solo quiero prepararle un café.
Cuando viene gente distinguida por aquí hay que ser cortés.
¿Hoy no le acompaña nadie?
¿Dónde está su compañero?
Le hemos estado buscando, pero no aparece.
- Yo tengo muchos empleados.
- ¿Sabe?
Hoy han asesinado a mi mujer, y creo que ha sido un error.
Creo que querían matarme a mí.
- No sabe cuánto lo siento.
- Por favor, Costa.
[música de suspenso] - Mi niña, ¿aún no te has ido a dormir?
- Durante todos estos años, has podido levantarte cada mañana, mirarme a los ojos y ser capaz de esconderme lo que sabías sobre tu hermano.
Rosario, dime una cosa.
Dime por favor que nunca se te pasó por la cabeza que podía haberlo hecho él.
Y aún así has podido callar.
Quiero que recojas las cosas a primera hora y te vayas de esta casa.
- Ya me ha contado todo su compañera.
Lamento sinceramente vuestra pérdida.
- El coche que la atropelló es suyo.
- Tenemos las grabaciones de la cámara de seguridad.
- [Luis] Ya estamos otra vez con los cochecitos.
Que sea mío no quiere decir que yo lo condujera.
Tengo muchos.
- [Ana] Lo sabemos, este lo conducía Marcial Crespo, su hombre de confianza.
- No deberías estar aquí.
- [Luis] ¿Y qué?
¿Soy yo acaso el guardián de mis empleados?
No puedo hacerme responsable de sus errores.
- ¿Un error?
¿Usted se piensa que somos imbéciles?
Fue un atropello premeditado.
De lo que estamos hablando es de un asesinato, señor.
¿Dónde está Crespo?
No está en su casa y tampoco responde al móvil.
Así que, o se ha marchado o se está escondiendo.
Y para hacer cualquiera de las dos cosas necesita ayuda.
- [Luis] ¿Y ustedes creen que esa ayuda se la he proporcionado yo?
- Sí.
- ¿Tienen pruebas de ello?
Buenas noches.
- [Laguna] Fernando García asegura que estuvo reunido con usted esta tarde.
¿Es eso cierto?
- Comisaria, Fernando es ahora el presidente de una de las entidades más importantes de este país.
¿Va a desconfiar también de él?
- ¿Alguien más puede corroborar que estuvieron juntos?
- Desgraciadamente, no.
Estuvimos solos en un reservado de mi club.
Ya saben que es un lugar muy discreto.
Buenas noches, me voy a dormir.
[música dramática] - ¿Has dormido algo?
¿Con esto te pensabas defender de ese tío?
¿Con esto?
Joder.
- He estado en la cárcel.
Me pueden dar una, pero la segunda la doy yo.
Aunque al final no hizo falta.
- ¿Sabes una cosa?
En casa de Cirilo encontramos la ropa de la niña.
La misma que tú viste.
- Ya te dije que estaba ahí.
Puto degenerado.
- Puri, ¿Cirilo mató a la niña?
- No creo.
- ¿"No creo" qué significa?
¿Pudo ayudarle alguien?
- Mira, pasaron muchos años.
Y hasta que tú no me dijiste que esa ropa era de esa pobre criatura, no lo relacioné.
- ¿Relacionar?
¿El qué?
- La noche que desapareció la niña yo estaba con él.
- ¿Puedo grabarlo?
- Aquella noche, Cirilo y yo estábamos en su coche, juntos.
Ya me entiendes, estaba currando.
Fuimos a la carretera que da al acantilado de la Punta del Arce.
[gemidos] Tranquilo, fiera, que has pagado toda la noche.
- Y la voy a aprovechar, Puri.
- Anda, eres un hacha.
[risas] Viene un coche.
- Vienen a lo mismo que nosotros.
- ¿Dónde ves ese coche a estas horas?
- Volvamos a lo nuestro.
Para, para.
Para.
- ¿Qué pasa?
- [Cirilo] Mira.
¿Qué es lo que lleva?
- No sé, no se ve una mierda.
Lo ha tirado al mar, ¿no?
- Agáchate, que no nos vea.
[música de misterio] ¿Has visto quién era?
- No.
¿Quién?
- No.
Nadie, nadie.
- Bueno, ¿me pagaste para estar de charla, o qué?
- Ven para acá.
- [Lalo] ¿Y tú lo viste, o no?
- Al conductor no, solo el coche.
Un cochazo, te lo aseguro.
Pero él seguro que lo vio al que conducía.
- Ya, pero él ahora no puede hablar.
Me cago en la puta.
Puri, esto que me cuentas es... es la leche.
¿Puedo utilizarlo?
- Pues, claro, haz lo que tengas que hacer.
Anda, que has hecho cosas tú por mí.
- ¿Las llaves de la moto?
- En tu mesa.
- [Ana] ¿Crees que aparecerá?
- [Alicia] Es el colegio de su hijo.
Crespo no se va a largar sin despedirse de él.
Es nuestra última oportunidad, Ana.
No tenía que haberla escuchado.
Seguí su consejo.
- Ella hizo lo correcto, y tú también.
- Ese es el niño.
- Y ahí está Crespo.
No, déjale despedirse.
Es lo que Andrea hubiera querido.
[gritos] - Corre - ¡Ey!
¡Corre!
Mierda.
- ¿Necesita algún documento más?
- No, está bien.
- De acuerdo.
Su discurso está revisado, está todo correcto.
- Gracias.
Puede marcharse.
- No puede entrar.
- Tengo que hablar con él.
- Déjelo pasar.
Déjennos solos.
- [mujer] Comisaria.
- Sí, entra.
- El análisis de los restos de sangre encontrados en la casa, y los del ADN de Paula García.
- Muy bien.
Gracias.
- [Lalo] ¿Y tú lo viste, o no?
- [Puri] Al conductor no, solo el coche.
Un cochazo, te lo aseguro.
Pero él seguro que lo vio al que conducía.
- [Lalo] Ya, pero él ahora no puede hablar.
Me cago en la puta.
Cirilo te vio.
Vio cómo te deshacías de tu hija.
Por eso le cediste la finca, ¿verdad?
Pero no tuvo suficiente, siguió chantajeándote durante años, y tiró tanto de la cuerda que al final se rompió.
Dos cadáveres, Fernando.
¿Cuántos más?
- ¿Vas a utilizar esto en contra mía?
- Esa mujer solo vio un coche de lujo que podría ser el tuyo.
Tus abogados se ventilarían esto en una tarde.
Así que, como ves a esa mujer, no tienes por qué quitártela de en medio.
- ¿Qué quieres entonces?
¿Dinero?
- ¿Dinero?
Quiero a Alicia, Fernando.
Ella ya no te ama.
Ya tienes lo que querías, lo que has anhelado durante tanto tiempo.
Ya tienes el banco, ya tienes el puto poder.
Pero estás cometiendo muchos errores.
Y lo de ese tío... lo de ese tío es una chapuza monumental.
Si quieres, yo puedo ayudarte a salir de esta.
- ¿Quién te ha dicho que necesito tu ayuda?
Tengo mi propio plan.
Y en ese plan no está contemplado perder a mi mujer.
Al contrario, la voy a recuperar para siempre.
No vas a conseguir a Lidia jamás.
Jamás.
- ¿Y qué puto plan es ese?
¿Vas a confesar que te deshiciste del cadáver de tu hija?
¿O vas a arrastrar a Lidia contigo?
- Yo no me deshice del cadáver de mi hija.
Paula era hija tuya.
Era hija tuya.
Hijo de puta.
[música dramática] - Dígame, jefa.
- Aún sangras.
- He ido al hospital esta mañana.
Me han limpiado la herida.
He tenido que convencerlos para que me volvieran a dejar salir.
- Es el informe de científica de la ropa de la niña.
Había muchos rastros de ADN, estaba muy contaminada.
Pero se confirma que es de ella.
Había unos cabellos que coinciden claramente con el ADN de Paula.
Parece que también se confirma que fue Cirilo quien la secuestró y posteriormente la vendió.
Y supuestamente guardó la ropa como trofeo.
- Pues, ya está.
Caso resuelto.
Por fin se sabe la verdad, después de tanto tiempo.
Enhorabuena, jefa.
- [Laguna] Espera.
No es eso lo único que hemos encontrado.
No había una sola huella del arma homicida ni en el resto de la casa.
Alguien la limpió concienzudamente, alguien que sabe cómo trabaja la policía.
Pero hasta un policía comete errores, sobre todo si no está en plenas condiciones.
¿Por qué hemos encontrado muestras de tu sangre allí, Eguía?
- ¿Cómo?
- Ayer te vi sangrar, tu actitud era sospechosa.
¿Marcharte así del hospital?
Mandé a analizar uno de los vasitos que utilizaste en el interrogatorio de Rosario Abad y... sorpresa, el ADN coincide.
¿Fuiste allí con Lalo Ruiz?
¿Mataste a Cirilo por Paula?
- Cuando llegamos ya estaba muerto.
Yo no he matado a nadie, se lo juro.
- ¿Qué coño te pasa, Eguía?
¿Por qué coño te largas de un hospital y acabas en la casa del hombre que secuestró a la chica con la que tienes una relación?
Lo que tienes con esa chica te está trastornando completamente.
No quiero ni pensar que hayas hecho un disparate.
Pero, por ahora, es lo que tengo delante.
No saldrás de esta comisaría hasta que todo este... galimatías cobre algún sentido.
- [Luis] Listo.
Este es 15.
15.
Hay 20.
- Mira allí.
- Buenas tardes, agentes.
Volvemos a encontrar... - ¿Qué hace?
- [Ana] Déjala.
- Luis, ¿estás bien?
- ¡Sí!
- ¿Dónde está Crespo?
¿Qué has hecho con él?
- A esas preguntas las respondí amablemente anoche.
Pero, por lo que veo, esa amabilidad no es correspondida.
- Déjese de tonterías, Fonseca.
Vimos cómo se lo llevaban en ese coche.
- Pues, se equivocan.
Ese coche es mío, y yo he venido en él.
El señor Gil puede corroborarlo.
- Sí, él ha venido en ese coche.
Luis, ¿me quieres explicar qué está ocurriendo aquí?
- ¿Y con quién iba y a qué hora?
-[Luis] Un momento.
Si van a interrogarnos, háganlo en comisaría.
Y ya de paso le pongo una denuncia por brutalidad policial y abuso de poder.
- Te voy a matar, hijo de puta.
- Vámonos.
- Agresión, amenazas.
Siga, siga sumando.
Siga sumando.
- Sigue caminando.
- Ah, lamento mucho lo de su mujercita.
Me uno a su dolor.
- ¡Costa!
- ¡Te voy a matar, hijo de puta!
- ¿Sí?
¿Tú?
¿Tú?
- Ya está.
Vámonos.
No entres en su juego, Costa.
-.
[Laguna] ¿Estáis seguras de lo que decís?
- Se lo llevaron delante de nuestras narices.
Fueron directamente a la zona de obras de Bahía Project.
- Me ha llamado su abogado hace un rato.
Van a emprender acciones legales contra ti, Alicia.
Dicen que le agrediste, y hay testigos.
Fonseca es un gato que siempre cae de pie.
Pero eso lo sabíamos antes de empezar.
- [Alicia] Y entonces ¿qué sentido tiene?
La muerte de Andrea... Nuestro trabajo... No he podido protegerla.
No... [llanto] - Ya, cariño, ya.
Desahógate, ¿sí?
- Quiero agradecerles a todos la confianza que han depositado en mí para ejercer la presidencia de este banco.
Hoy es mi primer día como presidente, comenzando así una nueva etapa en nuestra entidad que, hasta ahora, ha dirigido don Enrique McMahón.
- Mi forense ha terminado de analizar el cadáver, y han encontrado material genético de alguien.
- Se avecinan tiempos difíciles.
Pero quiero que sepan que no les voy a defraudar.
Aunque lo cierto es que estaré fuera una temporada.
Pero me he encargado de dejar las cosas muy bien atadas, para que sigan igual cuando vuelva.
- Han cotejado el ADN encontrado bajo las uñas con el de las personas relacionadas en su momento con la desaparición de Paula.
- ¿Y?
¿Quién es?
- [mujer] El ADN pertenece a Fernando García.
- Vengo a entregarme por la muerte de Cirilo Abad.
- Comisaria, Fernando García acaba de entregarse por la muerte de... - La muerte de Cirilo Abad.
-[Laguna] Fue muy pulcro, señor García, pero encontramos su ADN en las uñas de ese hombre.
¿Qué pasó?
¿Forcejearon?
- Fui a verlo por un asunto del prado.
Llegué antes de tiempo.
Le descubrí quemando la ropa de la niña.
La reconocí inmediatamente.
Me confesó lo que había hecho, y discutimos.
- ¿Y él le intentó agredir?
¿Usted actuó en legítima defensa?
- Eso me lo guardo para más adelante.
No quiero decir nada que me perjudique en el juicio.
- Entonces ¿para qué ha venido?
- Para confesar antes de que se encuentren pruebas de un suceso así, es lo más conveniente.
- ¿Y por qué no contó todo esto ayer?
¿Qué es lo que ha cambiado?
Señor García, ¿nunca sospechó de ese hombre?
- Eso ya se lo dije ayer.
Tiene todo lo que quería escuchar.
- No.
No me lo ha contado todo.
[golpes a la puerta] - ¿Dónde está mi padre?
- Tranquilo, está con la comisaria.
- Toni, tenemos que esperar.
- Les iremos informando.
- Bien.
- ¿Sabes algo?
- No.
Pero llevan ahí un rato metidos.
- ¿Y habrá dicho algo de...?
- No lo sé.
Pero, como le cuente algo, estamos jodidos.
- [Laguna] Después de la desaparición de su hija, usted cedió ese prado a Cirilo Abad.
- Un favor.
Es el hermano de la persona que ha estado con nosotros en casa toda la vida.
- Aquí tengo los registros de hace nueve años, y usted nunca trajo esa mantita que, según su versión, Cirilo le entregó la noche de los hechos.
- Eso fue hace nueve años, habrá desaparecido.
- No.
Usted nunca trajo esa manta.
Ocultó una prueba.
¿Por qué?
- Pensé que lo había hecho.
- Pagos a Cirilo Abad de distintas cantidades a lo largo de estos años.
Bien es verdad que no se hicieron de una forma regular, pero esto implica una relación más allá de ser el hermano de la criada de su esposa.
Lo mismo que estas fotos que ya le enseñé ayer.
¿Qué le debía usted a Cirilo Abad?
- Nada, ya se lo he dicho.
Acabemos con esto de una vez.
- Ahora mismo vendrán a ponerlo a disposición judicial.
Acaba de confesar un asesinato.
- Hijo... Te dije que haría cualquier cosa para proteger a nuestra familia.
He matado al hombre que se llevó a tu hermana y nos destrozó la vida.
- [Laguna] Será mejor que llaméis a vuestro abogado.
El juez fijará una fianza.
- No habrá ningún problema.
Dile a Emilio que la pague.
- [Laguna] Llévatelo.
- [Fernando] Mañana estoy de vuelta en casa, hijo, no te preocupes.
- Eguía, acompáñame a la sala.
Fernando ha confesado el asesinato de Cirilo y por qué lo hice.
Dice que ese hombre secuestró a su hija.
Pero sé que no me lo ha contado todo, y que tú lo sabes.
- No sé a qué se refiere.
- ¿Se llevó Cirilo Abad a la niña?
- No le des más vueltas, el caso está resuelto.
- Una mierda resuelto.
No me tomes más por estúpida.
Este caso está lleno de zonas oscuras.
Estoy harta de medias verdades, inspector Eguía.
Soy tu superior, y te ordeno que me cuentes todo lo que sepas.
- No puedo hacerlo.
- ¿Enrique McMahón?
Por eso.
Por eso su interés en que llevaras tú toda la investigación.
¿Qué trato hiciste con él?
Sabía con quién podía contar.
Con un novato dispuesto a lo que fuera con tal de ascender.
- Joder, jefa.
No lo hice por eso.
- Por la chica entonces.
¿Por esa chica pusiste en juego tu carrera?
- Mi carrera se ha acabado, los dos lo sabemos.
- Si no hubiera descubierto tu implicación en todo esto, habrías dimitido igual, ¿verdad?
Es algo que ya tenías decidido.
- Hay límites que un policía no puede superar.
Y si lo haces, tienes que atenerte a las consecuencias.
- Solo espero que haya merecido la pena.
- Yo podría estar a primera hora.
Sí.
Bueno, te lo... Perdona, te llamo después.
¿Ya te has enterado?
- Hay compañeros esperando afuera.
- Lidia.
- ¿Sí?
- Vuestro abogado ya se ha puesto en contacto con la fiscalía.
Comparecerá lo antes posible ante el juez para fijar la fianza, pero hoy no se va a librar.
Pasará la noche en el calabozo.
- [Lidia] Ya lo imaginaba, no te preocupes.
- ¿Ya habéis visto lo que os espera afuera?
- Sí, me lo acaba de decir.
- Llévales por la otra puerta.
- Gracias, Sole.
Vamos, cariños.
- Necesito hablar contigo.
- Toni, me esperáis fuera, ¿eh?
¿Qué pasa?
- ¿Tú le crees a Fernando?
- Lalo, por favor.
¿Es que no lo ves?
Ha confesado por sí mismo, lo ha declarado todo.
- Eres tú quien no ve nada.
Mata al hombre que secuestra a su hija, libera a su familia de una pesadilla, queda como un padre entregado ante todos, ante ti.
Un héroe, ante todos, ante ti.
Con sus abogados, en un par de años como mucho estará fuera de la cárcel.
Recupera su vida, recupera su familia, recupera su mujer eternamente agradecida.
Es un plan tan perverso que es casi perfecto, Lidia.
- Lalo, ¿cómo puedes pensar eso?
- Yo jamás te mentiría.
Jamás te mentiría, y menos en esto.
Cirilo no se llevó a la niña.
Tengo una testigo que vio el coche de Fernando la noche en que la niña desapareció.
Estaba con Cirilo, y él sí lo vio y lo reconoció.
A Fernando, a tu marido.
Te ha mentido, Lidia.
Te ha vuelto a mentir.
- No.
- Él mismo me lo ha dicho.
Tiró a la niña por un acantilado, coño.
La tiró.
Porque pensaba que no era su hija.
- ¿Que la tiró?
- Necesito que me digas algo, por favor.
Mírame.
Mírame, Lidia.
Lidia.
Esa niña, ¿era mía?
¿Esa niña era hija mía?
¿Era hija mía?
[música de tensión] - [Alicia] ¿Va todo bien?
- Perfectamente.
¿Qué haces aquí todavía?
- Tú tendrías que estar en el hospital.
[quejido] - ¿Cómo estás, compañera?
[música triste] - Yo no creo que pueda continuar con esto.
- Costa, claro que puedes.
Puedes con todo, con todo.
"Hijo de puta, joder, ya".
- Qué mal me imitas, joder.
- Además, tú no sabes hacer otra cosa, Costa.
Escucha.
Vete a casa.
Vete a casa, que tu familia te cuide.
Lo vas a necesitar.
- [Ana] Espera, nos vamos juntas.
[música triste] - No me han avisado de que salías ya.
- Les dije que no lo hiciesen, para no alertar a la prensa.
Lidia, todo se va a resolver.
Dejaremos atrás esta pesadilla, volveremos a ser una familia.
- Cuéntame la verdad.
- Ya te he contado la verdad.
- No, me has contado la verdad que todo el mundo quería escuchar.
- He contado la verdad que te salva de ir a la cárcel.
Me estoy sacrificando por los dos, como hice hace nueve años.
- Entonces es verdad lo que sucedió esa noche, lo que me contaste.
Murió por la cocaína que yo me dejé.
- [Paula] ¿Mamá?
Papá, tengo hambre.
[música dramática] - [Fernando] Paula tomó la cocaína que había encima de la mesa.
Recogí el coche para llevarla al hospital, pero no llegué a tiempo.
No pude hacer nada por ella, pero sí por nuestra familia.
La verdad te hubiese condenado.
Lo hice por ti.
Todo lo hice por ti.
- ¿Qué hiciste con ella, Fernando?
Necesito saber qué hiciste con mi hija.
- Ven conmigo.
[música dramática] - Mamá, ¿dónde vas?
- Esto no va contigo.
[música dramática] Es aquí.
- ¿Aquí?
¿Por qué no la llevaste directamente al hospital?
- Murió de camino al hospital, Lidia.
Hubiera sido un escándalo, hubieses ido a la cárcel.
No pude hacer otra cosa.
- Sí que podías.
Podías habérmelo dicho.
Podíamos haber contado la verdad.
Fue un accidente, un terrible accidente.
Pero hubiera preferido ir a la cárcel, la ruina, antes de hacer lo que hiciste.
Sabías que si Paula desaparecía sería la única manera de retenerme a tu lado, de no perder todo lo que tenías.
- Querías abandonarme.
Irte con él.
Destrozar tu familia, llevarte a Paula.
- Siempre has tenido en tu cabeza la idea de que Paula podía ser hija de Lalo, ¿verdad?
No lo era.
Paula era tu hija.
Y con esa culpa vas a tener que vivir el resto de tu vida.
[música de tensión] ¿Por qué no la llevaste al hospital?
¿Estaba viva?
[música de tensión] - [Fernando] Aguanta, cariño.
Tranquila, hija.
Tranquila, hija.
Aguanta.
Aguanta, cariño.
Tranquila.
Tranquila, hija, tranquila.
[claxon] Tranquila.
[quejidos] [música dramática] [quejidos] [sollozos] [música dramática] [gritos en silencio] - ¿Estaba viva?
- No sé.
- ¡Hijo de puta!
¡Hijo de puta!
¡Hijo de puta!
¡Tírame!
¡Tírame!
¡Me quiero morir!
- Yo no maté a mi hija.
- ¡Por favor!
- ¡Suéltala!
¡Suéltala!
¡Suéltala!
- ¿Qué haces aquí, hija de puta?
Me estás destrozando la vida.
- Suéltala, por favor.
- ¡Déjame!
¡Ella no es tu hija!
Hija de puta, Paula está muerta, hija de puta.
¡No eres mi hija!
- No... - ¡Mi hija está muerta, hija de puta!
- ¡Déjala!
¡No!
¡Déjala!
- ¡Mi hija está muerta!
¡Ella está muerta, hija de puta!
¡Paula está muerta!
¡Hija de puta!
¡Mi hija está muerta!
[grito] [toses] - Paula, Paula, ¿estás bien?
¿Estás bien?
¿Estás bien?
Ay, Dios mío.
[música dramática] Se volvió loco, no lo sé.
Quiso matar a mi hija, y fue entonces cuando le di un golpe.
Es lo que hubiera hecho cualquier madre.
- Marcos... Marcos... - Ya está, ya está.
Ya pasó.
- [Paula] Ah, estás aquí.
- Me voy.
He dejado la policía.
No podía seguir después de todo lo que he hecho.
- Pero lo has hecho por mí.
Y por ti, para que nosotros... - Tienes razón, lo he hecho por ti.
Has que haya merecido la pena, Paula.
- ¿Qué quieres decir?
- Que seas Paula, que vivas su vida.
Tienes lo que buscabas.
Una familia que te quiere y una madre que te necesita.
- Pero yo te quiero, Marcos.
- Y yo te quiero a ti.
Te quiero, Paula.
Pero no podrías superar tu pasado conmigo.
No funcionaría, Paula, los dos lo sabemos.
Es lo mejor para los dos.
- ¿Y dónde te vas?
- Aún no lo sé.
Pero es mejor que no lo sepas.
- No vaya a ser que te siga, ¿no?
[música dramática] Sé que esto no ha terminado aquí.
Estoy convencida.
[música dramática] Uno... dos... tres... [música de suspenso] - [Lalo] ¿Quién decide cuándo una historia se acaba?
A veces, en la vida se abren interrogantes, aparecen hechos a los que no encontramos explicación ni respuesta, y que nos atormentan.
Pero llega un momento, cuando todo parece perdido, en que la propia condición humana, por mucho que te pelees contra ella, te hace reaccionar y rebelarte.
[murmullos] No dejas a un lado el pasado, pero sientes que tienes derecho a enfrentarte a él desde una nueva realidad.
- Buenos días a todos.
- [Lalo] Una nueva realidad a la que nos aferramos y hace que veamos nuestro pasado como otro pasado.
- Chicos, ¿vamos?
- [Lalo] Sin olvidarlo, sin que deje jamás de estar presente, pero haciendo el dolor más soportable.
Una nueva verdad que nos ayuda a caminar hacia adelante.
Y aunque sorprenda, con esperanza.
[música dramática]
Support for PBS provided by: